LA CONDICION HUMANA DE LA IMPRONTA
Su existencia en forma humana significa que la impronta o
acondicionamiento, que usted ha recibido tiene muchas
dimensiones. No es tan simple como la impronta de los patitos.
Hasta cierto punto, todas sus experiencias conllevan a la impronta o acondicionamiento. Su consciencia es muy sensitiva a la vida. Su ADN, sus padres, profesores, hermanos, conocidos, el ambiente, la astrología, vidas pasadas y los medios de comunicación le han acondicionado. Súmele a esto, cada experiencia que haya tenido, y por cierto usted ha tenido una sinfonía de influencias afectando su vida y consciencia en desarrollo.
Afortunadamente, usted no tiene la culpa de ningún acondicionamiento que haya experimentado. Nadie tiene la culpa, o podría decirse que todos son culpables en igual ̥medida, ya que compartimos nuestros acondicionamientos con otros dondequiera que interactuamos con ellos.
Como resultado de todo este acondicionamiento, no siempre es fácil cambiar los hábitos de su consciencia y lograr mirar desde su Corazón o de su vientre. Siempre es simple, pero no siempre lo es. Por ejemplo, si usted creció con padres muy intelectuales o si ha sido premiado por su capacidad intelectual en el colegio o trabajo, la tendencia a mirar desde la mente puede ser especialmente ardua.
Más aún, si se formaron asociaciones negativas relativas a su cuerpo o al lado emocional de la vida, puede ser difícil para usted hacer el cambio hacia ver desde el vientre o el Corazón.
Cuando lo hace, puede experimentar una incomodidad que
bloquea su habilidad de percibir desde ese lugar. Por ejemplo, en vez de tener un sentido de firmeza o fuerza en su vientre, puede sentir lo opuesto—una falta de apoyo y estabilidad allí.
O puede hallar que la consciencia parece reducirse cuando usted se traslada al Corazón por algún dolor o asunto sin resolver que reside en su pecho.
Cuando estas experiencias surgen, no es una señal de que algo vaya mal con usted o su consciencia. Es sólo otra capa de la impronta que se ha acumulado. Usted no hizo nada para colocarla allí; usted sólo la heredó. Le invitamos a simplemente adherirse a su experiencia, no importa que suceda. Si se sumerge un poco y siente carencia, resistencia, dolor o vacío desde más profundo en su Corazón o vientre, esto le permitirá finalmente ver la verdad de aquel dolor o resistencia. Por la vista más completa del Corazón, aquello le parecerá menos significante.
En otros momentos, es necesario mantenerse presente en la
experiencia que está viviendo durante el tiempo que ésta transcurra. Los espacios de dolor, miedo, o aparente carencia en realidad simplemente necesitan de su aceptación y amor.
Con frecuencia, conectarse a ellos es lo único necesario.
También es válido buscar ayuda si resurgen temas difíciles del pasado al practicar estos nuevos niveles de consciencia.
En ocasiones basta con el cariño, atención o presencia de otra persona poder permanecer en la experiencia presente mientras ésta se desarrolla.
COMIENZE DONDE ESTÁ
Si le interesa descubrir la verdad acerca de su consciencia y sus posibilidades, el mejor lugar de comenzar es donde esté la consciencia, y la consciencia siempre está ahí donde está usted.
Después de todo, usted es la consciencia, por tanto ¿donde más habría de encontrar la consciencia más que donde está usted?
La clave de toda práctica espiritual es aplicarla a la experiencia que del momento. Las ideas que surgen acerca de cómo usted necesita ser diferente o las cosas que necesita cambiar, son sólo pensamientos que filtran y moldean su consciencia. Entre tanto, usted está aquí.
Ejercicio: Permita que su consciencia fluya desde el Corazón, cabeza y vientre hasta las condiciones de su existencia de éste momento—hacia las sensaciones que estén presentes, los pensamientos que surjan, las dificultades y hacia cualquier cosa que esté sucediendo ahora mismo. Relájese y simplemente este consciente de lo que sucede ahora mismo—eso es lo único que
existe para estar consciente de ello. Permítase tomar un descanso de tanto intentar cambiar las cosas o tratar de detenerlas. No importa lo que esté sucediendo. Lo importante es desde donde lo percibe, y
ese es el caso hasta para las experiencias más difícilesy dolorosas.
DAR ESPACIO
Cuando le parezca muy difícil, incluso hasta imposible trasladarse hacia su Corazón o vientre y mirar desde allí, otra forma de cambiar a una perspectiva más espaciosa, es simplemente dar espacio a sus experiencias. Usted puede dar espacio a sus sensaciones, pensamientos, sentimientos y a objetos físicos o eventos que ocurran a su alrededor. Puede dar espacio a todo lo que aparezca en su experiencia ahora mismo.
Usted es espacio consciente, ilimitado, así que no necesita escoger las cosas de las que decide ser o no consciente, ni aquello que se permite admitir como parte de su experiencia.
Dele cabida a todo. Imagine ser un multi-trillonario. Tener dinero ilimitado significaría que podría regalar una gran parte y aún no se acabaría. Usted es como un multi-trillonario en lo que concierne al espacio consciente. De veras, es simple, el espacio no puede terminar. Puede dar espacio a todo lo que surja.
Cuando usted cede el espacio necesario a sus experiencias, eso le acerca más a la grandiosidad de su Ser, el cual se alberga en el Corazón. Imagine el espacio fluyendo hacia y alrededor de objetos y sensaciones, o simplemente perciba que ya existe suficiente espacio para ellos. Una prueba sencilla para determinar si hay espacio para algo es ver que existe: Si algo existe, entonces debe haber suficiente espacio para su existencia.
Ejercicio: Intente ceder espacio a cada aspecto de su experiencia. Imagine el espacio fluyendo hacia esos aspectos, alrededor de ellos. O sencillamente perciba que los objetos y eventos a su alrededor y dentro de sí, ya tienen suficiente espacio para existir. Dele espacio a su cuerpo y a sus sensaciones, como son.
Dele cabida a sus pensamientos, sentimientos y deseos. De espacio a los objetos en la habitación. De espacio a los sonidos que aparezcan en su ambiente. De mucho espacio a todo aquello que perciba en el momento.
¿Cómo se siente? ¿Se siente libre y espacioso cuando cede espacio a todo?
No hay necesidad de ser tacaño —dele a cada cosa el espacio que necesita y más.
Si algún aspecto de su experiencia parece difícil o incomodo, entonces dele aun más espacio. Imagine que usted cede mucho espacio a esa dificultad o incomodidad que le afecta, tanto espacio como el que abarca su vecindario.
¿Qué sucede? ¿Qué tal si cede un espacio del tamaño del país en el que habita? ¿O todo el espacio del mundo o del sistema solar? ¿Qué tan importe parece ahora?
¿Qué más nota acerca de esa dificultad al cederle más espacio?
Puede ser útil practicar dando espacio a algo neutral como un mueble o al canto de los pájaros. Una vez logre la capacidad de dar espacio a sus experiencias, puede practicar cediendo espacio a aspectos más difíciles o dolorosos de su vida.
No se preocupe demasiado sobre lo que significa “dar espacio a algo.” Aún si la práctica de dar espacio es principalmente intelectual al inicio, de todos modos lo pondrá más a tono con ese espacio. Y como ese espacio consciente es usted, también le pone más en contacto con su verdadera naturaleza.
Muchas veces, nos sentimos limitados. Pensamos que hay un límite de tiempo y de consciencia disponible, por eso sentimos la necesidad de escoger aquellas cosas a las cuales dedicamos nuestra consciencia. Tratamos de restar consciencia a eventos y circunstancias que no nos gustan ni deseamos, y nos enfocamos en aquellas que si deseamos.
La clave es dar espacio y consciencia a todo. Usted puede dar espacio tanto a sus pensamientos como a sus sensaciones.
Puede dar espacio a eventos externos y a los sentimientos que
evoquen internamente. Puede dar espacio al sentido de entusiasmo y a la sensación de temor creada por el mismo evento, también a las dudas o preocupaciones que tenga sobre ello y a las memorias que resurgen en medio de todas estas otras reacciones. Siempre puede dar espacio a esto, aquello y a todo lo demás.
Ejercicio: Note algo que sucede en su ambiente, o en su vida ahora mismo. Mientras cede espacio a esto, también dele espacio a los pensamientos que aparecen en su mente. Simultáneamente, de espacio a sentimientos y deseos que surjan al pensar en esa situación. De todo el espacio necesario y más, para estos eventos y las reacciones internas que puedan surgir.
El espacio no se le terminará. Mientras ceda espacio a estas cosas, también de espacio a todo lo demás en su ambiente: otras personas, a eventos y objetos, al igual que a pensamientos y sentimientos aún cuando no tengan relación con la experiencia inicial.
Advierta que puede seguir dando más y más espacio a aquello que compone su vida y su experiencia. ¿Cómo se siente eso? ¿Está solamente percibiendo desde su cabeza ahora, o desde su Ser completo, incluyendo su Cabeza y vientre?
La mayoría de las veces puede simplemente descender y mirar desde el Corazón y/o el vientre; el flujo de espacio consciente ocurrirá de forma natural. Sin embargo, cuando sienta que no puede dejar de pensar con su cabeza, entonces para aligerarse, dele más espacio a esa experiencia. Luego vea si puede descender más fácilmente hacia su Corazón y vientre.
Ceder espacio es otra forma de conectarse con la consciencia espaciosa que es usted. Al darle más espacio a su experiencia, la consciencia se transfiere de forma natural a su Corazón y vientre.
CUANDO DETENERSE
El propósito de estos ejercicios es ponerle más en contacto con su esencia natural como espacio consciente. Una vez experimente el potencial de transformar su experiencia mirando a través del Corazón, simplemente puede reposar y permitir que la consciencia se mueva de la forma natural que desee. Usted sigue siendo espacio consciente sin importar desde donde fluye o cómo está siendo moldeado por su cabeza, Corazón o vientre.
¿Cómo sabe usted cuando estos ejercicios han cumplido su propósito y es tiempo de reposar y permitir la libre y natural
expresión de la consciencia? Un indicador simple es si, en
ausencia de cualquier demanda particular de consciencia, su
consciencia fluye de forma natural desde el Corazón y lugares más profundos, y hacia la profundidad del Ser mismo.
Ya que hay tanto momentum creado cuando se mira desde la cabeza, es importante practicar formas alternativas de mirar. Pero una vez estén bien establecidos los nuevos hábitos de mirar desde el Corazón y el vientre y de darle espacio a las cosas, y cuando usted se vea haciendo esto más frecuentemente que mirando desde la cabeza, entonces ya no habrá necesidad de mas practica ya que ocurrirá de forma natural. El tiempo necesario para lograr esto varía.
La vida está llena de retos, oportunidades y misterios profundos. ¿Por qué no traer todas las capacidades de su Ser a este increíble viaje llamado vida? Pero recuerde, la meta final es simplemente reposar en el Corazón; es su verdadera casa.
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