martes, 30 de junio de 2015

Ser Auténticamente Tú.






En tanto puede parecer que no está ocurriendo nada, ¡realmente está ocurriendo mucho! Estamos integrando muchísimo, y cada vez más personas despiertan y se preguntan: "¿Qué está pasando? ¡Todo se cae en pedazos!" Bueno, sí, todo debe caer en pedazos para poder construir de nuevo. No podemos simplemente armar una nueva estructura encima de un montón de basura. Debemos sacar la basura y empezar a construir ése en quien nos estamos transformando. He aquí un ejercicio para ti, si eliges dedicar el tiempo para hacerlo:

Escribe una historia de quién has sido; luego escribe una historia de quién eres; finalmente, escribe una historia de quién tienes intención de ser (qué clase de vida intentas; quién eres como persona, etc.). Quema la primera historia, y mientras lees la segunda, observa cuán diferente eres de la primera historia. Y luego observa cuánto se parece la tercera historia a quien ahora ya eres.

Este ejercicio te mostrará hasta qué punto la vida te ha cambiado y hacia qué estás avanzando. Recuerda, esto es un viaje; no es una meta a la que le asignamos una línea de tiempo. Varias personas me han escrito preguntando: "¿Cuándo se termina esto?" Dicen que no pueden dar un paso más, y realmente unos pocos me culpan de su desesperación a causa de lo que escribo.

Sí, ha sido difícil, por lo menos; sin embargo hay una sensación de profunda alegría por debajo de lo que se percibe como desesperación. Respira y considéralo como un viaje, porque la Ascensión es infinita. Llegas a una meseta, y encuentras otra cuesta. Esto es lo Nuevo. En lo viejo, había metas y un lugar al que "llegar". Ya no; la vida sigue desplegándose infinitamente. A medida que crece la consciencia de una persona, así también crece su visión, y también la vida. A través de una nueva consciencia, hacemos ciertas elecciones, y cada una crea un hilo de vida particular. De modo que, como ven, la vida no sucede simplemente al azar; ustedes la crean; cada uno de sus aspectos. ¿Les gusta lo que ven? Entonces sigan haciendo elecciones basadas en su Alegría. ¿No les gusta lo que ven? Hagan un cambio. Todo tiene que ver con la alegría. Sigan su Dicha y vivirán una vida dichosa. Y todo está adentro, porque las circunstancias externas no les traen miseria o felicidad; esas son percepciones basadas en un enfoque sobre lo exterior. La Alegría está en el interior. No importa qué está pasando "allí afuera." Nada ni nadie puede quitarte tu Alegría. La felicidad o la tristeza, por otro lado, dependen de las circunstancias externas. Cada suceso es un regalo de aprendizaje y siempre señala el camino... hacia una mayor Alegría.

No hay una interpretación única. Cada evento y cada sueño tienen niveles múltiples; sin embargo podemos elegir aquello que en el mensaje o en el sueño resuena más con nosotros. Por ejemplo, puedes soñar con una persona. Esa persona representa una parte de ti; el sueño representa algo de tu pasado; el sueño representa algo de tu futuro. Depende de qué elijas empoderar en el sueño. Si sueñas con un bebé, ¿eso te simboliza a ti y a tu nueva vida o el pasado o el futuro de todo eso? Cuando experimentas algo en la vida, busca debajo del evento superficial y mira cuáles son los mensajes. Habrá un mensaje que se destaca para ti; que resuena en base a tus sentimientos. Elige ése. Sin embargo, no te limites a un mensaje o un significado. Todos te están guiando. Nadie puede decirte qué significa esto o aquello, porque se basan en su propia experiencia. Sólo tú puedes hacer eso. En lo viejo, podíamos buscarlo en un libro de símbolos. Eso ya no va más, porque somos mucho más que seres unidimensionales. Es por eso que hay tantas cosas entre las cuales elegir. Cada elección crea un camino particular. No hay elecciones equivocadas. Cada una sencillamente nos lleva en un viaje particular y trae nueva consciencia. Incluso una no-elección es un camino. Sí, no hay un camino único en la vida. Hay muchos, y todos están diseñados para acercarte a tu alegría. Si hay un propósito a seguir, es estar en Alegría; no es la forma lo que importa, sino la esencia.

Ahora tenemos una nueva Comprensión, y vemos que mucho ha cambiado y se ha expandido desde una visión singular a otra multi-dimensional. Tal vez quienes siempre se orientaron hacia tareas múltiples se estaban preparando realmente para estos tiempos. ¿Alguna vez has estado en una conversación donde los temas fluían al azar y sin embargo podías seguirlos, no en forma lineal sino en forma no lineal, en libre flujo? Eso es parte de ser multi-dimensional. Nuestras Almas se comunican de la misma manera. Rara vez nos dicen qué decir o hacer, sino que llega a través del sentimiento y la resonancia. Luego queda a nuestro criterio cómo seguir ese sentimiento. (Esto no quiere decir que nuestras Almas están separadas de nosotros; somos Uno y el mismo. Sin embargo, no todos están unidos con su Alma en este tiempo). En lo viejo, asignábamos un cierto significado a una cierta cosa. Muchos quieren saber qué "debieran" hacer y qué "se supone" que hagan; bueno, saquen esas palabras de su vocabulario y de su consciencia. No hay "debieras" ni "se supone" qué. Sólo hay elección y eso depende enteramente de ti.

Algunos eligen hacer las cosas difíciles y complicadas. Está bien. Algunos eligen hacer las cosas fáciles y simples; bien, también está bien. Lo que elijan está perfecto y cada elección crea. Muchas personas sólo quieren elegir cosas predecibles y controlables. Bueno, ésa es su elección y también les traerá experiencia. De modo que si alguien elige volar a nuevos territorios o aferrarse a lo conocido, no se juzga. En ambos escenarios habrá crecimiento. Uno puede pensar que sería mejor si siempre se extienden a lo no conocido, y juzgar a los que desean quedarse en sus zonas de comodidad. No hay mejor ni peor. Sólo hay elecciones. Al darnos cuenta que es nuestra elección hacer o nohacer algo, también empoderamos nuestra propia Responsabilidad.

Al darnos cuenta de que nuestra forma de ver la vida es una elección personal basada en dónde estamos en consciencia, asumimos plena Responsabilidad por todo en nuestra vida. Esto no es culpa; es simplemente darnos cuenta de que creamos todo en la vida, y que cada elección y percepción nos acerca a esa realización. Verdaderamente, ¿qué hay de bueno en que te culpes a ti, o a tus padres, o a una ex esposa o al gobierno por alguna cosa? Eso en realidad detiene tu crecimiento. Si te das cuenta de eso, al asumir Responsabilidad por ti mismo (y no por las acciones de otros) y al hacer tus propias elecciones en cuanto a cómo quieres vivir, te liberas de los patrones de victimización en curso. ¿Alguna vez estuviste cerca de alguien que se quejaba de un ex-amante, una ex-esposa, circunstancias externas, padres, infancia, etc.? ¿Qué hacía tu energía?

Nuestra energía nos dice todo lo que necesitamos saber respecto a hacer una elección. Cuando tu energía baja, te dice que no es allí donde perteneces. Cuando tu energía está alta, te dice que esto es una cosa buena: "¡Más, por favor!" Es tan simple. Haz aquellas cosas que eleven tu energía, tu vibración. Deja atrás las cosas en las que tu energía cae. No se trata de lo que otro hace o no hace o dice; se trata de cómo te sientes energéticamente. Esto es resonancia. O bien resuenas, o no. Es así de simple. Por supuesto, se requiere estar consciente. Si no estás consciente de cómo tu energía te está guiando, probablemente todavía culpes a las cosas "allí afuera."

Cuando escuchas o lees las palabras de alguien, mira por debajo y observa qué sientes. Esto es realmente grande para muchas personas, porque hemos sido programados para creer todo lo que alguien dice o escribe, especialmente aquellos a quienes ponemos en una "caja de autoridad." Por ejemplo, una persona puede publicar cualquier cosa en su sitio web y si prestas atención a la energía subyacente, descubrirás la verdad. Es un ejercicio realmente divertido. Recientemente, alguien en el noticiero local informó que una gran bola de fuego en el cielo era "basura espacial." Yo pensé: "Hum, ¿de veras?" No importa qué era; lo que importa es que cuestionemos y sigamos nuestra propia energía de lo que es o no es verdad... aquello con que resonamos o con lo que no resonamos. Y la verdad, ¿acaso no depende de la consciencia y la percepción de cada uno? De modo que dejen los detalles y concéntrense en cambio en cómo se sienten.

De modo que sí, verdaderamente estamos en lo Nuevo. No hay dudas sobre eso; ninguna. Todo ha cambiado. No podemos vivir de la misma manera de antes. No hay nada para controlar, manipular o tratar de obtener. ¡No hay nada que probar! Sólo estar en este Momento. No hay nada que calcular, o planear nuestro próximo movimiento. Todo está afuera en lo abierto, de modo que no hay que simular que uno es algo que no es. Sólo ser auténticamente tú. Desde este lugar de Honestidad radical, serás guiado a tus próximas elecciones. Todo lo que hay que hacer es despejar tu propio ser y permitir que la Gracia te guíe.


por Kara Schallock

Detenerse… y luego seguir




La licenciada Virginia Gawel nos da cinco consejos prácticos para hallar el silencio interior aún en medio de la agitación de la vida cotidiana. “Cuando ampliamos la conciencia y no damos por sentado lo que nos rodea, recobramos la oportunidad del instante. Nos convertimos en colegas de la Vida, siendo Vida viva, allí en donde estemos.”


Es bueno no querer más de esto: estar aturdidos, sobreestimulados, acelerados, hipnotizados por el abrumador ritmo del día… Sin embargo, pareciera ser que cada vez más la vida va empujando para que no podamos salir del remolino. Hasta que uno decide hacer algo diferente.


 Porque así como se puede estar a solas y lleno por dentro de ruido y de tensión, se puede estar en medio de la muchedumbre, de la autopista o del mercado, llevando el silencio consigo.


Valga una aclaración: no es fácil, y requiere de entrenamiento. Sin embargo, es posible. A la mayoría de las personas que buscamos un Sentido más profundo para nuestra vida nos toca ser algo así como monjes laicos y silvestres, cuyo monasterio es el mundo.

 ¿Por dónde comenzar a sembrar la semilla del silencio, para que germine decidida y fragante en cualquier terreno?


Las Tradiciones de distintos tiempos y culturas (o, como les llamó Aldous Huxley, la Filosofía Perenne: ese núcleo en común que tienen el Budismo, el Misticismo Cristiano, el Sufismo, el Taoísmo…), nos invitan a realizar distintas prácticas que hoy hasta la Psicología ha incorporado como indispensables, no sólo para sostener un equilibrio emocional, sino también para ir viviendo fieles a sí mismos. (De hecho, la Psicología Transpersonal abreva directamente en esas antiguas Tradiciones, apuntando a que la persona pueda cultivar lo más sano de sí misma.)


Enumeremos aquí cinco ítems, como para agendarlos y darles lugar en nuestra vida cotidiana…

– Crear en algún rincón de nuestra casa (como propone el monje vietnamita Thich Nhat Hahn) un espacio de silencio en el cual todo habitante de ese lugar pueda ingresar a aquietarse, a parar el vértigo, a estar eximido, inclusive, de interactuar con los demás. Un lugar respetado por todos, que puede ser un simple almohadón, donde, quien lo ocupe, genere el hábito lúcido de encontrarse con ese silencio.


Percatarse de todo lo que está sucediendo en nuestro interior puede equivaler a ese espacio vacío que anida en el centro de un huracán: allí nada se mueve, nada gira, hay una quietud única. Y cuando luego uno vuelve al trajín del día, ya nada es igual: la atención está con nosotros, dándole otro significado a cada instante.

 – Disponerse a practicar, en cualquier momento del día, un “STOP!” interno que instale una tregua en nuestros automatismos: emociones, pensamientos, tensiones corporales, actitudes… en ese instante pueden ser advertidos. Y sólo uno puede elegir su conducta una vez que uno se da cuenta! Puede ser de pie, en cualquier lugar (la parada del bus, el baño de la oficina o un templo al que entremos de paso). 

Allí, dejar que el cuerpo se balance, sintiendo la presencia personal con la mayor nitidez posible. Percatarse de todo lo que está sucediendo en nuestro interior puede equivaler a ese espacio vacío que anida en el centro de un huracán: allí nada se mueve, nada gira, hay una quietud única. Habitar ese espacio es habitarse a sí mismo. Y cuando luego uno vuelve al trajín del día, ya nada es igual: la atención está con nosotros, dándole otro significado a cada instante.


– Algo que siempre he sentido como un recurso muy bello es, como se dice en el Budismo Tibetano, abrir los sentidos. Sí: el cerebro se bloquea ante los múltiples estímulos que le llegan, y hay un momento en el que ya no percibimos. Advertirlo nos permite por un instante (y luego otro instante, y otro, y otro…) prestar atención a lo que llega a los oídos, y escucharlo de verdad.

 Es más: te invito a hacerlo ahora, antes de seguir leyendo: qué sonidos te llegan desde cerca y desde lejos, sin que lo hayas advertido hasta recién? Y luego podemos pasar al tacto: sentir la ropa sobre el cuerpo, la presión en los puntos en los que éste se encuentra apoyado, la temperatura del ambiente… 

Percibir con plena lucidez es habitar el presente. Y uno más (aunque, desde ya, podríamos seguir con cada sentido), pero lo pondré en un ítem aparte…



– Se trata de (en una metáfora personal) instalar una cámara fotográfica debajo de los párpados. (Yo la llevo a donde quiera que vaya!) Mirar intentando ver. Tomar fotos con los ojos a los detalles de Belleza que se asoman por doquier: en este instante en que escribo, la nariz de mi perro ocupando su redondo espacio oscuro contra la manta clara, plena de húmeda textura… 

Un colgante de vidrio azul que me mira desde la ventana, cobrando vida al dejarse atravesar por la luz… Los zapatos que están junto a mi cama, ambos como si tuvieran vida propia, carácter, identidad, mostrando distintos matices de color que requerirían de la paleta de Van Gogh para ser fiel a lo que mis ojos registran. 

Cuando intentamos ver, la memoria se corre y deja abiertas, -como también decía Huxley-, “las puertas de la percepción”. De pronto, lo cotidiano se vuelve asombroso; y a-sombrarse es salir de la sombra, aunque sea por un momento. (Y luego otro, y luego otro…)


– Como señala el hermano David Steindl-Rast, no dar por sentado: aún yendo en el metro o en un ascensor, en la abigarrada calle o ante el silencio campestre, crear espacio para la extrañeza. 

Son raras tus manos, en este instante allí, donde están apoyadas, con su piel tan distinta en la palma que en el dorso, y sus uñas en la punta de cada dedo así, creciendo persistentemente sin que el dedo se estire con ellas… 

Son milagrosos los huesos de tu cuerpo que te mantienen erguido contra la increíble fuerza de gravedad que podría licuarte en el aire… 

Son sorprendentes tus pulmones que respiran lo que los árboles te han regalado para este día… y al exhalar, tu aire los nutre a ellos, en perfecta reciprocidad.


Cuando ampliamos la conciencia y no damos por sentado lo que nos rodea, recobramos la oportunidad del instante. Rompemos el hechizo del trance en el que el entorno busca involucrarnos. Nos convertimos en colegas de la Vida, siendo Vida viva, allí en donde estemos. 

Como decía el querido Walt Whitman, nos hacemos cargo de esto: “Por mi fluyen sin cesar todas las cosas del universo.” Si lo vivimos una vez, esa comprensión nacida del silencio facilita futuras comprensiones.


Todo comienza con un “STOP!”. Detenerse. Observarse. Observar. Y, como dice el hermano David, luego seguir… Pero ya no igual.

Virginia Gawel es psicóloga, ejerce como terapeuta, docente y escritora, difusora desde este paradigma en distintos medios. Desde 1985 se ha especializado en la integración de las Psicologías de Oriente y Occidente. Es Directora y fundadora del Centro Transpersonal de Buenos Aires.
www.centrotranspersonal.com.ar

Siembra, Crianza y Cosecha.






Muchos estáis empezando a integrar términos relacionados con la nueva jerga del despertar uno de los que va a ir cobrando protagonismo es la cosecha espiritual, término que para alguno ya es como algo asumido, esta aparece como algo normal dentro del plan evolutivo del Ser, y parece qué hasta Hollywood se ha hecho eco de este proceso, pero esto no es lo relevante, lo curioso e interesante dentro de este fenómeno, es que se asuma como un hecho más, dentro de los pasos hacia los que una posible civilización pueda encaminarse. Si echamos la vista atrás, hace solo un par de décadas, todos aspirábamos a una sociedad futura, donde la tecnología nos hacia la vida más fácil y el trabajo era poco más que un hobby, una sociedad del bienestar donde no existe la enfermedad, nadie muere y hay riqueza y abundancia para todos, quizás es que éramos demasiado ingenuos, o quizás es que las utopías requieren de demasiado esfuerzo y somos demasiado pasivos.

Da lo mismo, porque la cuestión es que ya no pensamos en un futuro con coches voladores o cabinas de teletransporte, ahora miramos al futuro pensando en cuerpos de luz, viviendo en dimensiones no físicas. Esto nos está preparando para que aceptemos ir al matadero con la mejor de las sonrisas, porque parece que se nos olvida que en toda cosecha hay que cortar y recolectar. Soy consciente de que se está empezando a popularizar la cosecha, pero solo se cuenta lo bonito que va a ser vivir en la cuarta densidad (otros dicen quinta depende del cuento que compres) felices, sin maldad, ni enfermedad, ni hambre... Puedes pensar, que es igual de utópico, pero hay un pequeño e importante matiz, antes el futuro utópico de coches que vuelan y cabinas de teletransporte, lo construíamos nosotros a base de ir logrando un avance lógico dentro de nuestra propia tecnologia, pero la cosecha no depende de nosotros, sino que serán otros, con su propio criterio y sus propios intereses lo que decidan quién y quien no, adonde y como.



Todos tenemos un plan, el planeta tiene su plan, el sol el suyo, la galaxia el suyo propio y el universo también tiene su agenda. Todo estos planes se han ido forjando desde el inicio de la creación, nosotros como almas, partimos de un inicio con una intención, esa intención sigue inalterada, guardada en lo más profundo de nosotros, pero todos estos planes se solapan y se complementan por lo que ninguno contraviene el interés o el plan de otros. Esto es en esencia el comienzo de todo, que perfectamente puede ser vivir la experiencia física, algo que es muy breve y no precisa mucho más, por eso se le añade el vivir el amplio catálogo de experiencias emocionales, pero claro, esto con una docena de vidas recolectas todas las emociones, alegrías, miedos y desengaños posibles ¿qué más puede motivar a un alma, para seguir experimentando? Esta pregunta no tiene respuesta, al menos aún, ya que aunque tenemos conciencia de sí, no tenemos memoria para saber si es bastante o no, con lo que llevamos a cuestas.

Como todos traemos un plan de origen (en realidad es una intención) una vez aquí, cada uno lidia con la suya, pero al tener todos una intención parecida, el juego se acaba pronto y es bastante aburrido, por eso añadimos todos este catálogo de sufrimientos y caos, adoptar esto a partir de este punto es bastante infantil y es solo valido para una mente mediocre y conformista, porque puede que todo partiera de una intención basada en la experiencia, pero ahí se acaba el cuento, ese es quizás el origen de todo, pero ya está, no podemos seguir estirando este chicle. Ahora existen distintos planes unos con más relevancia que otros, unos con más peso que otros... Si revisamos los que nos dicen distintos autores o contactados, no damos cuenta que dentro de nuestra historia llena de lagunas, hay un instante en el que alguien interviene, por lo general, un pretendido dios (o dioses), que nos manipula, dentro de esta manipulación, él se encarga de hacernos saber que es una creación, pero en realidad nadie crea nada, ya que nosotros ya estábamos creados, acuérdate de tu plan, ese plan existía cuando alguien decidió modificar el suyo y manipular el nuestro, o sea, que metió mano, para sacar un provecho para sí, y mientras hacernos creer, que nuestro plan sigue inalterado y encima, hacernos creer que él es nuestro creador, lo que nos hace inmediatamente de su propiedad.

Claro, como somos creación de otro, esto automáticamente nos deja sin voluntad, esta voluntad era lo único que podíamos poner como defensa de nuestro plan original, pero ahora esa voluntad es débil y maniquea. Hasta aquí,  hay cierta unanimidad, pero según a quien escuches o investigues, empiezas a notar que en este pastel, no ha metido la mano solo uno y todos sin excepción se proclaman autores (padres nuestros) de la intervención, pasamos de ser la mezcla de un homínido y una supuesta raza reptil, a encontrar hasta 40 grupos distintos que dicen haber insertado su genética en nuestro ADN, con lo cual explicaríamos la cantidad de taras que ha reportado este mejunje, pero esto es lo de menos, la chapuza ya está hecha.

Entonces, tenemos unos seres con un plan de existencia sencillo, y a otros seres que intervienen y desvían este plan, convirtiendo nuestra intención en su intención, nuestro plan en su plan, pero ¿cuál es su plan?

Pues estos pueblos que se autodenominan, creadores, padres, hermanos, maestros o guías, nos dan varias versiones, pero si las ponemos todas en conjunto y tomamos cierta perspectiva, detrás de todo ese pesado lenguaje, llenos de términos confusos y empalagosos, llenos de hermandad y luz, se entrevé una intención que en nada corresponde a una raza evolucionada y elevada, como nos pretenden hacer creer.

Ellos se auto denominan sembradores de vida, creadores de razas, pero claro no te dicen nunca para que tanta molestia, en realidad todo se debe a un proceso de manufacturación, si si, no hay nada espiritual o elevado detrás de todas esas razas de ETs “benévolos” a mi modo de ver, ninguno lo son, pero no nos adelantemos. Estos supuestos sembradores de vida o creadores, lo que hacen es tomar planetas, crear una raza que se adapte a ese entorno, para ello tiene un amplio abanico de códigos genéticos con los que crear una plantilla tipo, y empezar a sembrar “vida”. Estos sembradores tienen varios propósitos a la hora de realizar la siembra de un planeta, el primero proviene de una ley natural, la cual un universo despoblado no tiene una finalidad existencial, pero ahí se acaba el altruismo, ya que después se aplican intereses propios relacionados con la cría, cosecha y posterior recolecta.

Si bien es cierto que una vez el universo físico parte de la mente universal y se crea, esta creación debe albergar distintas formas de expresión física (vida) para que eso creado por una mente, sea soportado por las mentes de los seres vivos que habiten esa creación, lo que conocemos como crear realidad, todo lo creado carece de sentido si la mente colectiva no lo habita y sostiene, esto genera un equilibrio y propicia la expansión de la creación, ese sería el fin y la energía, que activaría la intención (o necesidad) primordial de experimentar “lo físico”. Tras esto, algunas razas se han apoderado de ese soporte natural haciendo una siembra artificial, provocando una aceleración en el proceso natural de siembra y como consecuencia una aceleración en el proceso de creación de esa mente, también conocida como arquitecto, fuente o Dios, de la que parte toda esta ilusión, que llamamos realidad.

La siembra tiene un código estricto, sea cual sea la raza que deseen sembrar sobre un planeta, debe esta llevar al menos una hebra de código genético original. Esto quiere decir, que tiene que tener en sus genes parte de una raza madre, original creada por Dios, para que la conciencia del planeta que va a ser sembrado reconozca esta vida, como parte de la creación original o lo que es lo mismo, parte del plan original de la mente universal. Esta es una condición que debe quedar inalterable, ya que aunque esos genes se manipulen y se mezclen, aún debe quedar intacta la esencia del plan original, la hebra genética que garantice la viabilidad de la empresa.

Una vez hecha la siembra, el planeta se abandona y se le permite su evolución natural, a partir de una raza creada artificialmente con la mezcla de varias existentes o a partir de una de origen local. Los primeros pasos de estos seres son regularmente iguales a todos, pero en algunos casos el proceso se va contaminando con intereses de terceros. Los sembradores hacen su trabajo y se marchan, llega el proceso de crianza, en muy pocas ocasiones un planeta sembrado es dejado a su voluntad y acaba por desarrollarse solo, no sé si existe algún caso, pero no creo.

La crianza, está estructurada y rara vez se modifica dicho patrón, a la civilización que recién arranca, se le va proporcionando herramientas con las cuales ir acelerando su proceso evolutivo. El punto de partida en el que la raza sembrada comienza a organizarse, se crean los primeros clanes tribales, se les va proporcionando dichas herramientas y se espera. Una vez que ese pueblo se organiza y se va haciendo más compleja su estructura social, se le van añadiendo elementos como son la religión, por las cuales se les va guiando a través de una fe, hacia el camino deseado. Posteriormente esos primeros conatos religiosos, son guiados a través de formas de gestión feudal, en los cuales estos pueblos son guiados a través de un rey o líder, que aunara en un principio el ámbito político y el ámbito religioso a través suyo.

No pensemos que desde el periodo de crianza al periodo de cosecha pasan muchos miles de años, en realidad el proceso es mucho más corto de lo que pensamos. Lo difícil es crear un ambiente sostenible donde la raza recién sembrada pueda dar sus primeros pasos por sí mismo, una vez superada esta etapa, se analiza si es correcto continuar con su proceso evolutivo o no. Los criterios no se basan en su inteligencia, actitud, espiritualidad o respuesta emocional, ya que el fin de este punto crítico dependerá en mayor parte del producto que se desee cosechar.

Una vez es definida la raza que va a ser procesada, se le van induciendo distintos tipos de cultos, se les marca con unos dioses y se les va encaminado hacia el avance tecnológico, hasta que o bien la raza supera todos los obstáculos y conquista su soberanía por méritos propios, con lo cual se le permite la expansión y la filiación a la estructura en la cual se participa de la cosecha (o sea, potenciales consumidores del producto) si la civilización en ciernes no supera la prueba y se aproxima al colapso, este pueblo es cosechado y se reinicia el proceso de crianza, esta vez omitiendo los primeros pasos de civilización tribal, introduciendo desde el inicio el culto y el régimen de tipo feudal o regio. Según sea la crianza del producto, despertara más o menos interés, esto quiere decir, que habrá planetas en los que la raza que se esté criando para lograr un futuro producto, solo interese a un grupo concreto y otros como el nuestro, que tenga a toda la galaxia pendiente.

No nos engañemos pensando en que hay unos malos y unos buenos, como he dicho en alguna ocasión, esto no es cosa de buenos o malos, y caer en esa programación hará que nunca lleguemos al fondo de la cuestión, para ellos es interesante que tu creas que hay unos malos de la raza X y unos buenos de la raza Y, ya que esta forma de pensar hará que huyamos de unos para caer en los brazos “amorosos” de otros y el resultado para ellos sea igualmente el esperado. No seamos ingenuos, el resultado final es más relevante e importante que tu proceso evolutivo, a ellos les importa poco si evolucionas o no, si elevas tu conciencia o no, la única diferencia de producirse esto será el producto final.


Para participar o sacar producto de la cosecha, la especie a cosechar ha de portar en su ADN una mínima parte de la genética de la especie, raza o civilización que pretende cosechar (condición indispensable para participar en la cosecha) si la raza o la especie a cosechar admite esta hibridación, esta podrá adquirir el producto resultante por derecho natural de raza, esta es una de las razones por las cuales se ha hibridado tantas veces al humano de la Tierra. Olvida esos cuentos de especies con genética deprimida por constantes clonaciones, o eso de que vienen del futuro y allí hubo un cataclismo y deben recuperar la estructura genética original, estos argumentos y otros más ridículos, son habituales tras la justificación de las constantes abducciones, escusas baratas, hacia unos seres a los que deben considerar estúpidos. Todo gira en torno a la cosecha, tanto “buenos” como “malos” solo piensan y ansían recolectar.

Las nociones que tenemos de otras cosechas son escasas, pero las lagunas de nuestra historia cobran sentido si añadimos el proceso de cosecha a la ecuación. Babilonia aparece de la nada y resurge como una civilización con amplios conocimientos, un lenguaje, una escritura y una comprensión de los ciclos astrológicos así como un buen panteón de dioses, posteriormente desaparecen sin dejar rastro, dejando tras de sí, unas pocas ruinas, piedras y un legado escrito, a buen recaudo. Tras ellos los egipcios, los mayas, los griegos, etc... Puedes añadir el pueblo que quieras de los cuales tenemos conocimiento de su existencia por las evidencias ya sean ruinas, piedras, monumentos o escritas de algún modo, siempre que tengamos fe, en que lo que nos cuentan sobre estos restos sea lo cierto. Estarás pensando donde me dejo a los atlantes o los lemurianos, todos ellos y otros pueblos anteriores a ellos, fueron igualmente cosechados, con el tiempo los encargados de la crianza, estiman que deben eliminar los rastros de ciertas cosechas, para que no ates cabos o te sea imposible realizar un ejercicio de lógica, parecido a este.

Se acerca el momento de cosecha y no creo que lo pospongan mucho más, un sector que está constantemente induciendo miedo al pueblo, desea nuestro colapso para justificar nuestra cosecha, otros desean un cambio y que alberguemos esperanzas, solo son matices que añaden bouquet al producto. Al final, pasaremos por un breve proceso donde se nos aliviara de la pesada carga de la ignorancia, dándonos esperanzas, caídas de velos, futuros maravillosos, una caída estrepitosa del lado oscuro y se nos presionara para que emitamos un perdón universal que alivien las cargas karmicas de los actores que ejecutan el plan de crianza y cosecha, algo así como una causa sin efecto. Una vez todo esto se haya desarrollado y estemos en un éxtasis existencial generalizado, un éxtasis global que emane una energía poderosísima, ese será el momento de la cosecha.


“Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas. Los hombres quedarán sin aliento por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra, porque las potencias de los cielos serán conmovidas.” (Lucas 21:25-26)



Esta vendrá de múltiples formas, lo habitual es usar el recurso de la tormenta solar, una radiación cósmica o cualquier otro truco que se saquen de la manga, para entonces las ratas ya habrán  abandonado el barco y la cosecha estará lista para ser iniciada. Esta es realmente especial, en esta cosecha de más de siete mil millones de personas que estarán llenas de júbilo, en un éxtasis de felicidad inaudito, algo que el ser humano de la tierra no recuerda, un momento en el que todo parecerá perfecto, se nos dará esa ilusión de un futuro prometedor y esperanzador, una especie tranqulizante para que lo que venga a continuación nos pille tan desprevenidos que no haya escapatoria posible. Seguramente pensabas que se alimentan de miedo, esto solo es un grupo de ellos, podríamos etiquetarlos como los curritos, son los que mantienen al pueblo en un estado constante de represión, ellos se alimentan y nosotros evitamos ver la realidad de lo que somos.

Seguramente ha llegado a vosotros esa versión light de este proceso en la que dicen que nuestro ADN se activara y pasaremos de una densidad a otra como si tal cosa, o que hay dos tierras una en 3D para los que aun están en proceso evolutivo y otra 5D para los ascendidos, da mucha pena todo esto porque juegan con las creencias y las esperanzas de buenas personas, creer en algo así es casi infantil. No hay ascensión y menos para nosotros, todos los argumentos que apoyan esto son una falacia, así como la Ley del Uno (no confundir con el Ser Uno, que es peor aún) que dictamina que la cosecha forma parte de la evolución, cosa falsa de todas, todas. Existe un sector que deposita en este material (Ley del Uno / Material de Ra) todo su argumento y refutan insistentemente que es la única canalización realmente positiva y divulgativa que existe. Ni que decir tiene que todo lo que allí se expone apoya la versión de los criadores, con lo cual te predispone y te hace esperar este hecho (la cosecha) con fervor casi religioso.

Parece que omiten que en la cosecha vamos a morir todos sin excepción, ya que esto es requerido para recoger todo el sustrato energético que necesitan, no es cuestión de que necesiten una gran ola de miedo denso, si no que ni siquiera creo que nos dé tiempo a sentir esto, nos pillara desprevenidos en plena fiesta, en plena algarabía por haber eliminado el mal del planeta, justo cuando arranquen todos nuestros planes de futuro, justo cuando nos creamos libres, ese será el momento.

Debéis empezar a pensar que todo lo que sabéis es mentira, y que estáis persiguiendo una zanahoria, todas las conspiraciones y planes Illuminati son una opereta barata y sin fundamento, la tercera guerra mundial, las pandemias zombis, todo en realidad son un entretenimiento, preocupación gratis, temor a la nada, porque nada de esto ocurrirá. Lo que ahora se está cociendo es el remate final, todo ha comenzado a cocinarse y estamos tan confundidos que muchos no lo van a ver venir.

Todos los argumentos del pasado fueron dejados ahí a propósito, solo heredamos los restos inexplicables de unos pueblos que fueron exterminados de un plumazo. Sabemos lo que debemos saber, todo forma parte de un patrón definido y tantas veces repetido, que es ya una rutina para ellos, planes que abarcan millones de años. Los dioses que conocemos solo son gestores, operarios, ejecutivos, directivos quizás, en su nombre hemos hipotecado nuestra existencia, toda esa experiencia que mantuvo entretenido a tu espíritu y su plan original, hace que tu desmemoria y tu pereza hagan que aceptes el cadalso como un cristo salvador, sacrificado por nada y para nada, ese es el estado crístico que esperan de ti, él y tu criador, por que dejemos lo claro, el Ser humano de la Tierra nunca adoro al creador, sino al Criador.

Unos pocos de vosotros intuís que vivís en una granja, quizá una prisión, pero no, de las prisiones con el tiempo te escapas, pero de las granja no, porque vives feliz dentro de la ilusión hasta que llega tu San Martín.

Puede que me equivoque, puede que todo esto no sean más que chifladuras y en unos años la cosecha sea una anécdota, ojala, pero me da que no y todo lo que veo apunta a esto, pensad que al condenado a muerte siempre se le ofrece un festín la última noche, pues ve haciéndote a la idea, nuestro festín está en el cocinándose, pero nosotros seremos la cena.

Antes de emitir un  juicio prematuro hazte estas poca preguntas ¿Por qué de repente toda la galaxia quiere que evolucionemos? ¿Por qué tanto interés, que beneficio sacan ellos de nuestra evolución? ¿Si es verdad que ellos somos nosotros en el futuro, que prisas tienen por qué evolucionemos si se supone que al final lo logramos? Está claro que mienten porque no dan argumentos que eludan estas preguntas, por otra parte llenas de toda lógica y sentido común. Después de miles de años esclavizados, ahora se acuerdan de que hemos de liberarnos, evolucionar, ascender, cambiar de densidad, de dimensión, cambiar líneas de tiempo… ¿Qué es lo que no cuentan? ¿Por qué tanto interés y tanta prisa?

Solo eludiríamos este proceso si lográramos liberarnos de todas esas cosas que nos enfrentan, si solucionáramos nuestras diferencias, lograríamos conquistar nuestra soberanía y estaríamos tomando el rumbo en el que estos  criadores deberían abrirnos las puertas de la granja por derecho.



DE LA WEB...

domingo, 28 de junio de 2015

¡¡DESPIERTA. Crea tu Propia Realidad!!





La realidad es una ilusión que cada cual decodifica según sus patrones mentales que le dicen que "eso es eso" y que "aquello es aquello", aun cuando otra persona viendo lo mismo, lo interprete de diferente forma. La realidad, lo que percibimos como el mundo externo, lo de ahí fuera, no es más que una proyección "holográfica" de ondas electromagnéticas, energía y pensamiento. (ver el libro de Michael Talbot, El Universo Holográfico).

El átomo no es más que energía pura, con vastos espacios "vacíos" entre su núcleo y los electrones orbitando alrededor del mismo. No creo que haya algo menos "sólido" que un átomo, y aun así es el átomo lo que constituye la pieza clave de la construcción de nuestra realidad. ¿Porque las cosas son sólidas? Porque nuestra mente, a través de nuestros sentidos, nos dicen que son así, porque hemos aprendido desde siempre que son así y porque vivimos en una realidad común en la cual las paredes no se pueden atravesar y el fuego quema.

¿Qué es la realidad?

Pero la realidad es un término subjetivo. La realidad es lo que cada uno se crea para sí mismo dependiendo de los pensamientos, la frecuencia y la vibración individual que emitimos, atrayendo hacia nosotros aquello con lo que resonamos. La realidad de "ahí fuera" corresponde al 100% a la realidad interna, y no al revés. No se puede cambiar el exterior sin cambiar el interior, pero eso es lo que a todos siempre nos han hecho creer. Los que "conocen" el secreto son los que están "arriba" y son los que pretenden seguir manteniendo la ilusión de que cuando cambie lo exterior, podremos cambiar nosotros. Falso. Es una ilusión.

La realidad en que vivimos todos los seres humanos en este planeta es un acuerdo global a partir de la proyección del inconsciente colectivo para mantener un estado mental en el cual se nos hace creer que las cosas son como son y no podemos cambiarlas. Esta proyección colectiva es la suma de todas las realidades creadas por todas las mentes del planeta. Para ello, las noticias nos mantienen en un estado de preocupación, alerta y miedo, de forma que podamos generar esa realidad externa sin darnos cuenta y el mundo se convierta en una profecía autocumplida.

Cuando en la mente de millones de personas se implanta la idea de que todo va mal, el mundo empieza a ir mal, pues la vibración energética de billones de cuerpos emitiendo preocupación, miedo y emociones de bajo nivel, no pueden crear otra cosa que una realidad de bajo nivel, miedo y preocupación.

Viviendo en una realidad impuesta

Hay personas a quienes les interesa que esta sea la realidad del mundo. Sin entrar en teorías de ningún tipo, controlar el planeta por medio del sometimiento de las masas es lo que está sucediendo desde hace años y solo recientemente empezamos a despertar de esta macro-manipulación. ¿Para qué? Para que aquellos que saben cómo funciona el mundo de verdad, puedan utilizar las leyes universales a su favor para acumular y controlar todos los recursos y el poder para ellos mismos. No he llegado a entender nunca que motivación existe detrás del poder por el placer del poder, o el dinero por el dinero, no me parece una razón suficiente para realmente llegar a montar sistemas de control a nivel global solo por el hecho de acumular mas riquezas, pero el hecho de que la realidad que unos pocos quieren nos es implantada a todos es incuestionable, y hasta la fecha no hemos podido escapar de ella.

Creando tu propia realidad

Si todos fuéramos conscientes que nuestro ser interior es capaz de crear la realidad que desee, como un niño jugando con un molde de plastilina y moldeando una figura a su antojo, no habría fuerza capaz de manipularnos. No se puede controlar y manipular la conciencia individual que conoce las reglas del juego, porque el poder no lo cede a los que están ahí fuera pidiéndonos que confiemos en ellos (políticos, empresas, bancos), sino que nosotros controlaríamos nuestra propia realidad manifestando aquello que deseáramos como el mundo externo. En el momento en que los billones de personas del planeta rompieran el cerco de la manifestación actual creada por el inconsciente colectivo a causa del bombardeo incesante de imágenes y mensajes implantados en el subconsciente de todos, seríamos libres, veríamos mas allá del miedo, de la preocupación por llegar a fin de mes, de ponernos enfermos y de pagar la hipoteca.

Eso es lo que no se quiere. Eso es lo que está causando que cada vez más se creen campañas globales cada vez más agresivas como la de la gripe A para tener a la población a raya. Se crea el problema, se hace creer a la población que existe un problema, se ofrece una solución, y se implanta una nueva realidad en la conciencia colectiva: la gripe A es peligrosa, hay que vacunarse; el mundo está en una crisis económica y todo va muy mal, el planeta se está muriendo, el mundo es un lugar de violencia…. todo eso se convierte en realidad, porque la inmensa mayoría de las mentes de este planeta lo interiorizan, y lo manifiestan de ese modo.

Lo que se consigue con esto es mantenernos en un estado de aletargamiento, de inferioridad, de sumisión, mientras que para los que han implantado esta idea con sus campañas y virus, el mundo va extremadamente bien, no existe crisis de ningún tipo, y ellos jamás se han puesto enfermos. Pero eso, claro, no sale en las noticias.

El cuerpo como ordenador programado

La realidad que vemos ahí fuera no es más que la decodificación de lo que nuestros sentidos perciben, la información recibida a través de la vista, energía en forma lumínica o sonora, que entra por los ojos o por los oídos, pero que solo es procesada por el cerebro. El cerebro es quien interpreta que esto quema o que aquello esta frío, que esto duele o que aquello es delicioso. Por eso la hipnosis funciona tan bien, puede decirle al cerebro que esa sensación o información que está recibiendo no corresponde a lo que normalmente nuestra mente lo asociaría, sino a otra cosa totalmente distinta. Te estás comiendo un plátano, pero le dices a tu mente que sabe a espinacas. Y la persona bajo hipnosis jurará que está comiendo espinacas.

El cerebro es un programa de ordenador. Se puede manipular, se puede reprogramar, se le pueden introducir virus e implantes de todo tipo. Tu realidad externa es lo que tu cerebro te hace creer que es según su programación (creencias, limitaciones, asociaciones) y esa es la realidad que tu mente a su vez, transmitirá hacia el exterior y será el bucle que no tiene fin pues será la realidad que atraerás hacia ti, una y otra vez.

Ver más allá

Solo conozco una forma de "despertar", y en cierto modo consiste simplemente en darse cuenta del engaño, de la manipulación. De que los anuncios de la televisión solo están destinados a mantenerte en un estado de consumismo y con mensajes subliminales en el 99% de los casos para que tu subconsciente guarde o retenga un cierto mensaje que les conviene a los que manejan el cotarro. Las noticias de los medios están destinadas a mantenernos en un permanente estado de preocupación y alerta, a veces más sutil que otro, de dualismo, de enfrentamiento, de forma que las personas no podamos escapar de esta visión de la vida catastrofista y problemática, para que sea esta la realidad que proyectemos a los demás cuando salimos a la calle, y sea esta la realidad que sigamos creando y en la cual vivamos.

El mundo es una ilusión

El mundo de ahí fuera es una ilusión. No es más que un reflejo del mundo dentro tuyo mezclado con el mundo creado por la mente colectiva del subconsciente del planeta. Despierta. No eches más leña al fuego. No sigas el juego de una realidad creada e implantada por los que saben que todo es falso, pero que no quieren que tu lo sepas. La masa crítica de personas que empiezan a ver el engaño total al cual estamos sometidos empieza a ser tan grande que pronto la realidad colectiva podrá cambiar y con ella poco a poco aquellos que no son conscientes de sus realidades personales podrán, de alguna forma, contribuir a que se cree otro mundo, pues viendo que las cosas "van bien", implantarán esa creencia en su subconsciente y crearán una realidad en la cual "las cosas van bien".

Pero hace falta que muchos de nosotros forcemos ese cambio en primera instancia, de lo contrario, después de la campaña de la gripe A, vendrá otra cosa, y otra, y otra, destinadas a impedir ese despertar de la gente, esa concienciación sobre el engaño al cual estamos permanentemente sometidos.

El control se puede romper

Ahí arriba están desesperados. Una masa crítica del planeta está empezando a despertar, ya no reacciona ante los mensajes subliminales y ve más allá del engaño. La vacuna de la gripe A tiene componentes destinados a mantener el proceso de "darse cuenta" lo más retardado posible, a romper en la medida de lo posible los mecanismos del cuerpo y de la mente que permiten el despertar de la conciencia. El microchip que durante años estuvieron probando en muchas discotecas, imponiéndotelo en el brazo para así no tener que pagar nada cuando entrabas y consumías (con un escáner te leían el microchip debajo de la piel, en el cual estaban tus datos y tu "saldo") no es más que otra forma de implantar sistemas que corten eléctricamente y energéticamente el proceso de despertar de la conciencia. Y si no lo consiguen de una forma lo intentarán de otra.

Date cuenta que todo tu mundo es una ilusión. Todo es un "holograma" que tu cerebro crea y procesa según la información que le llega. Cambia el sistema de procesar esa información y cambiará tu mundo. Crea tu propia realidad y haz que esa sea la realidad del mundo en el que vives. Rompamos la matrix en la que nos han metido. No se si existe una píldora azul para ello, pero desde luego no nos podemos quedar sentados esperando a que alguien nos la ofrezca.

Yo al menos, ya no puedo.

fuente original: cppcaba.blogspot.com

AUTOESTIMA... AMAR NUESTRA PARTE CRITICA

Hay muchas personas que son excesivamente críticas consigo mismas. Casi nunca están conformes con los resultados de su trabajo, con la calidad de sus relaciones, con su vida en general, no tienen un saludable nivel de autoestima…


Son perfeccionistas. Pero no por tener un honesto compromiso con lo bien hecho, sino como estrategia para protegerse de la autocrítica ante el más mínimo error cometido.
Además, son excesivamente susceptibles a la crítica o a la desaprobación de los demás, en la que ven reflejado su propio y doloroso conflicto interno.


Esa parte autocrítica de la personalidad está respaldada por emociones que parecen justificarla, que la muestran “razonable”: frente al error propio o ajeno, automáticamente surgen el enojo o el disgusto y entonces la opinión desfavorable (es decir, la crítica), parece lógica y natural.


Si una persona con estas características toma consciencia de su situación, si se da cuenta de que su autocrítica sólo le provoca dolor sin ayudarle realmente en ningún aspecto de la vida, tal vez se diga: “Bueno, tendría que dejar de ser tan autocrítico” o “Debería comenzar a tratarme con más consideración”, lo que no es más que nuevamente el mismo mecanismo muy, pero 

muy sutilmente disfrazado: observar el propio “error” y reclamarse a sí mismo por cometerlo.
Pero entonces, ¿qué hacer con este rasgo de la personalidad con el que honestamente no estamos conformes, que sinceramente queremos abandonar, si al señalárnoslo como inapropiado estamos actuando desde la autocrítica que nada resuelve? Más precisamente, ¿qué hacer con el crítico que llevamos dentro si al cuestionarlo o criticarlo en realidad le estamos dando el control y lo fortalecemos?

La respuesta a esta pregunta me pareció desconcertante e inesperada. No parece ser la solución lógica de este problema. Pero por ser la respuesta correcta, ciertamente también está respaldada por la lógica.

Veamos: esta parte crítica (o autocrítica) de la personalidad, la que, disfrazada de saludable perfeccionismo, sólo provoca dolor al calificar de insuficientes todos nuestros esfuerzos y resultados ya que, “lógicamente”, siempre podrían haber sido superiores o mayores o mejores, esa parte crítica está herida.

 Se trata de una parte lastimada, triste y enojada, precisamente porque se formó de la crítica recibida por el niño que fuimos.
Ilustración de un niño encerrado (Título: Prigionieri on; Autor: Nicoletta Ceccoli)
La ilustración es de Nicoletta Ceccoli

Y es legítimo e inevitable que un niño así lastimado por adultos, se sienta dolido, triste y enojado. Y es comprensible que se exprese con el lenguaje y con los códigos aprendidos de la crítica sin amor. Y un niño así lastimado, que no recibió el sano estímulo del amor y la aceptación incondicionales, no merece de nuestra parte nuevas críticas y maltratos para “corregirlo”, sino que le corresponde (y lo reclama, a su manera) que simplemente lo aceptemos y que lo amemos. El amor es lo único que puede devolverle (¡que puede devolvernos!) la paz, el equilibrio y la alegría.

Y esta conclusión no sólo vale en nuestro interior. Cuando finalmente entendemos esta situación que tiene lugar dentro nuestro, cuando comprendemos que la única respuesta eficaz contra la propia crítica o la autoagresión es el amor hacia nosotros mismos (especialmente hacia nuestra parte crítica), inmediatamente apreciamos el alcance universal de esta conclusión. Comenzamos a comprender cuál es la verdadera condición del “agresor”: alguien que en realidad se castiga a sí mismo, alguien que necesita con urgencia darse y recibir su propio amor, alguien que es incapaz de dar amor a los demás y de recibirlo porque recrea o proyecta en ellos su propio drama interno, y, finalmente, alguien como nosotros, que sólo necesita amor…


Apreciar nuestros rasgos positivos

Lo opuesto a la auto-crítica es la auto-estima. Y así como muchas personas fueron literalmente entrenadas para criticarse, del mismo modo es necesario aprender a estimarse o apreciarse.
Te propongo un sencillo ejercicio que nos permite apreciarnos cada vez un poco más. Se trata de escribir un listado de rasgos positivos de nosotros mismos. Pueden ser características positivas de la propia personalidad o del cuerpo, o puede tratarse también de habilidades o talentos que tengamos especialmente desarrollados.
Por más dificultades que tengas para reconocerte características valiosas, todos tenemos muchísimas. Y en cuanto comiences a pensar en estos rasgos positivos seguramente se irán asociando otros que tal vez no tenías tan presentes.
La consigna es encontrar 20 cualidades positivas (o las que quieras o puedas) en un cierto tiempo (en unos minutos, a lo largo del día, etc.) de manera que podamos finalmente leerlos y hacer nuestro balance positivo.

Nos recuerda el libro Un Curso de Milagros que aún somos tal como Dios nos creó, y aunque estemos acostumbrados a destacar en general los rasgos negativos de cualquier situación o persona (incluidos nosotros mismos), afortunadamente esto no tiene porqué seguir siendo así…!!!
Axel
Ilustración de una chica rodeada de corazones (Autor: Analía Testone)

Cop de AMARSE  UNO MISMO  blolgspot

Elimina tus etiquetas. .. Cop. de COSECHA DE ALMAS...









Las etiquetas forman una parte fundamental dentro de la programación mental a la que hemos sido sometidos durante toda nuestra vida. Las etiquetas al igual que los símbolos forman parte del apoyo pedagógico por el cual se nos somete como individuos y como ciudadanos. Fue a través de estas herramientas como nos guían y nos canalizan hacia el destino que desean ir materializando en el ideario colectivo. Las etiquetas son un modo por el cual se hace una toma de contacto real con la asociación y la disociación. Como individuos nacemos asociados y disociados a distintos elementos que son integrados a través de la familia, la cultura y la tradición, para legar a formar parte del colectivo y diferenciarse con respecto a otros, en una forma dual de asociar y disociar, que a través de etiquetas, nos propone identificar a ciertos elementos como afines, sin tener que recurrir a otras formas más emocionales de afinidad.

La programación mental que crea esto, provoca que directamente identifiquemos a otros seres que interactúan directa o indirectamente con nosotros, según la imagen que proyecte y las etiquetas que lo definan. Sin llegar siquiera a cruzar una palabra, podemos (o creemos) saber cómo es y si es o no afín a nuestro estatus social. Las etiquetas están constantemente en nuestro presente, y es una forma injusta de compartimentar a las personas y las relaciones que tenemos con ellos, según las etiquetas que porte o les hayamos adjudicado. Nuestro criterio a la hora de etiquetar a los otros dependerá en gran medida de la educación y la programación a la que hayamos sido sometidos (o logrado acceder voluntariamente), ya que según sea de rígida esta, nos impedirá estrechar vínculos con otros seres que sean de un estrato social distinto al nuestro.





Las etiquetas van más allá del mero clasismo, entre ricos y pobres o la ilusoria clase media, ya que la programación ha logrado crear distinciones incluso entre miembros de un mismo clan o familia, creando por defecto un estado discriminatorio constante hacía con el otro. Ya sea por ética o por estética, esta clase de ingeniería social, ha creado una nube mental llena de etiquetas y clasificación automática de individuos, que esta tan arraigada que nos es prácticamente imposible deshacernos de ella. Forma parte de nosotros y automáticamente y por defecto etiquetamos al otro antes de poder crearnos una opinión sobre él. Dentro de las etiquetas hay varios niveles en los cuales encerramos a nuestros afines y a nuestros enemigos potenciales, según lo clasifiquemos ira a formar parte de uno o de otro, simplemente por apariencia. El superficial estado estético nos dice quién y quien no se puede integrar en nuestro circulo, solo por mera apariencia estaremos en primera instancia, juzgando y sentenciando a alguien, seguramente para siempre, eliminando en algunos casos la posibilidad siquiera de equivocarnos, en nuestro propio juicio, ni que decir que tras este tipo de prejuicios no hay recurso posible.

Además de etiquetar al prójimo, también nos esforzamos en auto etiquetarnos y mostrar orgullosos esas etiquetas, para que el otro juzgue según el nivel que proponemos debe ser iniciado el criterio con el cual él, nos debe juzgar, del éxito en esta labor dependerá el nivel de reputación que lleguemos a poseer como individuos y definirnos dentro de la escala social, según los cánones que sean valorados o más apreciados, dentro de su círculo de interacción social. Estas etiquetas van cobrando relevancia según vamos creciendo y adquiriendo destreza en el ámbito social, la proyección que existe de nosotros, muy pocas veces coincide con los paradigmas con los cuales la mayoría suele partir a la hora de juzgar y etiquetarnos, aquí es donde todos los principios que dicen que somos lo que proyectamos se equivocan rotundamente, ya que nuestra proyección personal, por lo general, difieren del reflejo que el resto de la sociedad capta.


Solo con las tribus urbanas ya tienes etiquetas para entretenerte...


Este principio solo debe ser tomado en cuenta, en un entorno donde los individuos no han estado sometidos a una constante programación mental, y se forma la imagen de la persona según su proyección emocional, sin más filtros que la interacción del uno con el otro. Pero las relaciones personales y sentimentales, están viciadas al estar más valorados conceptos circunstanciales o de clase, por encima de la interacción emocional, que es donde una persona toma una versión más aproximada y real del otro. No hay redención posible y una vez hemos prejuzgado al contrario, será muy difícil sacarnos de esa celda mental en la cual todo acaba siendo, o bueno o malo, según nuestro paradigma.

Las etiquetas físicas (alto, bajo, gordo, calvo, feo…) dan paso a las etiquetas estéticas (hortera, ridículo, a la moda o pasado de moda, tribal…) con ellas nos formamos una imagen aproximada de su estatus y clase social (rico, pobre, vagabundo, asocial, integro, respetable, inmundo…) y con estas nos formamos un concepto de personalidad (respetable, delincuente, normal, friki…) y tras este mínimo proceso pondremos nuestros instintos primarios en alerta o por el contrario los relajamos y bajamos la guardia. Es un mecanismo muy básico y muy fácil de burlar, ya que asociamos lo bueno a los patrones, estético y simétrico, en detrimento del resto, que pasan a ser directamente una posible amenaza. Evidentemente el margen de error que tiene este mecanismo es altísimo, pero socialmente es el único aceptado, ya que el nivel de lo políticamente correcto, estipula que debemos juzgar antes de que nos juzguen y debemos ganar antes de que nos ganen, pisar o ser pisado, por lo que constantemente estamos predispuestos a errar y dejarnos llevar por una primera impresión errónea de todo aquello que nos rodea.

Nuestro modo de etiquetar, no se queda en meros adjetivos estéticos, ya que si prolongamos el contacto iremos sumando etiquetas según los gustos, ideas, creencias, procedencia, sexualidad, raza, educación, cultura, dialéctica, expresión corporal, actitud, carácter, títulos o posición laboral, y una más que larguísima lista de conceptos que podríamos seguir añadiendo, para ir haciéndonos una idea de cómo, sin percatarnos, estamos incluyendo o excluyendo a unos y otros, en nuestros círculos, sin valorar otras razones por la cuales se crearían vínculos distintos. Con esta vara de medir, es hasta lógico que caigamos constantemente en relaciones toxicas, ya que valoramos más lo que aparenta ser, que lo que es el otro en realidad, y esto crea a su vez que nos esforcemos en aparentar lo que no somos, que lo que somos, con lo cual estamos cayendo en una doble trampa, que provocara que entremos en relaciones que se basan en intereses egoístas, materiales o de control, antes que entablar relaciones basadas en la pura atracción emocional en la que dos afines son atraídos por pura física elemental. Si aún te preguntas porque no encuentras esa hipotética alma gemela (o al menos alguien afín), es porque tus valores y la forma en la que etiquetas y juzgas, pesa más que lo que sientes.





Deberíamos empezar a atrevernos a entablar relaciones que se basen en una afinidad emocional, por encima de valores ilusorios como son los estéticos o de clase, donde solo prima un egoísmo y una necesidad de alimentar una proyección de nosotros que no se corresponde con la real. Con lo que sabemos y con lo que conocemos de estos mecanismos de ingeniería de masas, tenemos las herramientas, para distinguir entre nuestras relaciones quien aporta, y posee una afinidad emocional con nosotros, y quien solo está en nuestra órbita por puro interés. Tratar de desvincularnos de todas esas cosas que se supone que somos, es un primer paso hacia nuestra propia libertad, es un difícil, pero esencial movimiento, para deshacernos de nuestro papel dentro del sistema, no podremos encontrarnos a nosotros mismos si aún guardamos en lo más profundo de nuestra identidad, todas esas etiquetas que otros nos pusieron y que no forman parte de nosotros.

Estas por encima de cualquier juicio o categoría que quiera encajonar tu ser dentro de un sistema que te odia y lucha por eliminarte, no puedes identificarte ni definirte con esos conceptos que no te definen, ni forman parte de ti, conceptos que no elegiste o que te empujaron a elegir, conceptos con los que etiquetas y clasificas a otros y que tampoco los define e identifica. Tu Ser está por encima de todo eso, sencillamente porque no lo eres, y por mucho que la tradición, la cultura, tu pueblo o tu familia te empujen a ellos, tenemos que tener el suficiente sentido común para rechazarlas y no volver a usarlas jamás.

No etiquetes y no permitas que te etiqueten, no eres un objeto que pueda ser clasificado y archivado dentro de un estrato concreto, dentro de un ambiente, una sociedad o una clase social. Los seres vivos estamos por encima de todos los conceptos e idearios que la ingeniería que nos trata de programar, trata de asignarnos para tenernos claramente identificados, divididos y dominados, para ser empujados hacia los ríos de tendencias y los ritmos que deseen implantar, según su agenda. Nos están acostumbrando a usar esos “Tags” casi constantemente, etiquetamos lo que pensamos, como nos sentimos y lo que hacemos, nuestro criterio, nuestros amigos, pareja e hijos, todo etiquetado, clasificado y archivado, es un paso hacia la robotización mental que tanto precisan, un robot biológico etiquetado y sin alma.

Despierto, dormido o borrego, tampoco han de ser etiquetas que portes o hagas que porten otros, ya que se supone que estás cambiando de nivel de conciencia, pero tu programación es tan férrea que seguirás siendo la misma persona, con los mismos prejuicios y los mismos programas, solo si te percatas de esto, habrás avanzado lo suficiente como para poder empezar a desprogramarte y ser un Ser vivo consciente y con conciencia.