lunes, 12 de octubre de 2015

La Vida es el único Maestro



Publicado por Emilio Martínez

Ha habido maestros iluminados que han tenido un gran carisma, y que también han sido capaces de magias, manifestaciones y demás. Las gentes han contado poderosísimas experiencias físicas, emocionales y mentales no sólo en la presencia del maestro sino incluso a miles de kilómetros de distancia. ¿Qué hay sobre todo eso?

Tony Parsons: […]
Se trata de algunos que tienen un montón de carisma y el don de manifestaciones y de magias. No es algo que tenga mayor relevancia que cualquier otra cosa dentro de la rueda de la vida. Recientemente alguien me dijo que había mirado dentro de los ojos de un supuesto maestro y que se había desvanecido por un momento. Pero si eso significa algo, ¿por qué sigue haciendo preguntas? En esos fenómenos no está aconteciendo nada de ninguna importancia que sea diferente o más liberador que vender hamburguesas en el mercado.


La dificultad surge cuando las gentes creen que este tipo de acontecimientos certifican de alguna manera algún tipo de iluminación personal.


Subsecuentemente, se llega a reverenciar a esas personas, y esto crea una división. Ven a esos seres aparentemente magníficos e inmediatamente llegan a la creencia de que ellos no podrán llegar nunca a ese nivel de importancia.


Ésta es otra manera de entorpecer el despertar. Por supuesto, es siempre la expresión infinita que quiere tener esta experiencia, pero igualmente lo es mi respuesta a esta pregunta, y también lo es su estar sentado aquí y escucharla. […]

De lo que estamos hablando hoy aquí es de lo ordinario: de la magnificencia increíblemente pasmosa de lo ordinario. Es eterna y por siempre simple, aparentemente común y corriente, y sin embargo pasamos de largo en busca de algo mágico. Inmediatamente, aquí, se ve lo que somos. Si en las gentes hay una necesidad de ver magia, siempre habrá magos que satisfagan esa necesidad; pero nada de esto es relevante para el despertar. […]

Así pues, ¿qué podemos esperar de un maestro?

Alguien que no le da absolutamente nada y que deja que usted se sienta inerme. Entonces es posible que usted se quede sólo con «lo que es». Si alguien le dice que hay algo que usted puede hacer, o que usted puede ser de una cierta manera, a fin de que acontezca el despertar, simplemente está alimentando que usted lo evite.

¿Qué quiere decir con eso?

Todos nosotros tenemos un profundo anhelo y un profundo miedo al descubrimiento de lo que somos, y la mente inventa cualquier medio que puede para evitar este descubrimiento. El medio más efectivo con que evita el despertar es buscándolo. Cuando alguien comienza a abrirse a la revolucionaria posibilidad que está siendo comunicada aquí, entonces la mente lo ve como una amenaza.


Estoy descubriendo que en algunas personas afloran entonces sus mayores temores durante un tiempo, y sienten entonces que quieren salir corriendo o intentan hacer algo para evitar esos miedos abrumadores. Esto puede ser un periodo decisivo, y a menudo se buscan rutas de escape.

Algunos que escuchen este mensaje partirán, en un momento dado, en busca de un maestro que parezca darles algo… un proceso o una manera de ser, tales como trascender el pensamiento, disolver el ego, ser honesto, ser moral, etcétera.



Otros se sentirán también muy atraídos por alguien que se ofrezca a ayudarles a lograr algo llamado iluminación. Generalmente, estos maestros les harán ver de un modo u otro que su maestría es especial y única, y a menudo actuarán de tal modo que crearán una dependencia en el seguidor.


Toda esta enseñanza personalizada es irrelevante para el despertar, pero llena de intriga, y satisface enormemente la mente durante un tiempo. […]

¿Se necesita un gurú?

La vida es el único gurú. Todo lo que le ha acontecido a usted hasta ahora es su enseñanza y es absolutamente apropiado para su despertar. En este momento, es estar sentado en esta habitación y escuchar estas palabras y posiblemente permitirlas ir profundamente dentro.


Es la semilla que se siembra y cae en terreno fértil o infértil. Usted está dispuesto a escuchar cuando está dispuesto a escuchar. Usted no necesita nada excepto eso que ya tiene. ¿No es eso maravilloso? Así pues, no se inquiete por lo que necesita o no necesita. Todo está provisto. Abandone y repose en «eso que es», y ciertamente encontrará al amado y redescubrirá su naturaleza original. […]

¿Cómo puedo reconocer a un gurú real o verdadero?

No puede. Sin embargo, usted puede llegar a ver que no hay ninguna cosa tal como la verdad; hay sólo «lo que es, como es» justamente ahora. A quienquiera que encuentre a lo largo de la vía, eso es como tiene que ser. Si se sienta con alguien que parece ser un gran maestro pero habla desde la ignorancia, eso es la expresión infinita.


Si escucha a alguien que está despertado y habla con claridad, eso es también la expresión infinita; pero no hay ninguna garantía de que usted escuchará. Algunas gentes sienten la necesidad de estar con alguien que parezca ser muy especial y mágico e importante. Yo diría que busque a un maestro que no le dé nada, ninguna esperanza, ningún método, ninguna oferta personal que le lleve a usted allí, porque, por supuesto, no hay ningún lugar a donde ir.

Busque a alguien que destruya todos sus sistemas de creencias y que le haga receder siempre a «lo que es», justamente aquí. Cualquier enseñanza que le diga que usted necesita ser serio u honesto o purificado o cambiado a través de algún proceso, simplemente no es relevante. Yo me he encontrado con gentes que han estado con maestros orientales muy poderosos y que han tenido muchas supuestas experiencias espirituales. Estas gentes tienen una considerable dificultad para aceptar y vivir con la idea de que lo divino está en lo ordinario.


Buscan siempre la excitación de estas supuestas experiencias espirituales y tienen muy poco tiempo para la idea de que un simple paso puede ser milagroso. Como consecuencia de ello, a menudo están un poco perdidos en el mundo ordinario y buscan siempre lo extraordinario dondequiera que pueden. […]

¿Pero no es la Iluminación una cosa extraordinaria?

No, absolutamente no. Ese es el punto. La iluminación es nuestra manera de ser natural y ordinaria. Sólo en comparación con la separación es el despertar extraordinario. Repentinamente, ya no hay una sensación de alienación. Nada cambia en particular en la vida de uno excepto la percepción de todo. […]

¿Cuál es la relación buscador/maestro?

Nuevamente, no hay ninguna. En el despertar, no hay ninguna relación, porque la relación implica que hay dos separados que tienen algún tipo de acuerdo para estar uno con otro. Si el supuesto maestro ya no está inmerso en la separación y ha ido más allá de la ilusión de la egoidad, entonces ¿con quién se puede relacionar? Lo que se ve en esa forma por el buscador es libertad, espaciosidad y una celebración que resuena. Esto es sólo el reconocimiento de lo que el buscador ya es. Usted es la luz; simplemente repose en eso y celebre su derecho innato. […]

¿Cómo le ayudó su maestro?

Yo no he tenido nunca un maestro ni he visto a nadie como un maestro. Yo sabía, cuando aún era un muchacho, que la vida debe ser el maestro. Prefiero la palabra invitación. Esto fue confirmado cuando caminaba por el parque.

Extraido del libro ‘Lo que Es’ por Tony Parsons.

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