Los dedos de los pies son la prolongación del pie. Los problemas más conocidos de éstos son: DEFORMACIÓN, FRACTURA, CALAMBRES, CALLOSIDAD (DUREZA), HERIDA, JUANETE y UÑA ENTERRADA.
Como los pies representan nuestra forma de avanzar en la vida, los dedos representan nuestra percepción de los detalles de ese avance. La mayoría de los problemas en los dedos de los pies nos impiden caminar libremente y con soltura, por lo que indican a quien los sufre que se crea miedos inútiles con respecto a su manera de avanzar o de percibir el futuro. Se preocupa sobre todo por detalles que le impiden ver la totalidad de una situación dada. Mira demasiado el árbol y no ve el bosque. Termina por perder contacto con sus deseos y sus avances son cada vez más lentos. Por lo general, el dedo más afectado es el dedo gordo; la uña encarnada es un ejemplo. Como este dedo marca la dirección a los demás, todo problema en él representa culpabilidad o arrepentimiento con respecto a la dirección tomada, o incluso culpabilidad ante la dirección que la persona quiere seguir. Este sentimiento influirá en su porvenir. En lo que respecta a una fractura, un calambre o un CALLO, véase estos términos.
Tu problema en el dedo del pie te envía el mensaje de que vuelvas a establecer contacto con lo que quieres verdaderamente para tu futuro y que no te detengas en los detalles. Acepta la idea de que es muy humano tener miedo ante lo desconocido y que sólo con la acción podrás comprobar lo que es bueno para ti y lo que no lo es. Cuando te dejas detener por los detalles, alimentas tus temores y bloqueas lo que quieres. Además, date cuenta de que, cualquiera que sea tu decisión con respecto a tu porvenir, pensar solo puede dar lugar a nuevos temores. No hay errores, sólo experiencias que te servirán en el futuro.
Los dedos de los pies representan los detalles del porvenir. Si vivo inseguridad frente a esto, tengo rampas y si vivo culpabilidad, puedo darme golpes al dedo, cortarme (si hay pérdida de alegría) o herirme más severamente (dedo roto, quebrado). Si tengo un juanete, que es una deformación del dedo gordo, hay un conflicto a un nivel muy profundo. Esta parte del pie corresponde al período de algunas semanas después de la concepción e indica una debilidad en el compromiso de estar realmente aquí (en vida).
El juanete aparece generalmente en el momento de vivir una relación con una pareja o uno de los padres que encuentro muy dominante. Al dejar al otro que tome las decisiones, huyo mi responsabilidad frente a mis propias decisiones. La expresión “cuídate de tus asuntos” expresa bien el hecho que encuentro que personas de mi entorno se cuidan de mis cosas y que esto no les incumbe, a menos de que sea yo quien me cuide de los asuntos de los demás. El juanete puede desaparecer si me asumo, asumo mis responsabilidades, permitiéndome así vivir plenamente mi vida.
Los dedos de los pies son la parte de mi cuerpo que va primero hacía delante, dedos hacía abajo pueden indicar una inseguridad en ir hacia delante, un deseo de “agarrarse al suelo” para evitar adelantar. Tengo pues tendencia a quedarme en el mismo lugar. Me impido “entrar en la vida”. Los dedos hacía arriba indican el intento de escaparme de la vida, de elevarme hacía las realidades más abstractas que terrestres.
Los dedos como ganchos indican una gran confusión en la dirección por tomar y una ausencia de libertad y de claridad interiores, lo cual me lleva a querer huir.
El dedo en martillo me indica un estrés y una repugnancia a ir hacia delante. También esto puede ser el miedo de un modo de ser abstracto y poco estructurado. Para conocer el significado metafísico de cada uno de mis dedos, puedo referirme al significado de cada uno de mis dedos, empezando por el pulgar para el dedo gordo, para acabar con el dedo pequeño, el auricular, para el dedo pequeño del pie. Basta con transponer el significado de los dedos de la mano, que son los detalles de la vida cotidiana al de los dedos de los pies que son los detalles del porvenir.
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