jueves, 27 de abril de 2017

CAUSAS EMOCIONALES DE LA MENSTRUACIÓN..



Publicado por Emilio Martínez Cortés .

La menstruación es una función fisiológica que se caracteriza por un flujo de sangre uterina que se presenta en la mujer no embarazada. La duración del ciclo menstrual es de 28 días, pero una duración entre 25 y 32 días también se considera normal.

Los problemas relacionados con la menstruación son los siguientes:

AMENORREA (ausencia de menstruación), DOLORES MENSTRUALES, INFLAMACIÓN, DOLORES EN LOS SENOS, DOLORES EN LA PELVIS, MENORRAGIA (sangrado abundante) y METRORRAGIA (hemorragia importante independiente de la menstruación).

Todo problema menstrual en la mujer indica que ésta tiene dificultad para aceptar su feminidad, sobre todo después de la adolescencia. Actúa en reacción a su madre, que fue su primer modelo de mujer.

Esto no quiere decir que no sea femenina, sino que le resulta poco envidiable el rol de mujer porque debe seguir demasiadas “reglas”. De manera inconsciente, hubiera preferido ser hombre, incluso hasta el extremo de estar resentida con los que hacen cosas que ella cree no poder hacer por ser mujer. Suele esforzarse en comportarse como un hombre, pero en su inconsciente se siente culpable por ello.

Con tus problemas de menstruación, tu cuerpo te dice que lo que decidiste en la infancia con respecto a la mujer en general, no es la realidad.

Esta forma de ver a la mujer te hace daño y entorpece tu felicidad.


Tus reacciones en contra te producen emociones que perjudican tu paz interior.
Puedes hacer lo que quieras, sobre todo ahora que cada vez más mujeres realizan actividades antes reservadas sólo a los hombres.

Ya no tienes que seguir las reglas aprendidas con respecto a las diferencias entre las funciones de la mujer y del hombre. En lugar de envidiarlos te beneficiaría desearlos, pues ello te permitiría establecer una hermosa relación hombre-mujer. Aun cuando en ocasiones elijas actuar como uno de ellos, date el derecho de necesitarlos sin llegar a ser dependiente.

Si dejas de querer hacer todas las funciones del hombre, tendrás más oportunidades de dejar sitio para el hombre deseado.

También es posible que tus problemas provengan de creencias populares transmitidas por tu familia.
Quizá te hicieron creer, cuando eras niña, que menstruar era vergonzoso, pecaminoso, una enfermedad, sucio, etc.

¿Aprendiste que era normal tener problemas durante la menstruación?

Si fue así, te corresponde revisar tus creencias sobre este tema y aceptar que la menstruación es una función no dolorosa, completamente natural y necesaria para la mujer.

Las menstruaciones son el flujo, por la vagina, de sangre procedente de la mucosa uterina. Se producen periódicamente en una mujer no embarazada, entre la pubertad y la menopausia.

Los dolores menstruales pueden estar vinculados a culpabilidad e ira.

Estos sentimientos pueden hallar su fuente en una experiencia en la cual estuve abusada sexualmente, sobre todo antes de la pubertad.

Si tengo la sensación también que mis padres están decepcionados por haber dado a luz una niña, podré hacerlo todo para tener el aspecto de un niño y así ser amada de mis padres.

Inconscientemente puede que retrase o haga parar mis menstruaciones.

Rehusó mi feminidad y puede que también mi sexualidad, creyendo que es sucio o pecado porque es la pérdida de sangre (vinculada a la pérdida de alegría) que indica generalmente si estoy embarazada o no.

Esta decepción de no estar embarazada procede de la memoria inclusa, la de la especie, que quiere que esté hecha para la procreación que garantiza su supervivencia.

Así, las pérdidas de sangres, relacionadas desde una perspectiva metafísica con la pérdida de alegría, me indican, en cierta medida, mi pena, incluso inconsciente, de no haber estado embarazada, vinculada a mi programación genética para la preservación de la especie.

Si mis pérdidas “salen de mi normalidad” es decir que disminuyen, pudiendo incluso ir hasta parar menstruaciones, o si al contrario, aumentan, debo entonces comprobar uno u otro de los aspectos mencionados anteriormente que pueda vivir en mi vida y que explicaría este cambio.

Cuanto más acepte que se trata sencillamente de una respuesta de mi cuerpo a una programación, más este período se desarrollará en armonía.

Debo aceptar que siendo mujer, he de vivir en armonía con este cuerpo que funciona según ciclos.

AMENORREA – MENSTRUACIÓN –

La amenorrea es la ausencia o supresión de las reglas en la mujer, comúnmente llamadas menstruaciones.

La amenorrea, que se produce cuando la mujer está en edad de tener sus reglas, puede estar vinculada al rechazo de la feminidad o a los inconvenientes de ser una mujer; a culpabilidad pudiendo proceder de las palabras y acciones de la pareja sexual; a sentimientos vividos durante ciertas reglas.

La mujer vive cierto temor, una dolencia o culpabilidad. Para remediar a esto, se programa mentalmente y hace cesar sus reglas, rechazando la vida, decidiendo cesar de procrear.

Rehúso quizás vivir lo que mi madre ya vivió con relación a mi padre y rehúso servir inconscientemente de genética (instrumento de reproducción) en mi actual relación, porque recuerdo el dolor que sentía al ver a mi madre triste en su relación amorosa.

Rehúso vivir esta experiencia. La mujer tiene un gran interés en aceptar al nivel del corazón a su pareja y hacerle confianza, sobre todo si el hombre está muy abierto a la mujer a quien ama.

MENORRAGIAS – MENSTRUACIÓN -

La menorragia es la exageración del flujo menstrual en cantidad y duración. Sucede frecuentemente en las mujeres que usan dispositivos anticonceptivos intrauterinos.

El hecho de perder mucha sangre se relaciona con la pérdida de alegría en la vida. Si el flujo abundante se manifiesta después de la colocación del dispositivo, la mujer con este problema recibe el mensaje de que siente dolor por el hecho de impedir un embarazo.

Desea tener un hijo, pero se deja llevar por sus temores o por alguna influencia externa.

Si la exageración del flujo menstrual no tiene nada que ver con un dispositivo, véase problemas de la menstruación.

Dedica un tiempo a averiguar qué podría suceder de desagradable o difícil si te permitieras tener un hijo.

Después, pregúntate si ello responde a la realidad o si tienes una imaginación demasiado fértil, o incluso si te dejas influenciar demasiado por los demás.

Si realmente no te puedes permitir el hecho de tener un hijo ahora, concédete el derecho de posponer ese proyecto para más tarde, sin sentirte culpable.

Las menorragias son el aumento anormal de la abundancia y de la duración de las reglas pudiendo ser causada por la presencia de un fibroma uterino.

Están vinculadas a la no – aceptación de tener hijos o a grandes pérdidas de alegría frente al hecho de que no quiero procrear, bien porque soy estéril o porque uso un medio contraceptivo para evitar estar embarazada.

METRORRAGIAS

Las metrorragias son hemorragias uterinas que ocurren fuera de los periodos de menstruación. Véase HEMORRAGIA. Si el origen es endometrial,véase también endometriosis.

ENDOMETRIOSIS

La endometriosis es una afección ginecológica muy frecuente en la mujer. Se caracteriza por la presencia anormal de mucosa uterina en el aparato genital, en lugares no habituales. Esta mucosa parece un verdadero útero en miniatura.

El bloqueo emocional más fuerte en esta enfermedad es no poder concebir.

La mujer que la padece es, en general, del tipo que lo dirige todo, muy capaz de concebir en otras áreas.

Quiere tener un hijo, aun cuando tiene mucho miedo de las consecuencias del parto (por ejemplo, morir o sufrir mucho, como su madre).

Este miedo es lo suficientemente grande como para bloquear su deseo de tener un hijo.

Incluso he visto casos en los que el miedo a dar a luz provenía de una vida anterior.

El mensaje que recibes con esta enfermedad es que te des cuenta de que la creencia que albergas (que todo parto es necesariamente laborioso y peligroso) es lo suficientemente fuerte como para crear un obstáculo físico que te impide quedar embarazada.

Es interesante comprobar que esta enfermedad crea la apariencia de otro útero.

Este es un indicio muy claro de hasta qué punto quieres tener un hijo: tienes incluso un útero extra.

También he podido observar que la creencia de la mayoría de las mujeres que presentan endometriosis se relaciona principalmente con el parto y no con sus consecuencias, es decir, con tener que hacerse cargo de la educación de un hijo.

Durante mucho tiempo creíste que el parto te daba miedo, ahora tienes derecho a satisfacer tu enorme deseo de ser madre.

Además, concédete el derecho de no ser invencible, de ser derrotada a veces en tus creaciones o cuando quieres empezar nuevos proyectos.

La endometriosis es la formación de fragmentos de mucosas en el exterior de la pared uterina.

Se vincula con el rechazo inconsciente de la maternidad.
¿Me hacen temer mis aspiraciones y mi vida de pareja que un niño lo cambie todo en mi vida?

Dudo de mis capacidades de ser una buena madre.

También puede suceder que no acepte el mundo en el cual vivo.

¿Si no acepto este mundo, cómo puedo traer al mundo a otro ser?

Sin embargo, incluso antes de nacer, elegí venir a este mundo.

Tomo consciencia de la relación entre mis temores, mis dudas, mi incertidumbre y la situación que vivo y acepto expresar abiertamente lo que siento.

SÍNDROME PREMENSTRUAL (SPM) – MENSTRUACIÓN –

Se observa el síndrome premenstrual durante el período que precede las menstruaciones.

Se traduce por nerviosidad, dolores de espalda, de cabeza o de vientre. Esto se debe a un desequilibrio hormonal.

Es el proceso de rechazo y de culpabilidad que empieza a aflorar.

El período menstrual es para la mujer el recuerdo de que está viviendo en un universo dominado por los hombres.

Esto indica pues cómo el síndrome premenstrual trae situaciones que me incitan a preguntarme sobre mi percepción como mujer en mi relación con mi feminidad, sobre todo si quiero tener éxito en una carrera profesional.
Puedo estar turbada, confusa y me dejo influenciar por los estereotipos impuestos por la sociedad.

Me amo y me acepto tal como soy y dejo sitio a la evolución.

miércoles, 12 de abril de 2017

Al principio pensaba que llegaríamos a desarrollar una pastilla para cada enfermedad...



por Paco Bou..

Es la aspiración de las farmacéuticas.

…Pero pronto, gracias a algunos médicos, descubrí que en la salud influyen de manera decisiva cosas como el amor o el sentido de propósito, aunque la ciencia lo rechazaba.

Con los años también se sumó la ciencia.

Sí, he podido entrevistar a todos esos científicos pioneros de un nuevo paradigma que afirma que la conciencia es preliminar al mundo material, como si hubiera una matriz de información a partir de la cual se manifiesta el mundo material.

Max Planck y Einstein, dijeron que necesitamos cambiar nuestro entendimiento de la naturaleza de las cosas.

No deja de ser una teoría…

Es más que una teoría. Sostienen que nuestro cerebro filtra la realidad, de manera que cada uno de nosotros tiene una perspectiva individual del mundo, pero que paralelamente existe un campo de conciencia mucho más amplio que nos conecta a todos.

Quién sabe…

Eben Alexander, neurocirujano y profesor de Harvard, se dedicó a investigar las experiencias de las personas que mueren clínicamente y después regresan a la vida. Narran que se adentran en una dimensión de luz donde se dan cuenta de que la muerte no es su fin. Descubren que su conciencia continúa.

La ciencia convencional no lo acepta.

La neuroanatomista Gill Bolte Taylor (una de las 100 personas más influyentes del mundo según la revista Times) tuvo un accidente cerebrovascular masivo del que tardó ocho años en recuperarse. Escribió My stroke of insight (viaje personal de un cerebro científico) en el que explica cómo su conciencia se expandió a la vez que perdía la movilidad, el habla y la memoria.

La mayoría de los neurocientíficos afirman que somos nuestro cerebro.

Cierto, pero el paradigma está cambiando,llevo años volcado en este tema y me atrevoa afirmar que no es científico mantener la postura de que simplemente somos seres físicos.

Entonces, ¿qué somos?

Donald Hoffman, profesor de Ciencia Cognitiva de la Universidad de California, defiende que la conciencia es la que crea el cerebro. Otros afirman que la mente no sólo recibe información del cerebro, también de otra dimensión más profunda.


Hasta hoy las religiones y las creencias, en general, más que liberar oprimen.

Yo no estoy hablando de religión ni de fe, sino de un nuevo paradigma científico que nos insta a mirar el mundo de otra manera. Cuando empecé a desarrollar mi trayectoria espiritual, hace unos 35 años, era una creencia. Pero paralelamente, gracias a mi trabajo como periodista científico, empecé a tener claras algunas cosas.

Cuénteme.

Supe que los pacientes en los que está presente el sentido del amor y el propósito se recuperan más rápido y que viven más años, y tuve evidencias de que la meditación mejora nuestra salud física y psíquica.

Todo eso está demostrado.

La ciencia me ha llevado más allá de la creencia, a ver con claridad las limitaciones del paradigma materialista.


¿Entender el universo como un pensamiento gigante?

Sí, en lugar de como una máquina gigante. Ese cambio es importantísimo y útil, porque nos devuelve el control. Cuando entiendes que no eres tu cerebro, que tenemos algo más poderoso: el ser, con el que puedes nutrir tu mente con sus cualidades de amor, paz y felicidad, y que según lo practicas cambias el cerebro, ya no eres más una víctima de tus limitaciones.

¿Qué más ha descubierto?

Que la vida es un juego por y para la supervivencia que implica competitividad, y que eso está en la naturaleza del mundo, pero que en el campo de la conciencia el amor y la compasión lo son todo, y se vuelven muy reales cuando abrimos la puerta de la percepción y accedemos a esta belleza interna.

No resulta fácil abrir esa puerta.

Estamos bloqueados en esa forma materialista de ver la existencia. Hace falta una revolución desde la ciencia, pero estamos a un paso.

Fuente: La Vanguardia. Extracto de una entrevista con Neville Hodgkinson, periodista especializado en ciencia y medicina, y escritor