Descubriendo mi interior, puedo llegar a aquel lugar que se quiere expresar mediante las expresiones de otros... Gracias.
martes, 30 de junio de 2015
Ser Auténticamente Tú.
En tanto puede parecer que no está ocurriendo nada, ¡realmente está ocurriendo mucho! Estamos integrando muchísimo, y cada vez más personas despiertan y se preguntan: "¿Qué está pasando? ¡Todo se cae en pedazos!" Bueno, sí, todo debe caer en pedazos para poder construir de nuevo. No podemos simplemente armar una nueva estructura encima de un montón de basura. Debemos sacar la basura y empezar a construir ése en quien nos estamos transformando. He aquí un ejercicio para ti, si eliges dedicar el tiempo para hacerlo:
Escribe una historia de quién has sido; luego escribe una historia de quién eres; finalmente, escribe una historia de quién tienes intención de ser (qué clase de vida intentas; quién eres como persona, etc.). Quema la primera historia, y mientras lees la segunda, observa cuán diferente eres de la primera historia. Y luego observa cuánto se parece la tercera historia a quien ahora ya eres.
Este ejercicio te mostrará hasta qué punto la vida te ha cambiado y hacia qué estás avanzando. Recuerda, esto es un viaje; no es una meta a la que le asignamos una línea de tiempo. Varias personas me han escrito preguntando: "¿Cuándo se termina esto?" Dicen que no pueden dar un paso más, y realmente unos pocos me culpan de su desesperación a causa de lo que escribo.
Sí, ha sido difícil, por lo menos; sin embargo hay una sensación de profunda alegría por debajo de lo que se percibe como desesperación. Respira y considéralo como un viaje, porque la Ascensión es infinita. Llegas a una meseta, y encuentras otra cuesta. Esto es lo Nuevo. En lo viejo, había metas y un lugar al que "llegar". Ya no; la vida sigue desplegándose infinitamente. A medida que crece la consciencia de una persona, así también crece su visión, y también la vida. A través de una nueva consciencia, hacemos ciertas elecciones, y cada una crea un hilo de vida particular. De modo que, como ven, la vida no sucede simplemente al azar; ustedes la crean; cada uno de sus aspectos. ¿Les gusta lo que ven? Entonces sigan haciendo elecciones basadas en su Alegría. ¿No les gusta lo que ven? Hagan un cambio. Todo tiene que ver con la alegría. Sigan su Dicha y vivirán una vida dichosa. Y todo está adentro, porque las circunstancias externas no les traen miseria o felicidad; esas son percepciones basadas en un enfoque sobre lo exterior. La Alegría está en el interior. No importa qué está pasando "allí afuera." Nada ni nadie puede quitarte tu Alegría. La felicidad o la tristeza, por otro lado, dependen de las circunstancias externas. Cada suceso es un regalo de aprendizaje y siempre señala el camino... hacia una mayor Alegría.
No hay una interpretación única. Cada evento y cada sueño tienen niveles múltiples; sin embargo podemos elegir aquello que en el mensaje o en el sueño resuena más con nosotros. Por ejemplo, puedes soñar con una persona. Esa persona representa una parte de ti; el sueño representa algo de tu pasado; el sueño representa algo de tu futuro. Depende de qué elijas empoderar en el sueño. Si sueñas con un bebé, ¿eso te simboliza a ti y a tu nueva vida o el pasado o el futuro de todo eso? Cuando experimentas algo en la vida, busca debajo del evento superficial y mira cuáles son los mensajes. Habrá un mensaje que se destaca para ti; que resuena en base a tus sentimientos. Elige ése. Sin embargo, no te limites a un mensaje o un significado. Todos te están guiando. Nadie puede decirte qué significa esto o aquello, porque se basan en su propia experiencia. Sólo tú puedes hacer eso. En lo viejo, podíamos buscarlo en un libro de símbolos. Eso ya no va más, porque somos mucho más que seres unidimensionales. Es por eso que hay tantas cosas entre las cuales elegir. Cada elección crea un camino particular. No hay elecciones equivocadas. Cada una sencillamente nos lleva en un viaje particular y trae nueva consciencia. Incluso una no-elección es un camino. Sí, no hay un camino único en la vida. Hay muchos, y todos están diseñados para acercarte a tu alegría. Si hay un propósito a seguir, es estar en Alegría; no es la forma lo que importa, sino la esencia.
Ahora tenemos una nueva Comprensión, y vemos que mucho ha cambiado y se ha expandido desde una visión singular a otra multi-dimensional. Tal vez quienes siempre se orientaron hacia tareas múltiples se estaban preparando realmente para estos tiempos. ¿Alguna vez has estado en una conversación donde los temas fluían al azar y sin embargo podías seguirlos, no en forma lineal sino en forma no lineal, en libre flujo? Eso es parte de ser multi-dimensional. Nuestras Almas se comunican de la misma manera. Rara vez nos dicen qué decir o hacer, sino que llega a través del sentimiento y la resonancia. Luego queda a nuestro criterio cómo seguir ese sentimiento. (Esto no quiere decir que nuestras Almas están separadas de nosotros; somos Uno y el mismo. Sin embargo, no todos están unidos con su Alma en este tiempo). En lo viejo, asignábamos un cierto significado a una cierta cosa. Muchos quieren saber qué "debieran" hacer y qué "se supone" que hagan; bueno, saquen esas palabras de su vocabulario y de su consciencia. No hay "debieras" ni "se supone" qué. Sólo hay elección y eso depende enteramente de ti.
Algunos eligen hacer las cosas difíciles y complicadas. Está bien. Algunos eligen hacer las cosas fáciles y simples; bien, también está bien. Lo que elijan está perfecto y cada elección crea. Muchas personas sólo quieren elegir cosas predecibles y controlables. Bueno, ésa es su elección y también les traerá experiencia. De modo que si alguien elige volar a nuevos territorios o aferrarse a lo conocido, no se juzga. En ambos escenarios habrá crecimiento. Uno puede pensar que sería mejor si siempre se extienden a lo no conocido, y juzgar a los que desean quedarse en sus zonas de comodidad. No hay mejor ni peor. Sólo hay elecciones. Al darnos cuenta que es nuestra elección hacer o nohacer algo, también empoderamos nuestra propia Responsabilidad.
Al darnos cuenta de que nuestra forma de ver la vida es una elección personal basada en dónde estamos en consciencia, asumimos plena Responsabilidad por todo en nuestra vida. Esto no es culpa; es simplemente darnos cuenta de que creamos todo en la vida, y que cada elección y percepción nos acerca a esa realización. Verdaderamente, ¿qué hay de bueno en que te culpes a ti, o a tus padres, o a una ex esposa o al gobierno por alguna cosa? Eso en realidad detiene tu crecimiento. Si te das cuenta de eso, al asumir Responsabilidad por ti mismo (y no por las acciones de otros) y al hacer tus propias elecciones en cuanto a cómo quieres vivir, te liberas de los patrones de victimización en curso. ¿Alguna vez estuviste cerca de alguien que se quejaba de un ex-amante, una ex-esposa, circunstancias externas, padres, infancia, etc.? ¿Qué hacía tu energía?
Nuestra energía nos dice todo lo que necesitamos saber respecto a hacer una elección. Cuando tu energía baja, te dice que no es allí donde perteneces. Cuando tu energía está alta, te dice que esto es una cosa buena: "¡Más, por favor!" Es tan simple. Haz aquellas cosas que eleven tu energía, tu vibración. Deja atrás las cosas en las que tu energía cae. No se trata de lo que otro hace o no hace o dice; se trata de cómo te sientes energéticamente. Esto es resonancia. O bien resuenas, o no. Es así de simple. Por supuesto, se requiere estar consciente. Si no estás consciente de cómo tu energía te está guiando, probablemente todavía culpes a las cosas "allí afuera."
Cuando escuchas o lees las palabras de alguien, mira por debajo y observa qué sientes. Esto es realmente grande para muchas personas, porque hemos sido programados para creer todo lo que alguien dice o escribe, especialmente aquellos a quienes ponemos en una "caja de autoridad." Por ejemplo, una persona puede publicar cualquier cosa en su sitio web y si prestas atención a la energía subyacente, descubrirás la verdad. Es un ejercicio realmente divertido. Recientemente, alguien en el noticiero local informó que una gran bola de fuego en el cielo era "basura espacial." Yo pensé: "Hum, ¿de veras?" No importa qué era; lo que importa es que cuestionemos y sigamos nuestra propia energía de lo que es o no es verdad... aquello con que resonamos o con lo que no resonamos. Y la verdad, ¿acaso no depende de la consciencia y la percepción de cada uno? De modo que dejen los detalles y concéntrense en cambio en cómo se sienten.
De modo que sí, verdaderamente estamos en lo Nuevo. No hay dudas sobre eso; ninguna. Todo ha cambiado. No podemos vivir de la misma manera de antes. No hay nada para controlar, manipular o tratar de obtener. ¡No hay nada que probar! Sólo estar en este Momento. No hay nada que calcular, o planear nuestro próximo movimiento. Todo está afuera en lo abierto, de modo que no hay que simular que uno es algo que no es. Sólo ser auténticamente tú. Desde este lugar de Honestidad radical, serás guiado a tus próximas elecciones. Todo lo que hay que hacer es despejar tu propio ser y permitir que la Gracia te guíe.
por Kara Schallock
Detenerse… y luego seguir
La licenciada Virginia Gawel nos da cinco consejos prácticos para hallar el silencio interior aún en medio de la agitación de la vida cotidiana. “Cuando ampliamos la conciencia y no damos por sentado lo que nos rodea, recobramos la oportunidad del instante. Nos convertimos en colegas de la Vida, siendo Vida viva, allí en donde estemos.”
Es bueno no querer más de esto: estar aturdidos, sobreestimulados, acelerados, hipnotizados por el abrumador ritmo del día… Sin embargo, pareciera ser que cada vez más la vida va empujando para que no podamos salir del remolino. Hasta que uno decide hacer algo diferente.
Porque así como se puede estar a solas y lleno por dentro de ruido y de tensión, se puede estar en medio de la muchedumbre, de la autopista o del mercado, llevando el silencio consigo.
Valga una aclaración: no es fácil, y requiere de entrenamiento. Sin embargo, es posible. A la mayoría de las personas que buscamos un Sentido más profundo para nuestra vida nos toca ser algo así como monjes laicos y silvestres, cuyo monasterio es el mundo.
¿Por dónde comenzar a sembrar la semilla del silencio, para que germine decidida y fragante en cualquier terreno?
Las Tradiciones de distintos tiempos y culturas (o, como les llamó Aldous Huxley, la Filosofía Perenne: ese núcleo en común que tienen el Budismo, el Misticismo Cristiano, el Sufismo, el Taoísmo…), nos invitan a realizar distintas prácticas que hoy hasta la Psicología ha incorporado como indispensables, no sólo para sostener un equilibrio emocional, sino también para ir viviendo fieles a sí mismos. (De hecho, la Psicología Transpersonal abreva directamente en esas antiguas Tradiciones, apuntando a que la persona pueda cultivar lo más sano de sí misma.)
Enumeremos aquí cinco ítems, como para agendarlos y darles lugar en nuestra vida cotidiana…
– Crear en algún rincón de nuestra casa (como propone el monje vietnamita Thich Nhat Hahn) un espacio de silencio en el cual todo habitante de ese lugar pueda ingresar a aquietarse, a parar el vértigo, a estar eximido, inclusive, de interactuar con los demás. Un lugar respetado por todos, que puede ser un simple almohadón, donde, quien lo ocupe, genere el hábito lúcido de encontrarse con ese silencio.
Percatarse de todo lo que está sucediendo en nuestro interior puede equivaler a ese espacio vacío que anida en el centro de un huracán: allí nada se mueve, nada gira, hay una quietud única. Y cuando luego uno vuelve al trajín del día, ya nada es igual: la atención está con nosotros, dándole otro significado a cada instante.
– Disponerse a practicar, en cualquier momento del día, un “STOP!” interno que instale una tregua en nuestros automatismos: emociones, pensamientos, tensiones corporales, actitudes… en ese instante pueden ser advertidos. Y sólo uno puede elegir su conducta una vez que uno se da cuenta! Puede ser de pie, en cualquier lugar (la parada del bus, el baño de la oficina o un templo al que entremos de paso).
Allí, dejar que el cuerpo se balance, sintiendo la presencia personal con la mayor nitidez posible. Percatarse de todo lo que está sucediendo en nuestro interior puede equivaler a ese espacio vacío que anida en el centro de un huracán: allí nada se mueve, nada gira, hay una quietud única. Habitar ese espacio es habitarse a sí mismo. Y cuando luego uno vuelve al trajín del día, ya nada es igual: la atención está con nosotros, dándole otro significado a cada instante.
– Algo que siempre he sentido como un recurso muy bello es, como se dice en el Budismo Tibetano, abrir los sentidos. Sí: el cerebro se bloquea ante los múltiples estímulos que le llegan, y hay un momento en el que ya no percibimos. Advertirlo nos permite por un instante (y luego otro instante, y otro, y otro…) prestar atención a lo que llega a los oídos, y escucharlo de verdad.
Es más: te invito a hacerlo ahora, antes de seguir leyendo: qué sonidos te llegan desde cerca y desde lejos, sin que lo hayas advertido hasta recién? Y luego podemos pasar al tacto: sentir la ropa sobre el cuerpo, la presión en los puntos en los que éste se encuentra apoyado, la temperatura del ambiente…
Percibir con plena lucidez es habitar el presente. Y uno más (aunque, desde ya, podríamos seguir con cada sentido), pero lo pondré en un ítem aparte…
– Se trata de (en una metáfora personal) instalar una cámara fotográfica debajo de los párpados. (Yo la llevo a donde quiera que vaya!) Mirar intentando ver. Tomar fotos con los ojos a los detalles de Belleza que se asoman por doquier: en este instante en que escribo, la nariz de mi perro ocupando su redondo espacio oscuro contra la manta clara, plena de húmeda textura…
Un colgante de vidrio azul que me mira desde la ventana, cobrando vida al dejarse atravesar por la luz… Los zapatos que están junto a mi cama, ambos como si tuvieran vida propia, carácter, identidad, mostrando distintos matices de color que requerirían de la paleta de Van Gogh para ser fiel a lo que mis ojos registran.
Cuando intentamos ver, la memoria se corre y deja abiertas, -como también decía Huxley-, “las puertas de la percepción”. De pronto, lo cotidiano se vuelve asombroso; y a-sombrarse es salir de la sombra, aunque sea por un momento. (Y luego otro, y luego otro…)
– Como señala el hermano David Steindl-Rast, no dar por sentado: aún yendo en el metro o en un ascensor, en la abigarrada calle o ante el silencio campestre, crear espacio para la extrañeza.
Son raras tus manos, en este instante allí, donde están apoyadas, con su piel tan distinta en la palma que en el dorso, y sus uñas en la punta de cada dedo así, creciendo persistentemente sin que el dedo se estire con ellas…
Son milagrosos los huesos de tu cuerpo que te mantienen erguido contra la increíble fuerza de gravedad que podría licuarte en el aire…
Son sorprendentes tus pulmones que respiran lo que los árboles te han regalado para este día… y al exhalar, tu aire los nutre a ellos, en perfecta reciprocidad.
Cuando ampliamos la conciencia y no damos por sentado lo que nos rodea, recobramos la oportunidad del instante. Rompemos el hechizo del trance en el que el entorno busca involucrarnos. Nos convertimos en colegas de la Vida, siendo Vida viva, allí en donde estemos.
Como decía el querido Walt Whitman, nos hacemos cargo de esto: “Por mi fluyen sin cesar todas las cosas del universo.” Si lo vivimos una vez, esa comprensión nacida del silencio facilita futuras comprensiones.
Todo comienza con un “STOP!”. Detenerse. Observarse. Observar. Y, como dice el hermano David, luego seguir… Pero ya no igual.
Virginia Gawel es psicóloga, ejerce como terapeuta, docente y escritora, difusora desde este paradigma en distintos medios. Desde 1985 se ha especializado en la integración de las Psicologías de Oriente y Occidente. Es Directora y fundadora del Centro Transpersonal de Buenos Aires.
www.centrotranspersonal.com.ar
Siembra, Crianza y Cosecha.
domingo, 28 de junio de 2015
¡¡DESPIERTA. Crea tu Propia Realidad!!
La realidad es una ilusión que cada cual decodifica según sus patrones mentales que le dicen que "eso es eso" y que "aquello es aquello", aun cuando otra persona viendo lo mismo, lo interprete de diferente forma. La realidad, lo que percibimos como el mundo externo, lo de ahí fuera, no es más que una proyección "holográfica" de ondas electromagnéticas, energía y pensamiento. (ver el libro de Michael Talbot, El Universo Holográfico).
El átomo no es más que energía pura, con vastos espacios "vacíos" entre su núcleo y los electrones orbitando alrededor del mismo. No creo que haya algo menos "sólido" que un átomo, y aun así es el átomo lo que constituye la pieza clave de la construcción de nuestra realidad. ¿Porque las cosas son sólidas? Porque nuestra mente, a través de nuestros sentidos, nos dicen que son así, porque hemos aprendido desde siempre que son así y porque vivimos en una realidad común en la cual las paredes no se pueden atravesar y el fuego quema.
¿Qué es la realidad?
Pero la realidad es un término subjetivo. La realidad es lo que cada uno se crea para sí mismo dependiendo de los pensamientos, la frecuencia y la vibración individual que emitimos, atrayendo hacia nosotros aquello con lo que resonamos. La realidad de "ahí fuera" corresponde al 100% a la realidad interna, y no al revés. No se puede cambiar el exterior sin cambiar el interior, pero eso es lo que a todos siempre nos han hecho creer. Los que "conocen" el secreto son los que están "arriba" y son los que pretenden seguir manteniendo la ilusión de que cuando cambie lo exterior, podremos cambiar nosotros. Falso. Es una ilusión.
La realidad en que vivimos todos los seres humanos en este planeta es un acuerdo global a partir de la proyección del inconsciente colectivo para mantener un estado mental en el cual se nos hace creer que las cosas son como son y no podemos cambiarlas. Esta proyección colectiva es la suma de todas las realidades creadas por todas las mentes del planeta. Para ello, las noticias nos mantienen en un estado de preocupación, alerta y miedo, de forma que podamos generar esa realidad externa sin darnos cuenta y el mundo se convierta en una profecía autocumplida.
Cuando en la mente de millones de personas se implanta la idea de que todo va mal, el mundo empieza a ir mal, pues la vibración energética de billones de cuerpos emitiendo preocupación, miedo y emociones de bajo nivel, no pueden crear otra cosa que una realidad de bajo nivel, miedo y preocupación.
Viviendo en una realidad impuesta
Hay personas a quienes les interesa que esta sea la realidad del mundo. Sin entrar en teorías de ningún tipo, controlar el planeta por medio del sometimiento de las masas es lo que está sucediendo desde hace años y solo recientemente empezamos a despertar de esta macro-manipulación. ¿Para qué? Para que aquellos que saben cómo funciona el mundo de verdad, puedan utilizar las leyes universales a su favor para acumular y controlar todos los recursos y el poder para ellos mismos. No he llegado a entender nunca que motivación existe detrás del poder por el placer del poder, o el dinero por el dinero, no me parece una razón suficiente para realmente llegar a montar sistemas de control a nivel global solo por el hecho de acumular mas riquezas, pero el hecho de que la realidad que unos pocos quieren nos es implantada a todos es incuestionable, y hasta la fecha no hemos podido escapar de ella.
Creando tu propia realidad
Si todos fuéramos conscientes que nuestro ser interior es capaz de crear la realidad que desee, como un niño jugando con un molde de plastilina y moldeando una figura a su antojo, no habría fuerza capaz de manipularnos. No se puede controlar y manipular la conciencia individual que conoce las reglas del juego, porque el poder no lo cede a los que están ahí fuera pidiéndonos que confiemos en ellos (políticos, empresas, bancos), sino que nosotros controlaríamos nuestra propia realidad manifestando aquello que deseáramos como el mundo externo. En el momento en que los billones de personas del planeta rompieran el cerco de la manifestación actual creada por el inconsciente colectivo a causa del bombardeo incesante de imágenes y mensajes implantados en el subconsciente de todos, seríamos libres, veríamos mas allá del miedo, de la preocupación por llegar a fin de mes, de ponernos enfermos y de pagar la hipoteca.
Eso es lo que no se quiere. Eso es lo que está causando que cada vez más se creen campañas globales cada vez más agresivas como la de la gripe A para tener a la población a raya. Se crea el problema, se hace creer a la población que existe un problema, se ofrece una solución, y se implanta una nueva realidad en la conciencia colectiva: la gripe A es peligrosa, hay que vacunarse; el mundo está en una crisis económica y todo va muy mal, el planeta se está muriendo, el mundo es un lugar de violencia…. todo eso se convierte en realidad, porque la inmensa mayoría de las mentes de este planeta lo interiorizan, y lo manifiestan de ese modo.
Lo que se consigue con esto es mantenernos en un estado de aletargamiento, de inferioridad, de sumisión, mientras que para los que han implantado esta idea con sus campañas y virus, el mundo va extremadamente bien, no existe crisis de ningún tipo, y ellos jamás se han puesto enfermos. Pero eso, claro, no sale en las noticias.
El cuerpo como ordenador programado
La realidad que vemos ahí fuera no es más que la decodificación de lo que nuestros sentidos perciben, la información recibida a través de la vista, energía en forma lumínica o sonora, que entra por los ojos o por los oídos, pero que solo es procesada por el cerebro. El cerebro es quien interpreta que esto quema o que aquello esta frío, que esto duele o que aquello es delicioso. Por eso la hipnosis funciona tan bien, puede decirle al cerebro que esa sensación o información que está recibiendo no corresponde a lo que normalmente nuestra mente lo asociaría, sino a otra cosa totalmente distinta. Te estás comiendo un plátano, pero le dices a tu mente que sabe a espinacas. Y la persona bajo hipnosis jurará que está comiendo espinacas.
El cerebro es un programa de ordenador. Se puede manipular, se puede reprogramar, se le pueden introducir virus e implantes de todo tipo. Tu realidad externa es lo que tu cerebro te hace creer que es según su programación (creencias, limitaciones, asociaciones) y esa es la realidad que tu mente a su vez, transmitirá hacia el exterior y será el bucle que no tiene fin pues será la realidad que atraerás hacia ti, una y otra vez.
Ver más allá
Solo conozco una forma de "despertar", y en cierto modo consiste simplemente en darse cuenta del engaño, de la manipulación. De que los anuncios de la televisión solo están destinados a mantenerte en un estado de consumismo y con mensajes subliminales en el 99% de los casos para que tu subconsciente guarde o retenga un cierto mensaje que les conviene a los que manejan el cotarro. Las noticias de los medios están destinadas a mantenernos en un permanente estado de preocupación y alerta, a veces más sutil que otro, de dualismo, de enfrentamiento, de forma que las personas no podamos escapar de esta visión de la vida catastrofista y problemática, para que sea esta la realidad que proyectemos a los demás cuando salimos a la calle, y sea esta la realidad que sigamos creando y en la cual vivamos.
El mundo es una ilusión
El mundo de ahí fuera es una ilusión. No es más que un reflejo del mundo dentro tuyo mezclado con el mundo creado por la mente colectiva del subconsciente del planeta. Despierta. No eches más leña al fuego. No sigas el juego de una realidad creada e implantada por los que saben que todo es falso, pero que no quieren que tu lo sepas. La masa crítica de personas que empiezan a ver el engaño total al cual estamos sometidos empieza a ser tan grande que pronto la realidad colectiva podrá cambiar y con ella poco a poco aquellos que no son conscientes de sus realidades personales podrán, de alguna forma, contribuir a que se cree otro mundo, pues viendo que las cosas "van bien", implantarán esa creencia en su subconsciente y crearán una realidad en la cual "las cosas van bien".
Pero hace falta que muchos de nosotros forcemos ese cambio en primera instancia, de lo contrario, después de la campaña de la gripe A, vendrá otra cosa, y otra, y otra, destinadas a impedir ese despertar de la gente, esa concienciación sobre el engaño al cual estamos permanentemente sometidos.
El control se puede romper
Ahí arriba están desesperados. Una masa crítica del planeta está empezando a despertar, ya no reacciona ante los mensajes subliminales y ve más allá del engaño. La vacuna de la gripe A tiene componentes destinados a mantener el proceso de "darse cuenta" lo más retardado posible, a romper en la medida de lo posible los mecanismos del cuerpo y de la mente que permiten el despertar de la conciencia. El microchip que durante años estuvieron probando en muchas discotecas, imponiéndotelo en el brazo para así no tener que pagar nada cuando entrabas y consumías (con un escáner te leían el microchip debajo de la piel, en el cual estaban tus datos y tu "saldo") no es más que otra forma de implantar sistemas que corten eléctricamente y energéticamente el proceso de despertar de la conciencia. Y si no lo consiguen de una forma lo intentarán de otra.
Date cuenta que todo tu mundo es una ilusión. Todo es un "holograma" que tu cerebro crea y procesa según la información que le llega. Cambia el sistema de procesar esa información y cambiará tu mundo. Crea tu propia realidad y haz que esa sea la realidad del mundo en el que vives. Rompamos la matrix en la que nos han metido. No se si existe una píldora azul para ello, pero desde luego no nos podemos quedar sentados esperando a que alguien nos la ofrezca.
Yo al menos, ya no puedo.
fuente original: cppcaba.blogspot.com
AUTOESTIMA... AMAR NUESTRA PARTE CRITICA
Hay muchas personas que son excesivamente críticas consigo mismas. Casi nunca están conformes con los resultados de su trabajo, con la calidad de sus relaciones, con su vida en general, no tienen un saludable nivel de autoestima…
Son perfeccionistas. Pero no por tener un honesto compromiso con lo bien hecho, sino como estrategia para protegerse de la autocrítica ante el más mínimo error cometido.
Además, son excesivamente susceptibles a la crítica o a la desaprobación de los demás, en la que ven reflejado su propio y doloroso conflicto interno.
Esa parte autocrítica de la personalidad está respaldada por emociones que parecen justificarla, que la muestran “razonable”: frente al error propio o ajeno, automáticamente surgen el enojo o el disgusto y entonces la opinión desfavorable (es decir, la crítica), parece lógica y natural.
Si una persona con estas características toma consciencia de su situación, si se da cuenta de que su autocrítica sólo le provoca dolor sin ayudarle realmente en ningún aspecto de la vida, tal vez se diga: “Bueno, tendría que dejar de ser tan autocrítico” o “Debería comenzar a tratarme con más consideración”, lo que no es más que nuevamente el mismo mecanismo muy, pero
muy sutilmente disfrazado: observar el propio “error” y reclamarse a sí mismo por cometerlo.
Pero entonces, ¿qué hacer con este rasgo de la personalidad con el que honestamente no estamos conformes, que sinceramente queremos abandonar, si al señalárnoslo como inapropiado estamos actuando desde la autocrítica que nada resuelve? Más precisamente, ¿qué hacer con el crítico que llevamos dentro si al cuestionarlo o criticarlo en realidad le estamos dando el control y lo fortalecemos?
La respuesta a esta pregunta me pareció desconcertante e inesperada. No parece ser la solución lógica de este problema. Pero por ser la respuesta correcta, ciertamente también está respaldada por la lógica.
Veamos: esta parte crítica (o autocrítica) de la personalidad, la que, disfrazada de saludable perfeccionismo, sólo provoca dolor al calificar de insuficientes todos nuestros esfuerzos y resultados ya que, “lógicamente”, siempre podrían haber sido superiores o mayores o mejores, esa parte crítica está herida.
Se trata de una parte lastimada, triste y enojada, precisamente porque se formó de la crítica recibida por el niño que fuimos.
La ilustración es de Nicoletta Ceccoli
Y es legítimo e inevitable que un niño así lastimado por adultos, se sienta dolido, triste y enojado. Y es comprensible que se exprese con el lenguaje y con los códigos aprendidos de la crítica sin amor. Y un niño así lastimado, que no recibió el sano estímulo del amor y la aceptación incondicionales, no merece de nuestra parte nuevas críticas y maltratos para “corregirlo”, sino que le corresponde (y lo reclama, a su manera) que simplemente lo aceptemos y que lo amemos. El amor es lo único que puede devolverle (¡que puede devolvernos!) la paz, el equilibrio y la alegría.
Y esta conclusión no sólo vale en nuestro interior. Cuando finalmente entendemos esta situación que tiene lugar dentro nuestro, cuando comprendemos que la única respuesta eficaz contra la propia crítica o la autoagresión es el amor hacia nosotros mismos (especialmente hacia nuestra parte crítica), inmediatamente apreciamos el alcance universal de esta conclusión. Comenzamos a comprender cuál es la verdadera condición del “agresor”: alguien que en realidad se castiga a sí mismo, alguien que necesita con urgencia darse y recibir su propio amor, alguien que es incapaz de dar amor a los demás y de recibirlo porque recrea o proyecta en ellos su propio drama interno, y, finalmente, alguien como nosotros, que sólo necesita amor…
Apreciar nuestros rasgos positivos
Lo opuesto a la auto-crítica es la auto-estima. Y así como muchas personas fueron literalmente entrenadas para criticarse, del mismo modo es necesario aprender a estimarse o apreciarse.
Te propongo un sencillo ejercicio que nos permite apreciarnos cada vez un poco más. Se trata de escribir un listado de rasgos positivos de nosotros mismos. Pueden ser características positivas de la propia personalidad o del cuerpo, o puede tratarse también de habilidades o talentos que tengamos especialmente desarrollados.
Por más dificultades que tengas para reconocerte características valiosas, todos tenemos muchísimas. Y en cuanto comiences a pensar en estos rasgos positivos seguramente se irán asociando otros que tal vez no tenías tan presentes.
La consigna es encontrar 20 cualidades positivas (o las que quieras o puedas) en un cierto tiempo (en unos minutos, a lo largo del día, etc.) de manera que podamos finalmente leerlos y hacer nuestro balance positivo.
Nos recuerda el libro Un Curso de Milagros que aún somos tal como Dios nos creó, y aunque estemos acostumbrados a destacar en general los rasgos negativos de cualquier situación o persona (incluidos nosotros mismos), afortunadamente esto no tiene porqué seguir siendo así…!!!
Axel
Cop de AMARSE UNO MISMO blolgspot
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