Puedes sentirte incierto en este momento, especialmente en esos momentos tranquilos antes de quedarte dormido, o justo después de despertar. Puedes sentir esta incertidumbre como una densidad dentro de tu cuerpo, una maraña dentro de tus pensamientos, o una pesadez dentro de tu corazón. Si no estás lidiando con este malestar en surgimiento tomando ese vaso de vino cada noche, o distrayéndote al ser absorbido dentro del drama en despliegue de otros, entonces puedes estarte sintiendo un poco trastornado de vez en cuando.
Algunas veces, en los momentos oscuros, puede sentirse como si tu trabajo interior te hubiera traicionado. Esos sentimientos de desesperación que pensaste que ya estaban resueltos, regresan como si nunca los hubieras tocado con tu dedicación a la limpieza emocional. Entonces, también están esas elecciones que se te pide ahora que enfrentes; grandes elecciones sobre “dar la cara” o “hacer un compromiso”. Y, para agregarle más, hay momentos de una confusión mental tan extrema, momentos en los que preferirías correr hacia la oscuridad de la familiaridad pasada, en lugar de enfrentar el reto de este instante en despliegue.
No te desesperes.
Si esta es tu experiencia en este momento, eres bendecido. Esto es la gracia besando un lugar escondido de dolor en tu corazón. Es el universo poniendo atención especial en ti, porque has trabajado muy duro por reclamar tu sentido de autenticidad. No estás fallando; estás teniendo éxito. Estos susurros oscuros del pasado, son ecos de una herida medular que durante mucho tiempo te ha causado sentimientos de trastorno, incertidumbre y te ha hecho sentir incapaz de declarar: ¡Hasta aquí! Estoy aquí ahora. Pongo ahora cada fibra de mi atención dentro de esta experiencia de vida. Estoy disponible”. Este malestar es el olor y el sabor del fondo del barril.
Puede haber algunos a tu alrededor ahora que pueden no estar sintiendo la intensidad de este momento como tú. Muchos son maestros a la hora de ocultarse a ellos mismos estas sacudidas, con formas socialmente aceptadas de distracción y auto-medicación. Pueden declarar defensivamente, “¿De qué estás hablando? Todo está de maravilla. Estoy bien”. Bendícelos mientras se esconden en sus capullos de sueño cuidadosamente preparados. El sueño es necesario para aquellos que todavía requieren descansar.
No importa lo que otros piensen. Tú te estás dando cuenta rápidamente de que no puedes discutir más tu experiencia en desarrollo con nadie. La historia que tú cuentas, que le has narrado implacablemente a otros una y otra vez, no es una solución y no contiene respuestas. Es solo una historia; no es siquiera tan interesante. Este es el momento, justo ahora, con precisión fundamental, cuando te das cuenta de que no tienes a nadie más a quién preguntarle, decirle o cuestionar. No hay nadie que pueda saber nada por ti.
Esta oscuridad que sientes que sale a la superficie, es una resonancia causal, que una vez integrada, transforma tu atención de aprender en el mundo externo, para abrazar el interno. Este momento es el “salto de fe” que se aproxima. Es por esto que esta experiencia en desarrollo es tan desafiante; porque es el reto final.
Ninguna discusión o debate puede llevarte de afuera hacia dentro. Otros pueden decir, “Yo ya vivo de esta forma, yo ya estoy en paz conmigo”. No le pongas atención a lo que nadie diga sobre su experiencia. No compares la tuya con la de nadie. Cuando algo tiene que ver con nuestra lucha interna por la autenticidad, los humanos somos maestros del auto-engaño. El hecho es que ya no importa lo que alguien más esté atravesando; solo importa cómo estás honrando tú tu experiencia de este despliegue asombroso. El momento en el que vives en el ahora, es en el cual la llanta toca el camino; ya sea que respondas o reacciones a este momento, es aquí en donde se revela tu verdadera espiritualidad.
Si el momento es oscuro, siéntelo y hónralo; sométete a su esencia. Permítele ser. Esta antigua oscuridad sale ahora a la superficie para ser bendecida con tu atención compasiva. Busca que la ames para que también pueda evolucionar. Pero, a lo largo de este encuentro, recuerda regularmente sembrar este momento en despliegue con una oración sentida, que transmita tu intención para ti mismo y por lo tanto para el mundo.
No te escondas de lo que es. No te escondas de nadie nunca más.
Recuerda, en algún punto se te pedirá que actúes. Si, tú sabes que tienes que dar un paso fuera de tu lugar de aparente seguridad y hacer una elección. Hay algo aproximándose a ti de lo cual no hay escapatoria. Lo puedes sentir; es tangible. Si intentas huir, correrás ciegamente entre el tráfico. Tu pavor emergente se debe a que al hacer la elección que tienes que hacer, también estás haciendo un compromiso. Durante mucho tiempo has evadido comprometerte plenamente con tu experiencia humana. Ese vaso de vino, ese cigarro, esa pastilla, ese control de la TV, ese intento continuo por “atiborrarte”… has sido capaz de vivir así durante todo el tiempo que puedes recordar. Pero, la resonancia de “esperar para ver lo que sucede antes de dar ese paso” no es soportable. No hay nada auténtico en dicha postura, eso es lo que estás sintiendo en este momento; todo lo que no es auténtico sobre tu postura presente.
De esto se trata este año, este mes, este momento, este cambio perceptual actual; autenticidad – dar la cara. Nadie puede decirte lo que “autenticidad” significa para ti, por ti, o cómo se manifiesta esta resonancia cuando es expresada plenamente a través de ti. Tú solo descubres esto actuando, no pensando ni discutiendo.
Ya no hay nadie a quién preguntarle “¿Qué se hace?”. Nunca lo ha habido. Esta es la grandiosa ilusión de la que ahora has despertado. Esta realización es la oscuridad que ahora busca envolverte en las horas tardías de la noche o tempranas de la mañana. Esta realización es el maestro que viene desde adentro para revelar en dónde has estado. Conforme te hundes en sus brazos, te elevas hacia los tuyos. Esto es exactamente lo que debería estarse desplegando. Este es un beso de gracia.
“De una forma u otra
Voy a encontrarte,
Voy a atraparte, atraparte, atraparte, atraparte…” Blondie
Voy a encontrarte,
Voy a atraparte, atraparte, atraparte, atraparte…” Blondie
“No tiene que ver con sentirte mejor – tiene que ver con volverte mejor en sentir”.
Michael Brown
www.thepresenceportal.com
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