Si te sientes mal
con frecuencia, ya sea a lo largo del día o cada pocos días y tienes días malos
demasiado a menudo, estos son algunos consejos que pueden ayudarte a descubrir
el motivo de ese malestar y acabar con él.
En primer lugar, has
de empezar por preguntarte que hay en ti que está contribuyendo a sentiré así:
1. ¿Piensas demasiado? Es decir, te preocupas demasiado por todo, dándole vueltas a
cosas que podrían pasar pero no han pasado todavía y a menudo haces una montaña
de un grano de arena.
2. ¿Eres pesimista? Si tiendes a ver el lado malo de las cosas o las personas, a
esperar siempre lo peor y creer que si algo puede salir mal saldrá mal,
entonces te estarás generando malestar con mucha frecuencia sin motivo alguno.
3. ¿Tienes problemas para manejar tus emociones? Es normal sentir emociones negativas de vez en cuando, al igual
que es normal tener contratiempos o problemas. Pero si no sabes manejar
correctamente tus emociones negativas, es muy posible que las experimentes como
mucho más intensas, descontroladas y destructivas de lo que podrían ser.
4. ¿Eres desorganizado? Si es así te estarás generando estrés porque llegarás tarde a
los sitios, te faltará tiempo para hacer lo que tienes que hacer y tendrás la
sensación de que siempre vas corriendo y al final no haces nada de lo que
tenías previsto.
Pero aprender a ser
organizado no es difícil. Necesitas hacer un plan cada semana o cada día con
los horarios de lo que vas a hacer y cuándo lo harás y cumplirlo a rajatabla.
5. ¿Estás rodeado de gente tóxica? Si tienes malas relaciones con los compañeros de trabajo o jefes, con tus familiares u
otras personas, no es raro que te sientas mal a menudo.
6. ¿No tienes tiempo para ti? Tal vez te ocupas de todo y de todos y resuelves los problemas
de los demás pero apenas tienes tiempo para ti. Sin embargo, es muy importante
tener tiempo para descansar, para el ocio, para relajarte y para no preocuparte
por nada, pues de lo contrario sentirás una sobrecarga que se traducirá en
malestar físico y emocional. Busca ese tiempo, aunque solo sea un rato,
desconecta el móvil, desconecta de los demás y dedícate a hacer algo que te
guste y te relaje.
7. ¿Hay algún problema importante en tu vida que no estés
tratando? Tal vez estás en una
relación de pareja destructiva o dañina o tienes cualquier otro problema en tu
vida que no estás afrontado, sino que estás fingiendo que no pasa nada y
esperando a ver si se resuelve por sí solo. Esta actitud de negación solo
produce malestar y estrés e impide buscar soluciones. Si tienes algún problema,
intenta reconocer que existe y busca el modo de afrontarlo. Si no puedes
hacerlo por tu cuenta, busca ayuda profesional.
8. ¿Dudas de ti? ¿Dudas de tu capacidad para hacer lo que tienes que hacer,
rendir en tu trabajo, superar obstáculos, resolver problemas? La vida puede ser
a veces complicada y nos encontramos con una gran cantidad de problemas por
resolver y tareas por hacer y es normal que a veces tengas la sensación de no
estar a la altura. Pero si esto te pasa a menudo, es señal de que debes hacer
algo para remediarlo. Escribe en un papel cuáles son exactamente tus dudas,
inseguridades o miedos, luego escribe las habilidades o conocimientos que
necesitarías tener para superarlas y busca el modo de aprender esas habilidades
o a alguien que pueda enseñarte.
9. ¿No pides ayuda cuando la necesitas? La vida puede ser muy complicada en ocasiones y no podemos
hacerlo todo solos. Algunas personas se niegan a pedir ayuda cuando la
necesitan. Si este es tu caso, aprende a reconocer cuándo no puedes hacer algo
por tu cuenta y pide ayuda a alguien de confianza o un profesional.
10. ¿No sabes decir no? Si es así, necesitarás entrenamiento en asertividad o te vas a
encontrar haciendo cosas que no deseas hacer y siendo la marioneta de los
demás.
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