He venido buscando el sentido de las cosas, buscando
respuestas a interrogantes que no me permiten ser feliz, siempre falta algo aún teniéndolo todo…, algo intangible,
algo que no se compra ni lo dá el amor..
Algo que no se toca pero se siente, se siente tan fuertemente que me aplasta.
Con el tiempo y
después de mucho caminar descubro que lo que buscaba era de una simpleza que
casi cegaba, yo sólo debía “Comprender“, ¡simplemente me faltaba comprender!, no era aprender, estudiar o leer libros, no era seguir un maestro o pasar por
todos los grados de una escuela…, si era simplemente, “Comprender”.
A través del
tiempo comprendo que vale la pena seguir
a quien me parece más culto, inteligente y reflexivo y por ello debo reconocer que algo ha cambiado en mí, todo eso me permite conocer la belleza que se esconde tras una
humanidad que veía sumida en una tenue decadencia. Vivo y voy resonando con su sentir propio. El mundo se volvió admirable ante mis ojos.
De una manera irrompible, la vida toma sentido.
Y así ha sido hasta ahora.
Mis reflexiones...
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