jueves, 30 de julio de 2015

PSICOGENEALOGIA....Todas las familias tienen secretos guardados, hasta las más normales Alejandro Jodorowsky



Todas las familias tienen secretos guardados, hasta las más normales, porque todos los seres humanos hacen cosas de las que luego se arrepienten. Las silencian. Cuando alguien me dice “en mi familia no hay ningún secreto” yo pienso: “Lo que pasa es que todavía no lo has descubierto”.

El secreto es como un animalillo inmortal que se pretende ocultar en una generación, pero que en las siguientes reaparecerá ingeniosamente disfrazado.
Por vergüenza, por protección a los hijos o por diferentes miedos, hay hechos y circunstancias que las familias pretenden que no salgan a la luz. Estos secretos forman una estructura que se deslizará de diferentes maneras sobre las generaciones siguientes.

Los más comunes se refieren a enfermedades mentales, asesinatos, suicidios, violaciones, homosexualidad, incesto, prostitución, exilios, cárcel… Frecuentemente se manifiestan en los descendientes por medio de accidentes, fobias, repeticiones, psicosis, autismo, enfermedades congénitas que afectan a los órganos de los sentidos, quistes… Por ejemplo, una niña pierde la virginidad por accidente (una escopeta de juguete se le clava en el himen) en la misma fecha que su bisabuela fue violada, hecho que se mantuvo en secreto generación tras generación.
La realización personal de cada miembro del árbol y vivir en la autenticidad, tiene un gran valor profiláctico para la salud de nuevos frutos que estén por nacer.

Secretos De Familia

¿Qué es la familia?

La familia es lo permanente, estaba antes de que llegáramos, le pertenecemos mientras vivamos y seguirá existiendo después de nosotros. Es una generación de vivos, que caminan como mínimo con dos generaciones de muertos a la espalda hasta la línea de meta, donde le toca subirse a la espalda de la siguiente generación de vivos.

¿Yo soy mi familia?

Recordemos que desde la perspectiva de la psicogenealogía Jodorowskyana, cada uno de nosotros está habitado por las tres generaciones que lo preceden, lo que hace un mínimo de catorce personas. Desde esta perspectiva, consideramos que los secretos guardados en una generación son un manantial insano de traumas y conflictos para los que lleguen detrás, “es agua sucia”.

¿Hay alguna relación entre la enfermedad y los secretos familiares?

La relación entre enfermedad y secretos familiares se hace bastante evidente en el estudio de los árboles genealógicos. La familia es como una olla psicológica llena de secretos, tabúes, silencios, vergüenzas. Hay asesinatos, locura, robos, infidelidades, cárcel, incesto, abusos… Así, la enfermedad no es la solución del problema, sino una invitación a enfrentar un conflicto familiar que se ha mantenido secreto.

“Lo que es callado en la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo.”
¿Qué cosas, a nivel psicogenealógico, vamos cargando en el cuerpo?
En el lado derecho… está la herencia paterna
Lado izquierdo…herencia materna
El vientre…la madre
Problemas de espalda… cargas a los padres
Padres divorciados o separados…puntas de los pies se separan
Miedo a la sexualidad… pelvis movida hacia atrás
No te han amado… pecho endurecido e insensible
¿Si no uso palabras para expresar mi dolor, lo expresaré con mi cuerpo?

Anne Ancelin Schützenberger lo ha estudiado a fondo: “Los duelos no hechos, las lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y lealtades familiares invisibles” pasean sobre los hijos y los descendientes. “Lo que no se expresa por palabras se expresa por dolores”. 

O por accidentes, como el caso de una biznieta que pierde su virginidad por accidente a los siete años (jugando al salto de pértiga) y estudiando su árbol, descubre que su bisabuela fue fruto de una violación, concebida en la misma fecha que ocurrió el episodio.


¿Cómo se pueden observar los secretos en el árbol genealógico?
Cuando el árbol quiere desvelarte un secreto, crea una estructura, algo que se repite, con eso pretende llamar tu atención. Por ejemplo una fecha que se repite, un estilo de elección de la pareja, unos accidentes con ingredientes similares. Estos secretos se guardan por vergüenza, por pudor, por proteger a los niños o auto protegerse ante la sociedad.


¿Dónde se sitúan esos secretos?

Cada secreto que tenemos está en el estrato que le corresponde (los cuatro egos):

– Mis ideas locas secretas, podemos identificarlas en el nivel de mis bisabuelos
– Mis emociones secretas, están en mis abuelos
– Mis secretos sexuales-creativos, están en mis padres
– Mis secretos materiales, de territorio, están en mis hermanos

Cuando el secreto lo porta un miembro de la familia, éste lo vive como un cuerpo extraño y molesto, su cuerpo lo vive como un tumor o un bolo alimenticio que tiene que salir fuera. Nunca debemos contar secretos a los niños, es un Abuso con mayúsculas.

Sabemos además el poder de la comunicación no verbal, si alguien delante de ti se calla una información importante, se delatará tarde o temprano con algún gesto inconsciente. Freud decía que “Aquel cuyos labios callan, conversa con la punta de los dedos. Se traiciona por todos los poros”.

…”vale más saber una verdad, aun cuando sea difícil, vergonzosa o trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo”.

Los secretos hay que airearlos si son del presente, de la manera más adecuada y en el momento más propicio, o sanarlos con la psicomagia si son del pasado. Una herramienta útil es dibujar el árbol sanado: se trata de hacer una obra en la que representemos a todos los miembros, con dibujos o fotografías pegadas a modo de collage. A cada uno le pondremos su finalidad cumplida, todo aquello que les damos nos lo damos a nosotros mismos, y ahí aparecerán todos los secretos convertidos en bendiciones.

No A Los Secretos

En psicogenealogía, se considera que los secretos guardados en una generación son un manantial insano de traumas y conflictos para las sucesivas generaciones. Sabemos además el poder de la comunicación no verbal, si alguien delante de ti se calla una información importante, se delatará tarde o temprano con algún gesto inconsciente. Los secretos hay que airearlos si son del presente o sanarlos con la psicomagia si son del pasado. Lo importante es hacerlo de la manera adecuada y en el momento más oportuno.

Alejandro Jodorowsky: la enfermedad no es la solución del problema, sino una invitación a enfrentar un conflicto familiar que se ha mantenido secreto.
Françoise Dolo: “Lo que es callado en la primera generación, la segunda lo lleva en el cuerpo.”

Anne Ancelin Schützenberger: “Los duelos no hechos, las lágrimas no derramadas, los secretos de familia, las identificaciones inconscientes y “lealtades familiares invisibles” pasean sobre los hijos y los descendientes. “Lo que no se expresa por palabras se expresa por dolores”.

Freud: “Aquel cuyos labios callan, conversa con la punta de los dedos. Se traiciona por todos los poros”. Claudine Vegh: “Vale más saber una verdad, aun cuando sea difícil, vergonzosa o trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o adivinado por los otros y ese secreto, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo”.

La Familia y Los Secretos Del Árbol Genealógico

– ¿Qué significado tiene la familia?

La familia es lo permanente. Estaba antes de que llegáramos, le pertenecemos mientras vivamos y seguirá existiendo después de nosotros.
Alejandro Jodorowsky nos invita a liberarnos del árbol familiar, del encasillamiento forzado por el que se nos atribuyen frecuentemente cualidades de personas muertas, lejanas, o se toma algún incidente de nuestra infancia para asignarnos de por vida un papel, y donde estamos marcados por un número en el escalafón.

– ¿Cuáles son los límites en lo tocante a la familia?

Una primera definición que he encontrado: “La familia es una generación de vivos, que caminan con dos generaciones de muertos a la espalda hasta la línea de meta, donde le toca subirse a la espalda de la siguiente generación de vivos”

O como dice Alejandro Jodorowsky:” Cada uno de nosotros está habitado por las tres generaciones que lo preceden, lo que hace un mínimo de catorce personas, si no contamos a los hermanos y hermanas o a los tíos y las tías”.

– ¿Cómo podemos reconocer nuestro árbol genealógico?

Podemos reconocer a nuestro árbol por la huella que este ha dejado en nosotros. El cuerpo humano refleja los problemas o enfermedades heredadas del árbol. Ya comentamos alguna cosa al respecto, recordemos:

Lado derecho… herencia paterna

Lado izquierdo… herencia materna

El vientre… la madre

Dientes picados… es la rabia no expresada

Problemas de espalda… cargas a los padres

Eczemas… reflejan tu inadaptación social

Padres divorciados, o separados… puntas de los pies se separan

Regresión a la infancia… puntas de los pies miran hacia dentro

Huyes del pasado… caminas inclinándote ligeramente hacia delante

Eres un cobarde, miedo a entrar en la vida…te inclinas hacia atrás

No vives tu vida…caminas como un ladrón sin hacer ruido

Miedo a la sexualidad… pelvis movida hacia atrás

No te han amado… pecho endurecido e insensible

No te han acariciado… problemas de desviación de la columna

Caminar con la cabeza por delante… vivir en la cabeza sin reconocer tus deseos

– ¿Tiene importancia plantearse si en nuestra familia hay secretos escondidos?

Lo que un antepasado calla, tiende a ser expresado en uno de sus descendientes por múltiples vías: accidentes, enfermedades, elecciones de pareja, decisiones importantes, vocaciones, etc. Por ejemplo, una bisabuela fue violada y su biznieta tiene un accidente en el que se le rompe el himen. Parece ser que “lo no dicho” tiene su propia presencia generación tras generación y tiende a materializarse de alguna manera.

-Además de por hechos puntuales, ¿Cómo podemos darnos cuenta de que en nuestro árbol hay un secreto?
Cuando el árbol quiere desvelarte un secreto, crea una estructura, algo que se repite, con eso pretende llamar tu atención. Por ejemplo una fecha que se repite, un estilo de elección de maridos, unos accidentes con ingredientes similares.

-¿Por qué cada árbol genealógico guarda sus secretos?

Entre otros, por vergüenza, por pudor, por proteger a los niños o auto protegerse ante la sociedad.

-¿Tiene importancia la generación que guardó el secreto en la estructura de nuestra personalidad?

Cada secreto que tenemos está en el estrato que le corresponde:

-Mis ideas locas secretas, están en mis bisabuelos

-Mis emociones secretas, están en mis abuelos

-Mis secretos sexuales-creativos, están en mis padres

-Mis secretos materiales, de territorio, están en mis hermanos

El árbol guarda secretos, al tiempo que puede intentar desvelarlos. En todo árbol hay un héroe, el que lo sana y se sana, el que eleva su nivel de consciencia y frena de alguna manera que siga “corriendo el agua sucia” hacia generaciones venideras.

– ¿Hay árboles sanos?

A riesgo de equivocarnos, parece que no existen los árboles sanos porque vivimos en una sociedad enferma.

– ¿En qué consiste la sanación del árbol genealógico?

“La sanación del árbol consiste en quitar la repetición, comprenderla, o repetirla en una forma positiva” (Alejandro Jodorowsky)

miércoles, 29 de julio de 2015

Contemplar Tus Sueños Los Hace Realidad-Wayne Dyer




Una de mis grandes alegrías es descubrir – y redescubrir – el trabajo de los maestros de sabiduría del pasado. Recientemente he sido inspirado para regresar y leer de nuevo el trabajo de Thomas Troward, quien vivió en la India y en Gran Bretaña de 1847 a 1916. Troward escribió respecto a un concepto que de alguna forma ha sido parte de mi conocimiento intuitivo desde la niñez – la idea de manifestar nuestros sueños a través del don de la imaginación. Contémplense rodeados de las circunstancias que buscan y ellas aparecerán.

Thomas Troward fue un hombre de letras brillante en el campo de la religión comparativa que publicó sus Conferencias de Edimburgo sobre la Ciencia Mental en 1904. Su trabajo cambió para siempre la forma en que miramos el proceso de creación y manifestación. Troward hace la conexión entre el trabajo de lo Divino en la creación del universo y nuestros esfuerzos para imaginar que se manifieste la vida y las circunstancias que queremos crear.

Troward nos pide que demos los pasos del proceso creativo con claridad mental ya que ellos se refieren a la contemplación de nuestras circunstancias deseadas. Aquí tenemos un resumen de los cuatro pasos que él describe:

El espíritu es creado por la auto contemplación. El proceso de ir desde el no ser al ser implica una Fuente invisible, a la que llamamos ‘Espíritu’, que se decide a expandirse hacia el mundo de la forma. Este es Dios expresándose a Sí Mismo en todas las cosas materiales. Por tanto, viniendo de su naturaleza de origen, todos y todo es un resultado del Espíritu que se contempla a sí mismo y expresa su vida, amor, luz, poder, paz, belleza y alegría inherentes como una parte del mundo material.

Así que aquello en lo que este se contempla a sí mismo, en eso se convierte. La contemplación por parte del Espíritu resulta en la manifestación de lo que se está contemplando. Troward explica en gran detalle en su libro en que consiste el ideal Divino y cómo el propio cosmos tenía que existir como un resultado de cómo el Espíritu que lo originó (Tao o Dios) se dedicó a la auto contemplación con el objetivo de expresar la vida.

Ustedes son espíritu individualizado: Aquí es donde se les insta a reconocer su propia Divinidad. Ustedes también fueron materializados desde el no ser (Espíritu) al ser (forma) por la auto contemplación del propio Espíritu. Y el Espíritu propiamente es unicidad, indivisible. Como ustedes son una pieza de Dios, por así decirlo, Troward ofrece la siguiente conclusión:

“Por tanto aquello que ustedes contemplan como la ley de su ser se convierte en la ley de su ser”. Y el continúa diciendo que deben utilizar su poder creativo de pensamiento para mantener su unidad con el Espíritu en lugar de crear un sentido separado del yo que está apartado del Espíritu y sufre de pobreza y limitación. Esto es, siempre y cuando sean capaces de mantenerse en armonía con cómo el Espíritu se contempla a sí mismo, tienen precisamente los mismos poderes de manifestación. Después de todo, en el sentido más verdadero de la palabra, ustedes son lo mismo que el Espíritu del cual se originaron.

Sus pensamientos inician el proceso de materialización. Si ustedes contemplan con pensamientos que están en sintonía con el Espíritu de origen, tienen el mismo poder que el Espíritu de origen. Cuando la contemplación es una equivalencia vibratoria con el Espíritu de origen, ustedes asumen la cooperación de la mente Divina, atrayendo y cumplimentando los deseos de ustedes. La contemplación es por tanto un tipo de acción en sí misma, que pone en movimiento todas las fuerzas creativas del universo. Contemplen como lo hace Dios, con pensamiento de ¿Cómo puedo servir? En lugar de ¿Qué beneficio obtengo de eso?

Amo citar la famosa observación de Troward: “La ley de flotación no se descubrió al contemplar cómo las cosas se hundían…..” En otras palabras, cuando ustedes ven lo que contemplan como si ya estuviese aquí, el universo les ofrecerá las experiencias que se avienen con lo que ustedes están contemplando.

Sugerencias para Implementar una Nueva Forma de Contemplar

Thomas Troward nos insta a captar la idea de que la contemplación del Espíritu como poder es la manera en la que el individuo genera ese mismo poder dentro de sí mismo. “Todos lo tenemos dentro de nosotros”, dice él, y “depende de nosotros convertirlo en expresión”. Díganse a sí mismos: El poder creativo e inteligente se manifiesta perfectamente al igual que el universo. Yo soy un resultado de este poder. Yo me siento conectado con él y yo sé que este cooperará conmigo para crear la vida que deseo. Vean su mente como una fuerza poderosa que está en armonía con el mismo poder que está detrás de toda la creación.

Comiencen la práctica viendo la contemplación como acción, en lugar de como un vagabundeo pasivo mental. Atesoren su mente como un enorme regalo de su Creador, un regalo tan maravilloso que tiene la mente del Creador dentro de este también. Vean sus momentos contemplativos de la misma forma que ven su tiempo de práctica para mejorar sus habilidades en cualquier empeño. Una hora al día tirando una bola es una acción que conduce a un mayor promedio en el juego de bolos; unos cuantos momentos varias veces al día meditando respecto a lo que intentan manifestar en algún área de su vida tendrá precisamente el mismo efecto en su promedio de manifestación. La contemplación es acción. Es necesario entrenar la mente para la implementación de cualquier cosa que deseen.

Repitan el siguiente mantra durante un mínimo de cinco minutos consecutivos cada día: Yo me contemplo rodeado de las condiciones que quiero atraer a mi vida. Díganlo rápida y repetidamente. La repetición les ayudará a comenzar a imaginar las personas o circunstancias adecuadas, el financiamiento necesario, o sea lo que sea que deseen. Manténganse desapegados y permitan que el universo se encargue de los detalles.

YO SOY LUZ,

Wayne W. Dyer

viernes, 24 de julio de 2015

COLUMNA VERTEBRAL – SUS SÍNTOMAS Y SUS EMOCIONES ASOCIADAS




La columna es donde depositamos nuestra estructura, cuanto nos valoramos, qué templo vamos a construir.
Si tengo un proyecto de casa chica necesitaré una estructura chica y si lo tengo para casa grande, grandes sueños… voy a necesitar estructuras grandes y fuertes.
La columna refleja la valorización o desvalorización. Muestra una permanente manera de construirse y des construirse. Cuando el hueso se está preparando para grandes sueños… hace más hueso. Cuando no tiene grandes proyectos, el hueso se destruye y ya no se construye y de ahí se produce un debilitamiento: en la osteoporosis por ejemplo la persona empieza a sentir que no tienen una función importante que desarrollar a futuro y su inconsciente biológico da la orden “si consideras que ya lo has hecho todo…”
Por eso, una sugerencia: siempre tener proyectos por delante, algo que depende de mí.
Sostiene la cabeza que es donde guardamos lo más supremo, la comunicación con lo Supremo, quién soy, las ideas, mis pensamientos espirituales…
Lo más profundo de mis relaciones arquetípicas con lo más elevado, Dios y todo lo que sea con estas ideas profundas va a ir bajando por las vértebras cervicales…
El hueso tiene que ver con valorización – desvalorización.
Si armamos una oración para los conflictos de hueso sería más o menos así: “Yo me siento desvalorizado”
Las cervicales tienen que ver con la comunicación. Por lo tanto la oración quedaría: “Yo me siento desvalorizado con respecto a la comunicación”
Hay toda una bajada de información desde esa mente, a esto que yo tengo sobre mí y que quiero comunicar. Si yo no puedo comunicar… resentiré en las cervicales.
C1: Atlas: La que sostiene el lugar donde guardo las ideas más profundas. Relacionada con la LENGUA y CEREBRO. Desde el cerebro, con esta idea de la transmisión de lo profundo. Tiene connotación con la autoridad, con Dios y las personas que tienen ideas revolucionarias, en lo científico…, ideas espirituales diferentes a las de su clan, a las de su familia, pueden reflejar este conflicto de comunicación.
El resentir sería: “me siento desvalorizado para comunicar mis ideas profundas, mis ideas espirituales”
También, conflictos de comunicación con el padre, con la autoridad.
Como también está implicada la lengua, va a tener que ver con modulación de la palabra y lo que consideramos conflicto de bocado: todo aquello que quiero atrapar, que considero mío ya sea un bocado real (relacionado con lo que me alimenta) o un bocado simbólico: relacionado sobretodo con los afectos. El bocado que no acabo de acomodar para que sea mío (que es lo que hace la lengua)
Todo lo que tenga que ver con esos temas y lo viva en desvalorización con cómo me comunico, se ve resentido en la C1
C2: Relacionada con los OJOS. Con aquello que veo y no puedo comunicar.
También es un filtro con respecto a la C1: cuando tengo que estar midiendo mis palabras, esto lo puedo decir, esto no… esto forma parte de mi yo más importante: acá no lo puedo decir porque se afectan las creencias de fulano o acá no lo puedo decir porque hay un pensamiento político diferente al mío…
Es como el filtro de la C1 con respecto a mis ideas más elevadas.
C3: relacionada directamente con MI IMAGEN. Implicada la MEJILLA. Cómo transmito, como me comunico a través de mi imagen.
Quién soy, cuál es la imagen que doy a los demás
C4: relacionada con la NARIZ y ésta siempre se relaciona con lo sexual. Desvalorización en la comunicación de algún aspecto de la sexualidad.
Además la C4 está en la mitad de tres cervicales arriba y otras tres debajo. Por lo tanto “me desvalorizo con respecto a la comunicación con ese rol de estar en el medio, como mediador de la comunicación” Sería una persona, por ejemplo, metida en la comunicación como mediador de todo el clan para que nada reviente y lo vive con desvalorización… porque en realidad no me doy cuenta de que lo que tengo que hacer es correrme de ese papel.
Yo estoy con la presión de sostener la comunicación de todos.
Nuestro cuerpo está conectado a nuestro mejor plano y la cabeza (el cerebelo) guarda todos nuestros miedos: “¡Cuidado con lo que vas a decir porque yo me acuerdo que el tío Andrés (por poner un nombre) hace 6 generaciones…!” (Lo guarda todo)
El cuerpo es el que nos informa a través del síntoma qué es lo mejor para nosotros y por ello, hacerle caso es ganar tiempo, mucho stress y muchos problemas.
C5: relacionada con las CUERDAS VOCALES, con la modulación, con la expresión verbal.
Puede ser una persona que lo que dice es mal tomado, tiene un problema en el habla. Una persona desvalorizada en la manera verbal, vocal en que expresa su comunicación. Una persona cuyo mensaje no es tomado en serio, con el valor que esta persona quisiera que fuera tomado su mensaje en lo verbal.
C6: conflictos de relación vividos con un importante influencia de hechos de injusticia vividos en la infancia, arrastrados desde la infancia.
Cuando hay problemas de discos hay un conflicto entre este tema y otro tema: une los dos conflictos: cuando hay mucha presión se produce una hernia de disco. Si siento, por ejemplo, que no quiero que esté mi madre (arquetipo de agua)… el disco se resiente.
C7: relacionado con la TIROIDES que regula los tiempos y la evolución. “No puedo comunicarme, me siento desvalorizado en la gestión de mis tiempos, de mis ritmos. Deseo de avanzar rápido, el deseo de evolucionar.
Por ejemplo: mujer que enviuda y el marido tiene una empresa: puede reaccionar con “voy a hacer esto porque puedo, porque…” o puede reaccionar con “no voy a poder, me siento desvalorizada para eso” y como consecuencia, en este caso me quedo parada.
Lo que está pasando por esa vértebra es el cable o nervio que va hacia ese órgano. En el caso de la C7 pasan los cables que van hacia la tiroides
Hipo: “me quedé, siento que no puedo evolucionar”
Híper: tengo que evolucionar o tengo que acelerar, tiempo demasiado rápido…
Nódulos: necesito más de este órgano porque no puedo gestionar los tiempos o porque es el que me puede dar la capacidad de administrar mejor mis tiempos.
Si está afectada la C7 ese conflicto lo estoy viviendo con desvalorización en la comunicación de ese conflicto: no lo puedo decir, no puedo expresar este conflicto.
DORSALES
Zona que sostiene los órganos vitales más urgentes. Lo más importante está específicamente resguardado.
El cerebro está resguardado en la caja craneal y la zona dorsal hace un escudo protector de todo lo que hace a la vida, al espacio vital. Esa zona se relaciona con el territorio pues está el corazón y el pulmón.
Las personas con problemas en dorsales están sosteniendo con desvalorización todo el espacio vital.
Se han convertido, por un motivo u otro, en el pilar de la familia. Reciben un sobre peso porque están sosteniendo a toda la familia, el territorio y el espacio vital.
“Me siento desvalorizado en el rol de pilar de la familia (por tener que ser el pilar de la familia con respecto a tal tema”
D1: embrionariamente, al costado de la columna se desarrollan unos riñones correspondientes a otro estado anterior, es un riñón metabólico que va a intervenir en la formación o como vamos a somatizar, a recibir el calcio, como lo vamos a procesar para la reestructuración de los huesos.
También interviene con el color de la sangre, con el oxígeno (lleva vida al cuerpo)
Desvalorizados por ser el pilar de la familia en llevar oxígeno al clan. Yo soy el que alimento desde el oxígeno al clan, a la familia.
D2: relacionado al territorio, al CORAZÓN. “Me siento desvalorizado en ser el pilar de la familia con respecto a un tema de territorio”
D3: territorio pero más vivido desde el espacio vital porque es el lugar de los PULMONES.
El ambiente de la casa, como se respiran ciertas cosas, incluso el espacio físico vital propiamente dicho: no tengo espacio para la familia…
También intervienen las pleuras que son las que rodean y protegen: “estoy viviendo el conflicto con una necesidad de protección”
O yo estoy asumiendo un rol de doble protección porque a lo mejor hay alguien que no protege. No cuentan con nadie más, solo puedo contar conmigo para esto.
El conflicto de la D4 lo estamos viviendo con rencor porque está implicada la VESÍCULA BILIAR. Ira que está atada a hechos viejos
D5: relacionada con el plexo solar y como el sol es padre puede estar relacionada con problemas con el padre. También está relacionada con el hígado (relacionado con la alimentación): las divorciadas pj que sienten que las ex parejas no cumplen con el papel de alimentar (la D5 es la vértebra ´relacionada con el sol y el hígado) el hígado tb tiene otra función que es la de filtrar lo que es bueno de lo que no. Normalmente se resiente la D5 porque te tienes que hacer cargo de alimentar a alguien porque hay un padre que no lo hace. Me siento desvalorizada, no me queda otra porque tengo que alimentar a los hijos (o a otro alguien) porque hay alguien que debería de hacerlo y no lo hace.
D6: tb con el plexo solar pero sobre todo con mi estómago. ¿Qué va a parar a mi) estómago? Lo que quiero y lo que no quiero (acidez,- úlcera…) El estómago es la bolsa que retiene el alimento en la última estancia antes de incorporarlo a mi ser. Hasta el estómago, las cosas las tengo pero digamos que todavía no entraron a mí, están en una bolsa pero no han pasado a ser parte de mi ser. El estómago es pues la última instancia: si yo recibo cosas y no me queda otra, las tengo que tragar, y lo vivo con desvalorización por ser el pilar de la familia, es lo que vamos a buscar cuando una persona tenga síntomas en la D6.
D7: relacionada con el Páncreas: su función exocrina: para generar las encimas para desarmar los alimentos que es lo que vamos a ver en temas de cáncer de páncreas. En la D7 lo que tenemos es la función endocrina del páncreas: la que está relacionada por ejemplo con la diabetes (con como las personas procesan el azúcar: el amor: cada uno se lo guarda: la insulina no puede llevar a cabo su acto maravilloso de abrir la célula para que el azúcar/amor fluya. Viven con su azúcar pero en un estado forzado: casa dividida: conviven pero no lo deberían hacer, conviven pero está cada uno en su territorio. Me siento desvalorizado porque siento que tengo que ser el pilar de la familia y en este caso con un tinte de amor mal procesado. Si me separo todo se viene abajo; si libero las emociones me voy a quedar sola…Está implicada una historia diabética de amor forzado: vengo de una herencia de amor forzado, de vivir juntos aunque no tengan que hacerlo (en mamá o en la abuela…) y lo vivo con ese tinte de que “no me queda otra, lo tengo que hacer porque soy el pilar de la familia”.
D8: está relacionada con el Bazo: es donde los glóbulos hacen el servicio militar para defender al organismo. Me siento desvalorizado por ser el pilar de la familia y no puedo luchar para cambiar las cosas en la familia, porque está involucrada la sangre. No puedo cambiar las cosas y lo vivo con desvalorización.
D9: está relacionada con las suprarrenales que son las que se activan automáticamente a los corderos en la montaña: si se pierde, el inconsciente biológico, automáticamente le dispara una orden de sentarse. A los niños cuando les decimos “si te pierdes, quédate donde estás, no salgas a buscarme, yo te encontraré”. El conflicto del cordero que cuando pierde el camino se sienta es el conflicto de una persona que somatiza en las suprarrenales: ha perdido su camino, no sabe para donde seguir: tiene dos opciones, no sabe qué camino tomar y se le activan las suprarrenales y hasta lo puede confundir con una depresión. Se sienta, se siente que no se puede mover, que le cuesta trasladarse. ¿Por qué? Porque este conflicto lo vive con desvalorización por ser el pilar de la familia. No puedo tomar el camino que quiero tomar y este que quiero tomar no puedo hacerlo. Entonces, me quedo parada.
D10: Relacionada con el riñón y con un problema de sentirme desvalorizada por ser el pilar de la familia con respecto al riñón: conflictos de liquidez, de agua. El agua son los líquidos, los líquidos son la madre, los líquidos son la protección y la liquidez. Pero en el caso específico de la D10 lo que se está activando son los tubos colectores que son los que gestionan el agua. El órgano por excelencia del exilio es el riñón porque es lo que tuvimos que hacer para pasar del estado de pez al estado de anfibio. Miles de generaciones de peces fueron a la orilla a por alimento y cuando bajaba la marea esos peces morían. Gracias a esos peces mártires fuimos capaces de ese salto evolutivo que fue a través del desarrollo de un riñón. Es el órgano que nos posibilita salir del clan, del lugar donde nos hicimos, donde vivimos, donde está nuestra historia. Cada persona que siente que va a perder su clan, que se va a quedar solo (y esta es la base de la obesidad) que se va a sentir abandonado, se le van a activar los tubos colectores, base de la obesidad (basada en síndrome de abandono): me siento perdido, fuera de mi clan, fuera de mi territorio. Si lo vivo como que eso lo tengo que soportar por ser el pilar de mi familia, me siento abandonado en esta tarea, lo que se va a activar son los tubos colectores. Si lo vivo como desvalorización por ser el pilar de la familia y no lo puedo solucionar es cuando se va a tocar la D10
D11: también relacionada con el riñón pero desde el lado de la evacuación, de la vejiga, de la uretra. ¿Qué se manifiesta a través de eso? A través de la vejiga el hombre marca su territorio y la mujer ordena su territorio. La uretra lleva sobre todo cuestiones de evacuación: lo que el riñón ha decidido que ya no necesitan. Elimino lo que ya no es bueno para mí, yo quiero eliminar las cosas viejas, liberarme, soltar lo que no considero necesario para mí, para mi existencia. Y cuando no puedo hacerlo porque me tengo que quedar en mi rol de pilar de la familia y lo vivo en desvalorización y es entonces cuando la D11 me puede avisar o mejor dicho, es lo que tengo que ir a buscar cuando una persona tiene problemas en la D11 porque como aclaramos siempre: aunque exista la historia no siempre se da el síntoma pero si se da el síntoma siempre hay esa historia. Muchas veces no se encuentra porque la persona realizó esa tarea maravillosa de proyección y desplazamiento que los freudianos entienden bien pero la historia está. Los síntomas son el resultado de miles de años de evolución, de modo que un síntoma es el resultado de miles de años de evolución.
D12: relacionada con el pubis: por su ubicación voy a resentir ahí conflictos sexuales. Una de las cuestiones a analizar en este caso con mucho cuidado porque nos estamos metiendo en cuestiones sexuales. : ver si hubo tocamientos en la historia de esta persona. Relacionado con cuestiones sexuales que vivo en desvalorización y que no puedo manifestar de otra manera porque soy el pilar de la familia. Si yo me manifiesto, si yo salgo de este rol, en este caso en cuestiones de pubis,… las cosas, siento que pueden ir mal y como soy el pilar de la familia y siento que todo lo tengo que soportar yo en la D12 voy a resentir las cuestiones relacionadas con lo sexual como pilar de la familia desde la desvalorización.
LUMBARES (últimas vertebras móviles)
5 vértebras, son las más anchas porque soportan todo el peso y los conflictos en las lumbares están relacionados con COLATERALES.
Colateral: está en mi mismo nivel en cuanto a ser par: compañeros de trabajo son mis colaterales pero no mi jefe ni mis empleados. En el árbol son colaterales mis hermanos, primos… mis padres no, mis hijos no.
En las lumbares empieza a haber como una vía de escape porque la emoción que tengo que liberar es con quien no quiero liberarlas. Y hay un ranking de liberación de emociones: ¿a quién nos cuesta más decirle que está haciendo algo que a lo mejor nos molesta o no nos gusta? En primer término a los hijos (son los que menos aceptamos que igual nos están haciendo daño emocionalmente por estas cuestiones de amor, de normas… “¿Cómo le voy a decir eso?”. Los segundos son los hermanos y esta imposibilidad se duplica cuando puede haber una patología: si yo tengo un hermano con determinado síntoma, con determinada enfermedad… cómo le voy a decir algo malo, o cómo voy a sentir algo malo respecto a él.
No debemos de dejar que el mensaje a encontrar se vaya de un colateral. Si pensamos que el conflicto está relacionado con mi hijo, con mi padre, con mi jefe (estado, la justicia, la ley)… no vamos bien. No, en este caso los conflictos son siempre con colaterales, mis pares, los que están en mi mismo rango.
L1: Vivo con desvalorización con respecto a mis colaterales en la 1ª lumbar: lo que está relacionado con ALGO SUCIO porque está relacionado con el colon y aquí llegan, se guardan… todas las “guarradas”. Las guarradas las somatizamos ahí.
Un colateral, alguien de mi mismo rango (hno., primo, compañero, amigo) me hizo una guarrada y lo vivo con desvalorización. Considero que me enguarró.
L2: está relacionada con el apéndice que está relacionada con cuestiones que me guardo (el apéndice es un vestigio del apéndice que tienen otros animales: en el caballo llega a medir 80cm pero el ser humano la fue perdiendo como reserva de alimentos pero sigue resintiendo los mismos conflictos). Cuando hay una apendicitis en un hijo… es probable que se esté viviendo en esa casa un conflicto de que “se están terminando las reservas”: obras en la casa y no me llegan las reservas, una indemnización que se está terminando…El apéndice resiente muy fuerte y de manera muy puntual este aspecto de la vida.
Cuando yo tengo un problema en la L2 está implicado este tema y el soltar viejas cosas que vengo guardando y que no acepto dejarlas atrás. Y como está relacionado igualmente con el IG pueden ser “guarradas que me hicieron y que no puedo dejar atrás” Lo vivo con desvalorización con respecto a los colaterales.
L3: tb está relacionada con desvalorización, con colaterales pero con un aspecto más sexual. Está implicada la próstata, útero, rodilla. Lo voy a vivir desde la obligación. Cuando una persona tiene un problema en la L3 probablemente estamos ante un conflicto con respecto a sus colaterales de desvalorización en lo sexual. Si es un joven y cuando los amigos hablan de sexo yo creo que no estoy a la altura de lo que ellos están haciendo y me comparo (los hombres son muy de compararse sexualmente) puede tener problemas en la L3.
La L3 puede ser un indicativo de que es hora de hacerse un análisis de próstata, por ejemplo.
La L4 es la de la norma pero no solo la norma desde el aspecto legal sino la norma desde la normalidad siempre con respecto a un colateral.
Si mi hijo tiene alguna particularidad física, psíquica y yo lo llevo a un colegio determinado y si en ese colegio los chicos no son como él… yo puedo resentir un conflicto de “no soy como los demás papás”. O si en mi trabajo yo tengo una actividad determinada que no me queda otra que tenerla y me siento distinto a mis compañeros de trabajo, no soy como todos los demás, no soy como la norma (SIENTO YO que no soy como los demás. En todos los casos es que yo lo siento, no es que sea así)
Si lo vivo con desvalorización con respecto a los demás, a la norma voy a estar ante un probable conflicto de L4
L5: Si bien todas las lumbares están relacionadas con los colaterales, la L5 es específica de los colaterales. Así que hay que buscar un poco más cuando estamos hablando de qué conflicto estamos buscando pero a veces la tenemos implicada – y eso nos va ayudar porque suele ser dolorosa – por ejemplo en una hernia de disco: por ejemplo si estoy entre la L4 y L5 con un problema de disco, estoy teniendo un problema con respecto a algún colateral por no sentirme como la norma, por ser diferente a los demás. Y en la L5 se depositan todos los conflictos con colaterales.
Por experiencia, en la L5 hay muchos conflictos con respecto a la pareja, con respecto a la pareja que tengo y quisiera no tener, con respecto a la pareja que no tengo y quisiera tener… porque me siento con eso distinto a mis colaterales. No lo vivo como la normalidad.
Es también una vértebra que se relaciona tb con conflictos en la fidelidad, con las relaciones sexuales fuera de la norma. “lo hice y no quería hacerlo, lo hice y me arrepiento (que es el lumbago del otro lado (izdo.?)
(Lumbago a la derecha: relacionado con algo que quiero hacer y no hago o un lugar que quiero ir y no voy… y siento impotencia)
L5: vivo estos procesos relacionados con la norma, la normalidad, lo que hacen la mayoría de mis colaterales y lo vivo con mucha presión.
Todo el tema de discos los vamos a ver uniendo los dos temas que están relacionados las vértebras.
La L5 es la que se une con el sacro. Cuando tengo un problema de L5-S1 (particularmente problemas en el nervio ciático) lo que voy a resentir es una cuestión con colaterales relacionada al hueso de los instantes sagrados.
El sacro es el hueso donde reflejamos los conflictos propios y de nuestro clan de instantes sagrados. En la vida de una persona que se ha completado de manera más o menos normal: la concepción – el nacimiento – los 15 años (a nivel biológico es la edad en la que comienza la posibilidad de gestar un hijo) – ser padres – ser abuelos – morir.
Cuando en una vida hay determinados instantes sagrados que no se llegaron a tener ya es un conflicto y si en un clan por ejemplo hay problemas en los partos, si hay conflictos en determinados casamientos, en mujeres que están en desarrollo… todo ello se somatiza a nivel del sacro.
Volviendo a la L5-S1: va a estar implicado un colateral y un instante sagrado. Tengo un problema en el nervio ciático: por ejemplo, llegué a determinado casamiento y allí estaba mi ex esposo con su nueva novia o me crucé por la calle con mi ex esposo con su nueva novia embarazada (instante sagrado). Estaba en el velorio de mi papá y se me arrimó mi hermano a decirme que quería hablar de la herencia.
Siempre tengo que buscar esos instantes sagrados: en el bautismo de, cuando nació fulano, cuando se casó…, cuando tuve mi primera menstruación.
Tengo que buscar un colateral y un instante sagrado.
A veces, la persona piensa que en su caso el conflicto es con el papá, con la mamá. Es normal, la función del inconsciente es enmascarar el dolor, proyección, desplazamiento: el clic, la emoción va a salir cuando hagamos la unión del conflicto con un colateral.
Con respecto al sacro siempre tenemos que buscar conflictos en un instante sagrado
COXIS: el último vestigio de la cola que en un momento tuvimos en nuestra evolución: para tomarse de un árbol… para sentarse, para el equilibrio… donde me siento, donde estoy parado, como hago el equilibrio y siempre en relación a mi clan. El coxis está en la zona del ano y en el ano resiento todo lo que tiene que ver con identidad y con mi lugar en la familia. Donde apoyo mis nalgas, donde me siento, cuál es mi lugar en la familia. Y ahí intervienen todas las identidades.
El ser humano tiene varias:
Biológica: hombre, mujer (y cómo estoy con eso) Si me siento cómodo con esta identidad, puedo tener una pero mi elección no es la misma. (la comparación siempre es la clave de los conflictos de desvalorización, con quien más tiendo a compararme es con mis pares)
Quién soy con respecto a mis amigos, a mis compañeros de trabajo, de estudio…
Cuál es mi lugar en la familia, entre mis hermanos: cuando una persona creía ser el hijo nº 2 pero no sabía que mamá tenía antes niños no nacidos. A veces es suficiente que la persona lo sepa para que el conflicto mejore. Personas que se golpean mucho el coxis tenemos que ver cómo andan con estas cuestiones de identidad, si en el clan son quien en realidad creen ser.
Eso es lo que vamos a ver en el coxis: identidades y lugares que ocupo, donde me siento,… siempre vivido, porque es un hueso, desde la desvalorización

martes, 21 de julio de 2015

El Principio de NO Intervención





La mayoría de los casos de confusión y desinformación, se sustentan  básicamente en el desconocimiento de este principio, el cual es vital para entender dentro de este sistema dual, quien tiene una intención positiva y quien la tiene una negativa.


 No nos podemos fiar (y menos a estas alturas) de las apariencias, de los códigos que nos aporte el individuo, quien sea su fuente, lo amoroso de su mensaje o lo concienciado que parezca, menos aun de lo que resueno o no finalmente este aporte. Son tantas las formas de llevarse a alguien al huerto, que lo raro seria encontrar una intención pura tras un informador, un contactado o un trabajador de la Luz.


La mayoría de las personas tienen buena intención, y creen que todos juegan con las mismas reglas y esto no es así.

 El pueblo, cada uno de nosotros, los que engrasamos la máquina del sistema, somos básicamente seres de gran corazón y buen proceder, caemos en los prejuicios y las falsas apariencias, arrastrados por una educación incorrecta, pero en el fondo ayudamos cuándo tenemos oportunidad, somos básicamente amorosos y compasivos, pero el sistema nos está recordando constantemente que el amor es otra cosa y que la empatía es inútil, que el egoísmo es lo normal y que la sensibilidad es debilidad.


Como somos almas, espíritus de luz y amor, somos la expresión real de la energía con la que se crean los ladrillos que sostiene todo lo creado, nos auto engañamos fruto  quizá, de vivir insertados en una mentira, como decía, nos engañamos pensando que todos son iguales a nosotros, que todos guardan dentro de si esa luz y que todos tienen los mismos códigos morales impresos en su ser, pero es evidente que no, esto es un juego de apariencias, unos van disfrazados de ciudadano modelo, otros de respetable vecino y otros de amantísimo amigo, pero solo es lo que parece, la realidad por lo general es otra y llegar al fondo de la intención real que alberga cada uno, es algo que difícilmente llegaremos a ver a la luz del día.

La mayoría de la gente vive en una constante dependencia
de otros, para avanzar en sus propios procesos..


Desde aquí, se entiende porque caemos una y otra vez en la misma trampa, fiarnos de los códigos de conducta que ellos nos programaron, nos impide ver, la real versión de esa persona que tenemos enfrente.

Tras el primer contacto nos creamos un juicio de esa persona por simple apariencia, tras el primer dialogo, tiramos de memoria, buscado patrones en los que encajar a ese ser, dentro de los módulos que el sistema rige para las conductas, normal, singular, extravagante, raro, friki, loco…


Una vez lo hayamos encajado todo, abrimos o cerramos nuestra capacidad de entablar relación y cuan profunda puede ser esta. Aquí es donde tendríamos que empezar a poner en práctica el principio de no intervención, ya que por lo general, nos esforzamos por modular al otro para que todo su Ser encaje en el patrón que diseñaste para él, sin que quede arista alguna que distorsione tu ideal.


Modificar su pensamiento, sus costumbres, modos y cultura, para que finalmente solo quede un mero replicante, de lo que tú estimas adecuado para ti, y asi, sea lo deseado finalmente en alguien que se digne conservar tu compañía.

Sus creencias se deben ajustar milimetricamente a las tuyas, su ideario político, social y moral, deben encajar de igual modo.

 Es prácticamente inevitable que tratemos de cambiar la opinión del otro, la lucha por la razón, es la batalla inútil con la que diariamente hacemos chocar nuestra cornamenta, en una perpetua época de celo que nos empuja a ser el jefe de la manada a toda costa, lo único que nos separa de un animal, es que no marcamos con orina nuestro territorio, pero en algunos casos hasta lo dudo.


El principio de no intervención, dicta que el respeto al otro prima sobre cualquier otra razón o principio, el respeto a sus decisiones, a sus errores, a sus creencias, a su capacidad y a su intención.

 Si cualquier ser interfiere sobre otro modificando alguna de sus estructuras, se estará impidiendo que la expresión de si mismo se manifieste, que su libre albedrío se ejerza y que su capacidad natural aflore y se desarrolle.


 La mejor forma de aprender es mediante la duda, la búsqueda, la investigación y la práctica, lo que al final se imprime tras este proceso, es una forma natural de evolución y crecimiento, en la que el individuo descubre y se descubre, mediante la interacción con su entorno. Intervenir o influenciar en el proceso de cada uno, es un error irreparable, ya que ese ser será desviado de su camino y transitara caminos que no fueron creados por él, ni para él.

Quizá en nuestro fervor por ayudar, queramos despertar al prójimo a toda costa, pero la mayoría de las veces tras esa intención de ayudar, existe el egoísmo, quizá por no pasar a solas este complicado transito lleno de mentiras, o porque creemos que así los salvamos de algo, es evidente que esto no funciona, ya que muchos que despertaron de forma forzada, engrosaron las filas de aquellos que les quisieron vender cualquier panacea, con lo que la sensación de estafa al final será aún mayor.


No intervenir, no significar pasar del otro u obviar su estado, sino respetar sus decisiones por encima de tus modelos (dogmas) morales.

El bien o el mal, lo correcto o lo incorrecto no sirven para medir las intenciones de otros, para con nosotros o con su entorno.

Si alguien, sea quien sea, te dice que tal o cual cosa, es como él dice, estará interviniendo y moderando tu capacidad de aprender por ti mismo a construir una imagen pura de ti, te estará quitando la oportunidad de pulirte y crecer por ti mismo.

Si esto lo extrapolamos a cualquier ente o ser, que proceda de otro estado distinto al nuestro, densidad, dimensión, plano, o planeta, deberá, aplicar el principio de no intervención si o si, porque si no tenemos esto en cuenta, por ambas partes, cualquier gesto o palabra, es una clara intervención en la libertad del otro.


Para que nos hagamos una idea clara vamos a tomar el ejemplo de las canalizaciones (si otra vez). Un ser de otra realidad utiliza a un humano como canal (instrumento) para dar una información, a un grupo (por lo general) en este caso, el grupo toma la información de un ser, que al no pertenecer al mismo estrato que ese grupo de humanos, este toma automáticamente el cariz de ser superior, elevado, etc… y los humanos, por contra, son seres sometidos a la voluntad y las creencias de ese ser, presuntamente más evolucionado y superior, por tanto se le aplica un valor moral a su información más elevado, que a cualquier otro ser humano que dijera exactamente lo mismo y llegara a esas conclusiones por sus propios medios.


Por lo tanto, al no aplicar el principio de no intervención, ese ser no estará aportando una opinión, una visión subjetiva o un consejo, si no que al estar todo teñido de un tinte jerárquico, la información dada, genera creencias, formando en el grupo de humanos que acceden a ella, la categoría de creyentes y por tanto modificando su paradigma para adaptarlo al paradigma de ese ser, que sin autoridad moral y sin respeto por la capacidad evolutiva, en el que se encuentran esos seres humanos, interviene deliberadamente para así, crear una interferencia, en la conciencia de esos creyentes, que ahora pasan a ser discípulos.


Si tomamos este principio, como referencia, nos daremos perfectamente cuenta, que todos los textos sagrados que han sido entregados al ser humano por otros seres, han sido una clara intervención y han causado un lastre en su proceso evolutivo.


Si de nuevo seguimos aplicando este principio, nos daremos cuenta que todos los textos canalizados tampoco se salvan y son una clara intervención con unas intenciones poco enriquecedoras o evolutivas.


 Si lo extrapolamos al fenómeno ufolológico o del contactismo, todo en él es una evidente y constante violación del principio de no intervención, siendo una clara y flagrante falta de respeto a nuestro proceso soberano de crecer, errar y rectificar. Por no evidenciar esas prisas de todos estos seres porque evolucionemos y tomemos ese salto quántico cuanto antes y a toda costa, algo que debería hacernos sospechar

¿Qué ganan ellos con nuestra evolución?

 Esa cuestión jamás la responden y es evidente que algo deben sacar cuando llevan varias décadas vigilando este proceso.


Toda la historia humana en este planeta, esta lastrada por la constante vulneración de este principio, que asegura que cualquier ser con conciencia (o no) pueda descubrir por sí mismo, la realidad que le rodea, e iniciar su propio proceso, descubriendo por sí mismo, como se expresa la creación, cómo funcionan las leyes naturales y como vive conectado con todo lo que es creado y su influencia.


Se nos ha coartado, se nos ha eliminado la capacidad de aprender por nosotros mismos, habiendo una constante y sibilina intervención de terceros en todos y cada uno de los pasos que hemos ido recorriendo como civilización.


Muchos podrían ver en este principio un toque egoísta o pasota, ya que si lo respetas hasta sus últimas consecuencias, podrías permitir que un pueblo destruyera a otro o causara daño a terceros, pero no es así en realidad. Como todo principio tiene unas reglas y estas son que no hay intervención siempre que tus errores no supongan una merma en el proceso de otros.

 ¿Por qué se permite que haya guerras, enfermedad y conflicto?

¿Por qué se ha de sufrir y padecer?

¿Qué sentido tiene?

Ciertamente ninguno, pero cuándo la intervención provoca que unos creyentes se enfrenten a otros, al final es un igual contra otro igual, ambos intervenidos, ambos de la misma raza y dentro del mismo proceso evolutivo, ambos engañados sí, pero ambos deben darse cuenta del engaño y rectificar dentro de su error, en eso está su proceso, nadie puede intervenir y decirles que están engañados y que esos que les intervienen son los malos, porque con este gesto, das por sentado que eres el bueno, por lo tanto, estas inclinando la balanza hacia ti insidiosamente.

 No se puede rectificar un error cometiendo otro error.


Todo lo que ahora tenemos por tanto, es el fruto de una intervención, ya sea en el pasado o en el presente, se ha metido mano deliberadamente y con una intención que nunca se nos ha permitido vislumbrar.


 El trasfondo de toda esta intervención pasa necesariamente por conocer nuestro origen, por restablecer nuestra memoria y por identificar por nosotros mismos aquellos que nos engañan y manipulan con su intervención, usando multitud de roles y de categorías jerarquicas para usurpar nuestra libre elección.


Otros de los procesos que incluyen el principio de no intervención es que en caso de llegar a un avance en nuestro proceso evolutivo, y llegar a traspasar nuestras propias fronteras físicas, se nos tiene que ofrecer la capacidad de tomar o rechazar libremente la opción del contacto.


 De enfrentar la posibilidad de elegir de forma libre, con quien entablar amistad o enemistad, ya que aun habiendo avanzado hasta ese punto, aun seguiremos cometiendo errores y quizá, prejuzgando.


Quizá te quede la sensación de vacío o desamparo, ya que si todo es fruto de una incorrecta interacción con nosotros, que nos queda. Pues básicamente nos queda aprender por nosotros mismos, eso es lo que tiene ser libres y soberanos, que deberemos responsabilizarnos y tener la conciencia despierta de verdad para discernir constantemente, desde el fondo critico de cada uno, hacia donde hay que ir, y donde queremos terminar.


Esto es costoso, porque sencillamente dejas de ser un niño, con unos malos tutores, a un adulto maduro y en plenas facultades. Para esto es para lo que sirve la conciencia y estar conscientes, para tener en cuenta el papel que jugamos y lo responsables que somos, lo cómodo es que otros te digan que debes hacer, en tu presente o tu futuro, pero la libertad no se canaliza, ni se gana por contacto divino, tampoco llega tras una ascensión o una iluminación, la libertad se conquista día a día, trabajando, errando, y rectificando, aprendiendo a ser libres.


La libertad que tanto ansias no te da la opción de hacer lo que te dé la gana, sino todo lo contrario, te da la opción de medir y calcular, las consecuencias de tus decisiones y como afectan estas a terceros, esa es la verdadera evolución y el verdadero crecimiento, es la verdadera soberanía que se nos debería de otorgar o quizás deberíamos conquistar, tú eliges.


FUENTE http://lacosechadealmas.blogspot.com 

domingo, 19 de julio de 2015

El Hombre Y Su Devenir Según El Vedanta, de René Guénon,


Hace Mucho Tiempo…



Aunque no lo recuerdes, viviste, hace ya tiempo, en el útero de tu madre. Eras un ser humano vivo y muy pequeño. Había, en el útero materno, dos corazones, el suyo y el de tu madre. Durante ese periodo, ella lo hacía todo por ti: comer, beber y hasta respirar. Estabas unido a ella por el cordón umbilical, a través del cual te llegaban el oxígeno y el alimento. En el interior de tu madre, estabas seguro y satisfecho. Nunca hacía demasiado calor ni demasiado frío. En ese suave cojín líquido al que, en China y Vietnam, denominamos “palacio del niño”, descansaste plácidamente los nueve meses más cómodos de tu vida. Luego llegó el momento del nacimiento.


 Todo era, a tu alrededor, diferente, y sentiste las acometidas del nuevo entorno. Entonces tuviste que enfrentarte al frío y el hambre. Las luces eran demasiado intensas y los ruidos demasiado fuertes y, por primera vez, experimentaste el miedo. Ese es el miedo original. 

En el palacio del niño, no necesitabas usar los pulmones pero, después de que nacieras, alguien cortó el cordón umbilical y dejaste de estar físicamente unido a tu madre. Y cuando la respiración de tu madre dejó de aportarte el oxígeno necesario, tuviste que aprender a conseguirlo solo, porque, de no haberlo hecho, hubieses muerto. 


El nacimiento es un hito especialmente doloroso, porque supone el destierro del palacio y el descubrimiento del sufrimiento. Trataste de inhalar, pero el líquido de tus pulmones te lo impedía. Lo primero que tuviste que hacer, para respirar fue expulsar ese líquido. Por ello, en el momento mismo en que nacemos aparece, junto al miedo original, el deseo original: el deseo de sobrevivir. Pero para que el niño sobreviva necesita que alguien cuide de él. Y es que, después de que se haya cortado nuestro cordón umbilical, nuestra dependencia de los adultos es, para la supervivencia, absoluta. Y esa dependencia implica la existencia de un vínculo al que podríamos considerar como una especie de cordón umbilical invisible. 


Cuando crecemos, nuestro miedo y deseo originales siguen todavía ahí. Y es que, aunque hayamos dejado ya de ser bebés, si nadie cuida de nosotros no podemos sobrevivir. Todos los deseos de nuestra vida hunden sus raíces en el deseo original fundamental de sobrevivir.


 De niños, todos necesitamos encontrar el modo de garantizar nuestra supervivencia.


Somos impotentes. 


Tenemos piernas, pero no podemos caminar y tenemos manos, pero no podemos tomar nada. Por ello necesitamos a alguien que nos proteja, cuide de nosotros y garantice nuestra supervivencia. Todo el mundo tiene miedo en ocasiones. Tenemos miedo, entre otras muchas cosas, a la soledad, el abandono, la vejez, la enfermedad y la muerte.


 Hay veces en las que tenemos miedo sin saber exactamente a qué. Pero si miramos profundamente, advertiremos que ese miedo es un resultado del miedo original, del miedo que experimentamos cuando éramos recién nacidos, impotentes e incapaces de hacer nada por nuestra cuenta.




 Pero, por más que hayamos crecido y seamos adultos, el miedo original y el deseo original siguen todavía vivos en nosotros. Nuestro deseo de tener una pareja es, en parte, una prolongación del deseo de que alguien cuide de nosotros.


 Cuando llegamos a la edad adulta, tenemos miedo a recordar y conectar con ese miedo y ese deseo originales porque, por más que no hayamos tenido la ocasión de hablar con él, ese niño impotente vive todavía dentro de nosotros.


 No nos hemos dado el tiempo necesario para cuidar de ese niño herido y desamparado que yace en nuestro interior. Ese miedo original sigue, de algún modo, vivo dentro de la mayoría de nosotros. A veces tenemos miedo a estar solos.


 Quizás sintamos que “no podemos hacerlo solos” y que necesitamos la ayuda de alguien. Pero por más que esa sea una prolongación de nuestro miedo original, si miramos profundamente, descubriremos también, en nuestro interior, la posibilidad de calmar el miedo y encontrar la felicidad. Necesitamos observar atentamente nuestras relaciones para ver si se asientan en nuestras necesidades o en nuestra felicidad. 


Tendemos a pensar que nuestra pareja tiene el poder de hacernos sentir felices y que, en su ausencia, no podremos estar bien. Pensamos: «Necesito que esa persona cuide de mí porque, en caso contrario, no sobreviviré». Las relaciones que no se basan en la comprensión y la felicidad, sino en el miedo, no tienen un sólido fundamento. Quizá creas que, para ser feliz, necesitas a esa persona…, pero tarde o temprano acabas dándote cuenta de que tus sentimientos de paz y seguridad no proceden realmente de esa persona, que su presencia es un engorro y quieres desembarazarte de ella.
Si te gusta, de manera parecida, pasar el tiempo en un café, quizás ello no se deba a que ese sitio sea tan interesante como crees. Quizás se trate sencillamente de que tienes miedo a estar solo y quieres estar siempre acompañado. Y quizás también, cuando enciendas la televisión, no se deba tanto a que ese programa te resulte fascinante, sino a que tienes también miedo a estar solo. Del mismo lugar procede también el miedo a lo que los demás puedan pensar de ti. 


Tienes miedo a que, si los demás piensan mal de ti, no te acepten y te dejen solo y en una situación peligrosa. La necesidad de que los otros piensen siempre bien de ti es también una prolongación del mismo miedo original. Y lo mismo podríamos decir de la necesidad de comprar regularmente ropa, una necesidad derivada del deseo de ser aceptado por los demás. 


Tienes miedo al rechazo. 

Tienes miedo a que te abandonen y te dejen solo, sin nadie que cuide de ti. 


Tenemos que ver profundamente para descubrir los miedos y deseos originales primordiales que se ocultan detrás de muchas de nuestras conductas. 

Todos y cada uno de los miedos y deseos que hoy en día te aquejan son prolongaciones del miedo y el deseo originales.


 Un día, mientras estaba paseando, experimenté una especie de cordón umbilical que me conectaba al Sol. Entonces me quedó claro que, de no estar el Sol ahí, yo moriría de inmediato. 


También experimenté un cordón umbilical que me conectaba con el río, y me di cuenta de que, en su ausencia, yo también moriría, porque no tendría agua para beber. Y también sentí la presencia de un cordón umbilical que me ataba al bosque, cuyos árboles se encargaban de generar el oxígeno necesario para que pudiese respirar; si desaparecieran, también moriría. 


Y también vi el cordón umbilical que me une al campesino que cuida las verduras, el trigo y el arroz que cocino y de los que me alimento. La práctica de la meditación te ayuda a ver cosas que los demás no pueden ver. Y es que, aunque tú no puedas verlos, todos esos cordones umbilicales están ahí, uniéndote a tu madre, tu padre, el campesino, el Sol, el río, el bosque, etcétera. Y, como la meditación incluye también la visualización, si dibujas esos cordones, descubrirás que no se limitan a cinco o diez, sino que estás atado a centenares y hasta miles de ellos. 

En Plum Village, en donde vivo en el sur de Francia, nos gusta utilizar gathas, breves poemas prácticos que recitamos, en silencio o en voz alta, a lo largo del día, para ayudarnos a profundizar en las acciones de nuestra vida cotidiana.

 Tenemos un gatha para despertar cada mañana, un gatha para cepillarnos los dientes e incluso gathas para utilizar el coche o el ordenador. Este es el gatha que utilizamos cuando nos servimos la comida: En esta comida veo, con toda claridad, la presencia del universo entero sustentando mi existencia.


 Si contemplamos profundamente las verduras que estamos a punto de ingerir, descubriremos en ellas la puesta de Sol, las nubes y la tierra y el trabajo amoroso y duro. 


Comer así nos conecta, aunque no compartamos con nadie la comida, con nuestra comunidad, con nuestros ancestros, con la madre Naturaleza y con la totalidad del cosmos. Nunca, desde esa perspectiva, volveremos a sentirnos solos.


 Una de las primeras cosas que podemos hacer para aliviar el miedo es hablar con él. Puedes sentarte con ese niño interno asustado y, dirigiéndote amablemente a él, decir algo así como: «Querido niño, soy tu yo adulto. 

Quiero decirte que has dejado de ser un bebé impotente y vulnerable. Tienes manos y pies fuertes y puedes defenderte perfectamente. No hay razón, pues, para que sigas teniendo miedo». Creo que hablar de este modo con el niño interno puede ser muy útil, porque puede estar profundamente herido y esperando que volvamos a cuidarle. 


Todas las heridas infantiles de ese niño siguen ahí, pero hemos estado tan ocupados que no hemos tenido tiempo de ayudarle. Por ello es tan importante tomarnos el tiempo necesario para ayudarle a curar, reconociendo la presencia, en nosotros, del niño herido y hablando con él. 

Podemos recordarle varias veces que hace tiempo que dejamos de ser niños desamparados, que ya hemos crecido y que, como adultos, podemos cuidar ya perfectamente de nosotros.