Con cuánta frecuencia pronunciamos la verdad total, expresando nuestras palabras y sentimientos con claridad completa? Semejante verdad es elusiva sin incorporar en la mezcla a todos los Principios. Incluso el intento de este tipo de verdad equilibrada lo lleva a uno al campo del asombro.
Cuando me hallo en la verdad equilibrada, yo lo siento en cada palabra que pronuncio, y es asombroso. De hecho, ese sentimiento asombroso es la medida de sí estoy en la verdad o no. Frecuentemente cuando hablo con la verdad equilibrada, soy incapaz de decir si alguien me está mintiendo, salvo que vaya más profundamente dentro de mi esencia de la verdad. Si permanezco en mi esencia de la verdad sin ahondar más, yo solamente asumo que la otra persona está diciéndome la verdad. Yo podría profundizar más para estar seguro, por no quiero ser el que exponga la verdad de otro. Yo solamente puedo controlar mi propio viaje, no el de otro.
Cuando pronuncio mi verdad, frecuentemente no estoy seguro de que la persona que me escucha y con la que hablo siquiera le importa. Finalmente, no importa si la otra persona aprecia mi verdad, o no. Es suficiente que yo aprecie mi verdad. Para mí, la verdad es confiar en lo que estoy diciendo y estar siempre en la conciencia del amor de una verdad. Nada más importa siempre y cuando esté en el momento y ese momento esté en la verdad. Eso significa que al final, está bien de ser el único, en cualquier conversación que se tenga, de estar en la verdad, porque cada persona es responsable por su propia parte. Así que pronuncien su verdad y avancen.
Ahí lo tienen, otro misterio que puede descansar. Yo estoy listo para avanzar hacia mi Nuevo viaje; y esa es mi verdad.
Meditaciones de los Angeles: 4 de Mayo
ODIO
ODIO
Consejo de los ángeles: “Seis cosas aborrece Yahvé y aún siete abomina su alma: ojos altaneros, lengua mentirosa, manos que derraman sangre inocente, corazón que trama iniquidades, pies que corren presurosos al mal, testigo falso, que difunde calumnias y enciende rencores entre hermanos”.
Proverbios 6:16-19
Proverbios 6:16-19
El odio no es un sentimiento agradable. Se trata de un estado de aborrecimiento extremo que puede llegar a la hostilidad violenta. Aunque a nadie le gusta ser odiado, algunas veces ese sentimiento se cuela en nuestro corazón, por lo general, contra alguien que nos ha atacado a nosotros o a nuestros seres queridos. Si examinamos la lista de las cosas aborrecidas por Dios que nos ofrece la cita de Proverbios, descubriremos que son formas de producir odio. Si nos lo hacen, acabaremos por odiar a otros y, si lo hacemos, acabaremos por odiarnos a nosotros mismos.
El mal engendra mal y el odio engendra odio. De nosotros depende cambiar – con la ayuda de los ángeles – la dirección de la energía del mal. No dejes que el odio se instale demasiado tiempo en tu corazón y, si es así, sé consciente de ello. Sé sincero contigo mismo y examina las pruebas. Luego decídete a buscar sentimientos más altos. En cuanto te decidas, los ángeles te ayudarán a dejar atrás tu odio.
Meditación de los ángeles: Me libero de mis rencores y limpio el aire con los ángeles
Astrea
Yo Soy el Ángel de las Formas.
Hay formas distintas en la naturaleza… pero todas siguen un patrón celestial… todas armonizan, proyectan paz y tranquilizan. Todas son imágenes emitidas a tu mundo por los seres de luz.¿Has observado que las figuras que usamos son agradables? Nunca usamos líneas que pudieran agredir tu tierna visión.
Todas son símbolos que representan palabras del mundo real. Los árboles te inspiran apoyo, cobijo y sustento. Las flores infunden paz, amor y contento… ¿Y en el reino mineral?… Cada forma corresponde a una idea celestial y llegan a ti como emisión divina de una bendición particular. Y hoy aparecen en tu mundo: desciendo para llenarte con mi resplandor y transmitirte con mi esencia imágenes bellas que representan amor.
Ven… ven a mis brazos… cierra los ojos y recibe esta lluvia de fulgores vertida por los destellos de bellísimas estrellas que gravitan hacia ti.
Entre este estallido de luces brillantes se cristaliza una forma especial, un diamante tallado como un corazón, es un regalo del cielo que he traído hasta aquí. Te lo envía Nuestro Padre como símbolo de su predilección por ti. Recíbelo como una ofrenda de amor… y sonríe… Además… también mandó hacer para ti un día lleno de sorpresas, de esplendor y de amor angelical...……
DE LA WEB..
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