martes, 23 de junio de 2015

MENSAJES REFLEXIVOS de LOUISA HAY






Hoy quiero compartirles la genial sabiduría de Louisa Hay. El mensaje es un poquito largo pero pueden ir disfrutándolo en el transcurso de la semana e ir sanando algunas etapas de nuestra vida, soltar lo que ya no necesitamos y caminar más libres. Que lo disfruten.

* INFANCIA *

Tus padres hicieron lo mejor que podían hacer con el entendimiento y la conciencia que tenían. No podían enseñarte nada que ellos mismos no supieran. Si tus padres no se amaban a sí mismos, no había manera de que te pudieran enseñar cómo amarte.

Decreto: Ahora, creo mi futuro
No importa que tu infancia haya sido buena o mala: ahora, quien está a cargo de tu vida eres tú, y sólo tú.

 Puedes pasarte todo el tiempo culpando a tus padres o al ambiente de tu niñez, pero lo único que conseguirás con eso es continuar en el papel de víctima.

 Y así jamás conseguirás las cosas buenas que afirmas querer. Lo que piensas hoy da forma a tu futuro.

Puedes crearte una vida de negatividad y sufrimiento, o un destino de júbilo ilimitado. ¿Qué es lo que prefieres?

* INGRESOS *

El dinero es energía; es un intercambio de servicios. Es la materia y la forma. No tiene ningún significado propio, sólo el que le asignamos, lo que creemos de el. 

Podemos tener muchas ideas negativas respecto del dinero, pero en el fondo de esta actitud está el hecho de que no nos sentimos merecedores.

Decreto: Mis ingresos van en constante aumento.

La manera más rápida de aumentar tus ingresos es trabajar mentalmente en ello. ¿Qué puedes hacer para ayudarte? Puedes decidir si atraes o repeles el dinero y otras formas de prosperidad.

Quejarse nunca sirve de nada. Tienes una cuenta corriente en el banco mental cósmico, y en ella puedes depositar afirmaciones positivas, creyendo que te lo mereces todo... o no.

Afirma: “Mis ingresos aumentan constantemente”
“Merezco prosperar”

* LIBERACIÓN *

Si todavía hay algo que sigues haciendo por hábito, pregúntate para qué te sirve, ¿Qué es lo que ganas haciéndolo? Si no lo hicieras, ¿qué sucedería? Con frecuencia la gente responde que su vida sería mejor. ¿Porqué crees tú que no mereces tener una vida mejor?

Comprensión: Renuncio a la necesidad de llevar una vida como ésta

Nos creamos hábitos y pautas porque de alguna manera nos sirven. A veces, de este modo castigamos o amamos a alguien.

Es sorprendente la cantidad de enfermedades que nos creamos porque queremos castigar o amar a uno de nuestros padres o a otras personas.

A menudo tomamos una actitud de negatividad porque no sabemos cómo manejar algún aspecto de la vida.

Es necesario que nos preguntemos: «¿De qué me lamento?», « ¿Con quién estoy enfadado?», « ¿Qué trato de evitar?», « ¿De qué me sirve esto?». 

Si no estamos dispuestos a desprendernos de algo —si realmente queremos aferrarnos a ello porque nos sirve—, por más que hagamos no conseguiremos liberarnos.

 Cuando estemos dispuestos a dejarlo ir, nos sorprenderá cómo desaparece sin que apenas nos hayamos esforzado.

Toma de conciencia: “Sí, me lo merezco”

Si dentro de ti hay alguna creencia que dice: «No debes tenerlo»
o «No te lo mereces», piensa para tus adentros: «Estoy dispuesto a liberarme de esta creencia.
No tengo por qué seguir creyendo esto».

Te ruego que no te esfuerces; no es ningún trabajo. Simplemente, estás cambiando una idea. Naciste para disfrutar de la vida. 

Afirma que ahora estás dispuesto a abrirte a la abundancia y a la prosperidad que están a nuestro alcance en todas partes.

 Afírmalo mentalmente para ti, en este preciso momento y en este lugar: «Me merezco la prosperidad. Me merezco estar bien».

Eso que acabas de declarar se ha cumplido ya en tu conciencia y ahora se manifiesta en tu experiencia. Y así es.

No importa cuánto tiempo hayas tenido en el subconsciente esas creencias negativas: ahora, afirma que estás libre de ellas.

Afirma que ahora mismo te dispones a renunciar a las causas a las pautas de tu conciencia que han creado condiciones negativas en tu vida. Afirma que ahora estás dispuesto a liberarte de la necesidad de estar así. 

Has de saber que todas esas condiciones negativas desaparecerán, se esfumarán, se disolverán en la nada de donde vinieron. Toda esa antigua basura ya no tiene influencia alguna sobre ti. ¡Eres libre! Y así es.

Decreto: Me libero del pasado y confió en el proceso de la vida

Cierra la puerta de los recuerdos dolorosos, de las antiguas heridas y los viejos rencores. Escoge un incidente de tu pasado que te haya herido o perjudicado, algo que te sea difícil perdonar, y hasta evocar.

Pregúntate: « ¿Hasta cuándo seguiré aferrándome a eso? ¿Hasta cuándo quiero sufrir por algo que me sucedió en el pasado?». 

Ahora, imagínate que estás ante un río, y que agarras esa vieja experiencia, ese sufrimiento, ese dolor, ese resentimiento, y los echas al río. Mira cómo empiezan a disolverse y a irse corriente abajo hasta disiparse y desaparecer completamente.

Tienes la capacidad de liberarte.
Eres libre. Y así es.


Que estas reflexiones traigan a tu vida torrentes de paz y bienestar.

Gracias mil Louis por todo lo que nos aportas para crecer y cambiar.

Ahora todo depende de nosotros.

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