Seguramente sabes que eres lo que piensas todos los días, y que la calidad de tu diálogo interno es lo que determina qué tipo de vida estás teniendo.
El problema es que tú tienes tantos pensamientos en tu cabeza que con frecuencia es muy difícil analizarlos por separado, para ver cuál de ellos te conduce en la dirección que deseas ir y cuál, por el contrario, te lleva a donde no quieres o necesitas.
La solución a este problema es enfocarte en cómo te sientes. Tus pensamientos indican la dirección en la que vas, pero tus sentimientos te dirán si esa es la dirección en la que realmente quieres ir.
Si te sientes bien acerca de tus pensamientos, entonces, sí vas en la dirección que tu yo más alto desea. Si sientes emociones negativas, entonces vas en la dirección equivocada y estás atrayendo energía del tipo que no deseas ni te sirve.
Tus pensamientos son un mapa de adónde te diriges, pero tus emociones te dicen si esa es la dirección a la que deberías de llegar o si por el contrario, no te hará feliz estar ahí.
Y tus pensamientos, no tengas duda, tarde o temprano te colocarán en donde dice el mapa. Por lo tanto, debes de hacer caso a tus emociones, buscar todos los días el tiempo para analizarlas.
Porque muchas veces, tienes sentimientos negativos con respecto a alguna meta, pero no te permites analizarlos, tienes miedo de llegar a la conclusión que a donde vas, es a un lugar que realmente no le sirve a los propósitos que te planteaste cuando decidiste encarnar nuevamente en este mundo.
Tony Dillard
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