viernes, 3 de junio de 2016

La Ley de Atracción. ¿Cómo se debe tratar a lLa envidia?




La envidia
De acuerdo con la Ley del Atracción (LDA), vamos a cosechar de lo que sembremos. Si en nuestra mente ponemos pensamientos positivos, de éxito, entonces atraeremos circunstancias positivas a nuestro alrededor. Si lo que ponemos es pensamientos negativos, así será lo que nos rodeará finalmente.
Es por tanto esencial realizar una especie de "saneamiento' de nuestra mente, una limpieza en la que dejamos solo pensamientos positivos, y nos deshacemos de pensamientos negativos. En mis conferencias explico ejercicios para realizar esta tarea, y compartiré algunos de ellos con ustedes en el futuro. Los pensamientos que llamo negativos son aquellos que constituyen una resistencia, es decir, que se oponen a nuestro avance hacia el objetivo que nos hemos fijado.
Por el momento, quisiera centrar la atención en una fuente de resistencia importante, y que todo ser humano ha experimentado alguna vez, siendo los más sabios quienes han sabido librarse de esta resistencia. Me refiero a la envidia.
En un anterior artículo les explicaba que las críticas constructivas no construyen nada, ya que esconden una crítica al fin y al cabo, y por tanto son negativas, y la verdadera forma de construir es mediante el elogio, que es positivo. En "La Respuesta del Universo" aprenderán que las quejas son otra forma de resistencia, que constituye una forma negativa de expresar algo que podría expresarse de forma positiva (con el consecuente beneficio en virtud de la LDA). Ahora, con el tema de la envidia, ocurre algo similar.
En efecto, la envidia es una forma negativa de expresar admiración. Para empezar, la envidia solo nos surgirá con aquellas cosas que más apreciamos. Imagine que a usted le resultara muy importante tener un buen coche, pero no le importara en absoluto su altura. En ese caso, es muy probable que sienta envidia si ve a alguien con un coche impresionante que no puede permitirse comprar, pero sin embargo no sentirá la menor envidia si se encuentra con alguien más alto que usted.
Entonces, no cabe duda de que la envidia esconde admiración. Usted admira el coche que tiene esa persona. Pero como usted no lo puede tener, surge la envidia. Al tratarse de un sentimiento negativo fuerte, podrá imaginar lo que la LDA va a otorgar a una persona envidiosa: multitud de ocasiones de volver a sentir envidia. En el fondo usted estaría pidiendo encontrarse con mucha gente que tenga mejores coches que usted, y además estaría imprimiendo ese deseo en su mente subconsciente a través de una poderosa (y negativa) emoción, que será la misma que sentirá cuando su deseo se le entregue.
¿Cómo se soluciona este problema? Puesto que la LDA es una ley universal y le va a dar lo que pida, la solución es tan simple como invertir lo negativo y convertirlo en positivo. Ya que envidiar es admirar en alguien algo que nosotros no tenemos, entonces la solución es deshacerse de inmediato de la envidia, y en su lugar, empezar a concentrarse en lo que deseamos tener, y además admirar a la otra persona por lo que tiene. Esto hará que comencemos a pensar en lo que queremos asociándolo a sensaciones positivas. Además, seguramente evitaremos perder o dañar una relación, lo cual ocurre con frecuencia. Y al concentrarnos en lo que deseamos y asociarlo a un sentimiento de admiración por aquella persona, comenzaremos a tomar a dicha persona como ejemplo, a comportarnos como lo haría él o ella, incluso nos resultará más fácil elogiarle por lo que ha conseguido. Empezaremos comportándonos como la otra persona, y acabaremos teniendo lo que la otra persona tiene y que tanto admiramos. La cuestión es que estaremos aplicando la LDA de manera positiva, y conseguiremos por tanto atraer aquello que hemos convertido en nuestros pensamientos predominantes.
Le invito a reflexionar. No vale la pena tener envidia. Cuando se encuentre en una situación en la que ha sentido envidia por alguien, reconozca en su interior que ha sido envidioso, y tome la inmediata determinación de concentrarse en lo que desea conseguir (en aquello que envidia de la otra persona) y tomar a dicha persona como ejemplo. Intente comportarse como lo haría dicha persona. Intente pensar como lo haría dicha persona. Comenzamos creyendo, y acabamos creando. Elógiele por lo que tiene. Hágale preguntas.
Usted tiene la elección entre envidiar y admirar. No dude jamás que la diferencia es tan simple como la que existe entre el éxito y el fracaso. Si cambia la envidia por la admiración, habrá eliminado una resistencia muy importante que hace fracasar a muchas personas cuando intentan aplicar la LDA.
¡Abandonemos la envidia y comencemos a admirar!

Tu decides....

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