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Todos nosotros, en mayor o menor grado, estamos pasando por pruebas y desafíos.
Esto hace parte del plan trazado para la evolución planetaria, y a cada uno le afecta en aquella área de su vida que necesita una sanación, o un re-equilibrio.
Para muchos estas sacudidas y retos se manifiestan en las relaciones afectivas: parejas que se separan, un profundo sentimiento de soledad, o encuentros con nuevas personas que desafían y cuestionan nuestra antigua manera de relacionarnos.
Para muchos otros -quizás la gran mayoría-, los golpes y sobresaltos llegan en el aspecto económico: pérdida súbita del empleo, un dinero con el cual contábamos que no llega, disolución de sociedades, proyectos frustrados...
Un verdadero arsenal de situaciones que nos pueden llevar con facilidad a sentir miedo, o incluso pánico.
¿Cómo pasar por todo esto y mantenernos confiados, serenos, y centrados? Ese es el reto, y hoy comparto algunas sugerencias que a mí me dan muy buenos resultados:
-Expresa de inmediato, y de preferencia solas, las emociones que sientas. Llora, grita, golpea un cojín con los puños si sientes frustración y enfado.
Pero hazlo durante veinte minutos, no más, y luego haz algo que te haga sentir bien: darte una buena ducha, bailar, salir a dar un paseo, conectar con la naturaleza, escuchar música agradable...
Haz cualquier cosa que te ayude a elevar tu energía, a sentir bienestar y paz.
-En cuanto hayas puesto en práctica lo anterior, siéntate cómodamente, cierra los ojos y medita.
Siente tu cuerpo, presta atención a tu respiración -¡respira!-, y lleva toda tu atención al momento presente.
Escucha los sonidos que te rodean, siente la vida fluyendo dentro y fuera de ti.
Los pensamientos pasarán por tu mente, pero no te aferres a ellos.
Simplemente permite que lleguen, pasen y se vayan, mientras tú les observas.
Tú no eres tu mente, tú no eres esos pensamientos.
Tú eres la consciencia que puede observarlos y no hacerles caso.
-En ese espacio de paz, y de un mayor silencio interior, confía. Y recuerda que estás en los brazos de Dios o en manos del universo, que él tiene un plan para ti, y que te Ama.
Si estás pasando por ese desafío es porque tú puedes con ello, tú tienes los recursos internos necesarios para superarlos, y aprender algo muy valioso de todo ello.
-Recuerda otros momentos de tu vida en los cuales pasaste por situaciones difíciles. Y reconoce la verdad: ¡has superado aquello, has sobrevivido, tu vida siguió adelante!
Del mismo modo sucederá con el reto que tienes que enfrentar ahora.
No lo dudes, pues la duda quita poder y fuerza. Confía.
-Siente Amor y gratitud por todo lo que sí tienes, y por todo lo que marcha bien. No te centres en el “problema”, sino en todo lo que fluye en tu vida.
La gratitud expande el corazón, y envuelve con Amor a todas las áreas de tu vida, incluso aquellas que parecen ser conflictivas.
-Mantente abierto y receptivo. Si lo haces, te sorprenderás al ver cuánto Amor hay disponible para ti, siempre.
De repente alguien te llama y te ofrece un nuevo empleo. O conoces a alguien que resulta ser aquella amiga con la que has soñado siempre. O se te ocurre una idea maravillosa, y te llega la oportunidad de poder ponerla en práctica...
El universo siempre nos ofrece una cantidad ilimitada de oportunidades, pero hay que estar alerta y abierto para poder recibirlas.
-Estamos aquí, en estos tiempos, para recordar todo el Amor que somos, y el reto ahora es poder sentirlo siempre, más allá de los eventos externos de nuestras vidas.
Enriqueta Olivari
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