Puedes mejorar hoy mismo tu calidad de vida, cambiando tu enfoque con respecto a lo que te rodea.
Cuando algo se modifica, esto resulta fácil de hacer: un trabajo nuevo, una mudanza o vacaciones son algunos de los hechos externos que nos permiten observar las cosas desde una óptica diferente.
Pero en muchas ocasiones, no ha sucedido nada relevante, sentimos que todo sigue más o menos igual y precisamos aire nuevo.
Entonces, mi propuesta de hoy es que utilices otro enfoque para ver las mismas cosas de siempre.
Por un día, por ejemplo mañana, desde que te levantes, intenta mirar aquello que encuentres o con lo que te relacionas a diario con una mirada más amplia y con una actitud positiva. Todo tiene un lado bueno y si te polarizas en él, podrás descubrir hechos y detalles que hasta ahora habían pasado desapercibidos.
Algunos ejemplos que podrás adaptar a más de una situación que se te presenten:
– En vez de levantarte de mal genio porque madrugas, piensa en que tienes cosas para hacer que requieren de tu presencia (como ir a trabajar, mandar a tus niños a la escuela o realizar alguna actividad interesante).
– Cuando estés en camino a tu trabajo, concéntrate en todos los beneficios que te aporta el tenerlo (aunque no todas las tareas te agraden o tengas compañeros o jefes que no hacen gala de muy buena onda).
– Decide dedicarte, por un día, a llevar a cabo todas tus obligaciones (familiares, laborales, del hogar, etc.) con una sonrisa. Notarás de inmediato cómo se vuelven menos pesadas e incluso, más amenas.
– No te quejes ni digas nada negativo (seguimos con el trato de hacer la prueba durante un día). Todo lo que expresas repercute tanto en tu mente como en tu cuerpo ¡y en tu energía! La buena predisposición y las palabras de aliento son el mejor bálsamo para el cansancio y además, renuevan el entusiasmo.
– Deja de caer en los mismos lugares: si, por ejemplo, un familiar suele ponerte nervioso con sus expresiones o con sus miedos infundados o un compañero de trabajo intenta que hagas más de lo que te corresponde o de endilgarte culpas ajenas, no les des el gusto.
Córrete del sitio en el que, algunas veces, ellos te hacen aterrizar (ellos ganan en desmedro de tu fortaleza) y esgrime una nueva respuesta – esta medida es infalible para modificar situaciones desfavorables para nosotros.
Cambiar el enfoque dará lugar a perspectivas novedosas y a cambios permanentes positivos en más de un área.
¿Lo intentarás?
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario